31.- A patadas en las bolas

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Hoy Churu por poco casi me ignora

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Hoy Churu por poco casi me ignora. Venía de la mano con el de ojos grandes que otras veces se ha aparecido por aquí. Pero se despidieron cerca y luego Churu se quedó a mi lado. Me tomó en brazos y hundió su cara en mi lomo.

No me agradó mucho. No traía Churu. Pero no quise reclamar porque de nuevo estaba derramando agua por los ojos.

—Juro que lo estoy intentando —dijo.

¿Intentando? ¿Intentar qué? No lo veo intentando alimentarme.

Si está hablando de eso, entonces está fallando. Y mucho.

Acabo de abrir la puerta que da a mi casa y sé perfectamente lo que me espera en la sala de estar

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Acabo de abrir la puerta que da a mi casa y sé perfectamente lo que me espera en la sala de estar. No estoy precisamente de ánimos para lidiar con esto, pero supongo que me expuse voluntariamente cuando le pedí a los chicos que me llevaran al apartamento de MinHo y decidí quedarme allí.

—Lee TaeMin.

Me aclaro la garganta y me desordeno el cabello, que de por sí ya está desordenado. Ni siquiera me atrevo a alzar la mirada, porque sé precisamente la posición que Ligeri tiene.

—Do you have any idea of what time it is?

El acento inglés marcado y severo me congela un poco junto a la puerta de entrada.

—Noon, innit?

—Noon, indeed.

Al fin me atrevo a alzar la mirada. Ligeri está de brazos cruzados, observándome con el ceño marcadamente fruncido.

—I thought we agreed that you'd be arriving before 7AM, did we not?

—Well, yeah, but I was at...

—I don't care if you were at your boyfriend's house, TaeMin —dice ella, cortando mi patética excusa.

—He's not his boyfriend yet, mum —dice Castiel desde la cocina.

—Shut it, Castiel.

—Yes, mommy.

Me aclaro la garganta y, nuevamente, me desordeno el cabello. Prefiero evitar problemas y concederle la razón a Ligeri y hacer lo que ella me pida que haga. Ni siquiera pretendo inventar excusas, ni reírme de la forma en que Castiel le obedece a su mamita.

〈 La Habitación Blanca 〉Where stories live. Discover now