3.- Gay de clóset

316 33 52
                                    

No sé qué mierda pasó anoche

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

No sé qué mierda pasó anoche...

¿Qué fue lo que tomé? Puta madre, este dolor de cabeza me está jodiendo de lo lindo. Supongo que no fue buena idea mezclar tanto. Pero hacer esto era necesario. Había que celebrar a TaeMin de alguna u otra forma porque logró sobrevivir una semana en SKKU. Con Kai habíamos hecho una apuesta y resulta que ahora le debo 15.000 wones. Yo había dicho que TaeMin no duraría la semana. Kai dijo que duraría dos. Si dura un mes, entonces habrá que pagarle a JongHyun también.

Supongo que mientras dure, estará bien. Al menos yo hago esto a modo de broma. Sinceramente espero que permanezca ahí, pero me es inevitable disfrutar de ver a TaeMin cabreado cuando bromeamos con estas cosas. Se me hace tierno cuando se enfada, pero intentamos no llevar las bromas tan lejos porque no nos gusta estar peleados. Rara vez discutimos. Ya ni siquiera puedo recordar la última vez que sucedió, ¿o sí?

Ugh, realmente en estos momentos no recuerdo nada.

Entreabro los ojos. La luz del día me está quemando las córneas. El dolor de cabeza empeora y me arrepiento todavía más de haber tomado tanto. Estoy hecho un desastre, pero un desastre decente si me comparo con, por ejemplo, Kai, que está durmiendo literalmente en el piso de mi cuarto. Tiene una almohada bajo la cabeza y está tapado con una manta que de seguro TaeMin le echó encima.

Me incorporo en la cama y me froto los ojos. Hay manchas en las sábanas, ropa regada en el piso. ¿De dónde salió? ¿Es mía? Puede ser. También puede ser de TaeMin. Nos vestimos más o menos parecido. Hablamos más o menos parecido. Somos más o menos parecidos.

Somos como hermanos, o algo así.

Agarro mi celular. Son las 8.23 AM. Esto quiere decir que dormí tres horas, así que mis ojeras deben ser abominables. Tengo al menos 50 notificaciones en la pantalla que no me daré el trabajo de revisar ahora. Cuando esté presentable, lo haré. Y presentable no es una palabra que me describe en estos momentos.

—¿Ya te vas a levantar? —pregunta una voz rasposa a mi lado.

Siento unas manos que se agarran a mi torso desnudo para arrastrarme de vuelta a la cama. Momento. ¿Estoy desnudo? Ah, verdad que yo tuve sexo anoche. Eso explica las manchas en las sábanas, la ropa en el suelo. Sí, sí, ya recuerdo.

—Tengo que ir a ordenar, JongHyun —le susurro, quitándome suavemente sus manos de encima.

—Un ratito más, ¿mh?

Sinceramente, me dan ganas de hacer lo que me pide. Me gusta dormir con él aunque sea sólo de vez en cuando. Si mi papá se entera, me corta las bolas y me echa a patadas a la calle. Mamá sería un poco más comprensiva, creo. Claro, si estuviera en sus cabales. Si me recordara. Pero no es el caso. Si se enterara ella de que estoy con un hombre, ni siquiera se daría cuenta. Pero prefiero no arriesgarme. Sólo me doy estas libertades cuando papá anda en Deaegu, que ocurre prácticamente todos los fines de semana. Sé que anda con su amante. Y a veces siento unas ganas irrefrenables de ahorcarlo por hacerle esto a mamá. Por dejarla sola. Por dejarme solo.

〈 La Habitación Blanca 〉Where stories live. Discover now