Alfa [BakuTodo]

ᴛʜɪʀᴛʏ-ғɪᴠᴇ

Antes de comenzar este capítulo quiero decir que me estoy muriendo de la risa al ver como logré hacer que en un solo capítulo odiaran a Rei.

El sol avergonzado del día que había tenido que observar se ocultó en el borde de la tierra dándole la espalda, su calor se estaba yendo y lo peor es que no había llevado ni un abrigo en su ridícula huida de casa.

Se sentía tan estúpido.

Sabía bien que su madre era una persona enferma, sabía que la presión por parte de su familia al ser Omega fue realmente fuerte, incluso sabe que la vendieron a la familia de su padre para continuar el linaje alfa y así quitar un poco de la "vergüenza" que les producía tener una Omega en la familia.

¿Por qué sentía que seguía viviendo en los años dos mil?

Entendía por un lado lo que es un alfa, más ser uno de los herederos de ambas familias, pero también entendió que ser alfa no significaba nada, ni siquiera era de la mejor estirpa, solo era un alfa con alta resistencia que a veces podía usar a su animal interior, ni siquiera se podía transformar del todo, hasta para eso estaba fallado.

Necesitaba descansar, encontrar un lugar donde pasar la noche sin dinero, al otro día podía ir a la escuela y quizás pedirle ayuda a un profesor.

No, era una pésima idea, si sabían cómo vivía era posible que lo sacaran de su casa y no pudiera ver más a sus hermanos, podía aguantar, sus padres rara vez iban, solo debía mantener su perfil bajo, debía callarse y fingir que nada de eso le importaba, que no sentía nada de lo que estaba sintiendo en ese momento.

Apretó los ojos tembloro de frustración al saberse superado por sus emociones, quería tanto volver a la casa de Bakugō pero al mismo tiempo no quería verlo, no quería que viera su patético ser humillado por sus propios progenitores.

No sabe cuánto ha caminado pero sabe que sus piernas duelen así que camina un poco más hasta dar con una pared y agacharse frente a ella para descansar, necesita un respiro, necesita su mente calmada para pensar.

El viento frío le recuerda que está arruinado, necesita calor por lo que busca abrazarse a sí mismo en un intento de consolarse, no era invierno, era poco probable que muriera por el frío, además se supone que tiene más resistencia que una persona promedio.

Al estar abrazando sus piernas el olor de su hombro caló sutilmente por su nariz, era suave, cálido, casi como si le abrazara, se sintió tan patético al sonreír por sentirse protegido.

Siendo que fue él quién protegió tantos días a Bakugō, incluso de sus sueños.

ー¿Todoroki? ー

La reconocible voz de Kirishima le hizo alzar la cabeza con sorpresa, era una persona que no esperaba encontrar por casualidad en la calle, menos en una situación así.

ー¿Te sientes mal? Vivo cerca, ¿Quieres venir? ー

Nunca había interactuado mucho con Kirishima en primero plano pero pronto se dio cuenta porqué Bakugō lo tenía de mejor amigo. Kirishima se había arrodillado frente a él para verle la cara, gracias a esa distancia logró sentir el olor de sus emociones y ahí no había nada más que preocupación sincera, lo que su nariz podía detectar era lo mismo que Kirishima expresaba en su rostro.

Quiso sonreír pero no tenía las fuerzas para hacerlo, quizás si se sentía mal después de todo.

Asintió ligeramente y Kirishima sonrió mientras se ponía de pie, le ofreció su mano y no dudó en tomarla para ponerse de pie también, solo necesitaba seguirlo en silencio, luego pensaría qué hacer, quizás podía llamar a su hermana desde el celular de Kirishima, si es que se lo prestaba.