Alfa [BakuTodo]

ᴛʜɪʀᴛʏ-ᴇɪɢʜᴛ

Lo bueno de vivir en departamentos son los balcones y Kirishima agradecía demasiado tener uno, de otra forma se le hubiera hecho imposible resistir las feromonas que estaba soltando Bakugō en ese momento, el olor a enojo lo tenía muy mal, a punto que si estaban en una habitación cerrada estaba seguro que hubiera cortado su propia garganta con sus garras para escapar de ello.

Bakugō ni siquiera lo estaba disimulando, sus orejas estaban fuera, sus colmillos asomaban de su boca y su cola caía apoyada en una de sus piernas ya que estaba sentando en el sillón que Kirishima tenía para observar las estrellas.

ーEsos hijos de puta ー

Gruñó de pronto Bakugō haciendo que Kirishima se asustara, por poco deja caer la taza que tenía en sus manos con chocolate caliente que le traía.

Por pura reacción se la ofreció y para su sorpresa Bakugō la tomó.

De pronto entendió que Bakugō no tenía expuesto parte de su ser para asustarlo, si no más bien que sacrificó el control de su apariencia para mantener tranquila su mente.

La verdad es que le asombraba verlo tan enojado, sabía parte de lo que había pasado Bakugō y jamás lo vio reaccionar así, y ahora, por un simple rasguño sobre "alguien sin importancia" había perdido toda su calma.

Sin querer sonrió.

Decidió sentarse en otro sillón que tenía para hacerle compañía, Todoroki dormía en su sillón así que ambos estaban hablando afuera para no molestarlo.

ーKirishima ー

Kirishima alzó su cabeza para poder mirar a Bakugō a los ojos, el color rojo de sus ojos seguía asustandolo cuando brillaba, le recordaba a la luna roja, esa que en tiempos antiguos se asociaba q la sangre derramada en campos de batalla. Quizás era su ancestro quien le tenía tanto respeto a Bakugō, después de todo, eran de algún modo parientes, aunque la línea de Bakugō era mucho más pura que la de él al ser un simple mitad Pastor Alemán.

ーDime ー

Las orejas de Bakugō se bajaron ligeramente de la posición inicial, ahora estaban casi de costado, sus ojos no lo miraban y tenía los labios apretados uno contra el otro, como queriendo esconder los colmillos.

Entendió.

ーOh, no te preocupes hombre ー

Kirishima amplió la sonrisa en sus labios antes de ponerse de pie y caminar donde su mejor amigo para sentarse a su lado mientras le cruzaba un brazo por los hombros para tenerlo más cerca.

Entendió de inmediato que Bakugō no quiso para nadar usar su voz de dominancia sobre él y eso le causaba culpa, porque literalmente le había quitado toda su libertad con ese acto.

ーHace mucho que no la usabas, ya hasta la extrañaba ー Bromeó Kirishima.

ーMaldito masoquista ー

Bakugō ni lo miró pero Kirishima sabe que está sonriendo.

Bakugō ya más relajado bebió un poco de la taza, le gustó bastante el sabor por lo que un suspiro de satisfacción se le escapó de los labios.

ーVoy a averiguar quién mierda le hizo eso y voy a matarlo ー

Kirishima se quedó helado, porque en la voz de Bakugō había una calma que jamás había escuchado en él.

Hablaba totalmente en serio.

ーBro, si matas a alguien te llevarán de nuevo a la institución y no saldrás nunca más de ahí ー

ーNunca debí salir de ahí en primer lugar ー

Kirishima empujó a Bakugō por los hombros para alejarlo de él al ponerse de pie, estaba enojado.

ーNo pienso tener de nuevo esa conversación contigo, me iré a dormir, cuando salgas cierra la puerta con llave ー

Bakugō rodó los ojos al verlo entrar de nuevo al departamento, era un tonto, lo sabía bien, pero no podía controlarlo. No podía sacar el olor a miedo que Todoroki le había impregnado cuando se acercó a él, no podía eliminar de su cuerpo la fragancia a tristeza que aún se encontraba en su mano, quien lo había dañado lo había hecho al punto que Todoroki no podía ocultarlo incluso cuando él estaba tomando supresores a sus instintos y eso era demasiado.

Lo estaba aceptando, ese imbécil era importante para él y eso solo significaba que iba a protegerlo.

Término de beber lo que le quedaba en la taza para levantarse del sillón dispuesto a irse, no le había avisado a la vieja que se iba a quedar así que necesitaba volver, además no iba a estar en la misma habitación con Todoroki si seguía oliendo de la misma forma, no sabía si podía seguir tranquilo como lo había logrado hasta el momento.

Al pasar por la sala decidió mirarlo, ahí estaba enrrollado buscando calor en el sillón que ahora era su cama. Decidió sacarse la chaqueta y cubrirlo para que por lo menos se sintiera algo protegido, al ver que Todoroki no despertó siguió caminando a la salida.

Kirishima tenía razón, pero su animal estaba pidiendo con fuerza que les enterrara sus colmillos en el cuello.

Necesitaba tomar más supresores en el momento, porque sabe bien que había ido a esa casa porque el olor del miedo de Todoroki lo había llamado, y ahora mismo le mostraba un camino que sabe no puede seguir en ese momento.

Se colocó una mascarilla y audífonos en sus oídos, lo mejor era callar cualquier sentido que no fueran sus ojos siguiendo su camino a casa.