ᴛʜɪʀᴛʏ-sɪx

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El departamento de Kirishima era pequeño pero acogedor, apenas había entrado la sensación de calor había acogido su cuerpo logrando quitar uno de los problemas que le acomplejaban, se sentía cansado, no físicamente, era un buen corredor, siempre estaba entre los primeros tres en las maratones de la escuela y su gen alfa le había dado bastante resistencia, pero otra cosa era su mente. Su mente le decía que debía descansar, que debía acunarse en algún lugar y esperar que el mañana llegara, que todo pasaría a segundo plano al otro día, que quizás su madre lo olvidaría y podría --

Kirishima lo sorprendió al ofrecerle una taza de chocolate caliente, ni siquiera había entrado muy dentro del lugar pero ahora era guiado a un sillón donde fue casi obligado a sentarse y tomarse el líquido que humeaba.

Sinceramente se le apetecía demasiado tomarlo así que lo hizo, lento y disfrutando, porque le calentó tanto el estómago como el corazón, se sentía tranquilo.

ー¿Has comido algo? Tengo sopas instantáneas que iba a hacer de cena ー

ー...No ー

Respondió Todoroki casi con vergüenza, ¿Cómo podía permitirse mostrarse tan débil ante otro? Ni siquiera estaba en su círculo de amigos, sabía que era una buena persona pero de ahí a mostrarse vulnerable frente a él era diferente, pero aunque era diferente por algún motivo no encontraba nada en contra de hacerlo, podía asegurar que Kirishima jamás lo juzgaria por nada, sentía que podía apoyarse en él si se caía.

Le dio otro sorbo al chocolate.

ーAh ーrecordó.

ーDime ー respondió Kirishima con una sonrisa que le dio suficiente valor para hablar.

ー¿Podrías prestarme tu celular? Tengo que avisarle a mi hermana que estoy bien ー

Kirishima buscó en el bolsillo trasero de su pantalón sin siquiera pensarlo y le pasó su celular yéndose a la cocina, que en realidad sólo era la parte de atrás de un mueble, para darle privacidad.

Todoroki por su lado solo marcó el número esperando que contestaran, no sabía si realmente lo harían.

ー¿Aló?ー

ーHermana ー

ーDios, Shōto, ¿Estás bien? ¿Dónde estás? ー

ーMe encontré con un compañero de curso, estoy bien, me encuentro en su casa ー

ーMe alegra saber eso, ¿Tōya está bien ? ー

ーLo dejé con su amigo... ー

ーYa, ¿Puedes quedarte un poco más allí? Mamá tuvo otra crisis y estamos tratando de que vengan a buscarla ー

ーSí, no hay problema, se lo pediré ー

ーGracias, lo lamento mucho ー

ーNo, está bien ー

ーQuizás deberías tratar de mantenerte bajo por un tiempo cariño, las cosas se ven mal ー

ーNo me importa lo que piensen ー

ーA mí tampoco, pero me asusta lo que son capaz de hacer con tal que sus ideales se cumplan ー

ー...Tienes razón en eso, hermana tengo que cortarte, mañana te llamaré desde otro celular ー

ーTrata de conseguir una tarjeta dónde pueda depositarte ー

ーLo haré, nos vemos ー

Terminó justo a tiempo porque Kirishima venía directo a él con las dos copas de ramen listo para comer, le agradeció con una sonrisa antes de aceptar y comenzar a comer, la verdad era algo que jamás había probado pero su sabor no le desagradaba así que se sintió bastante satisfecho gracias a eso.

Aunque ni siquiera había podido terminar medio tazón aún.

El timbre lo sorprendió de golpe, sus sentidos de alerta le hicieron sacar las garras debajo de la mesa para defenderse de lo que fuera que viniera, si su hermana decía que las cosas estaban mal en su casa no le extrañaría que lo hubieran seguido hasta ahí, pero no importaba qué, no iba a permitir que hicieran lo que quisieran con él, aunque eso pusiera en riesgo a Bakugō como le habían hecho entender.

Kirishima se levantó a abrir y sus ojos solo pudieron seguirlo en silencio, sus sentidos estaban tan activos que podía sentir el crujir de la madera bajo los pies de su compañero en el camino a la puerta, ni siquiera podía sentir su respiración de tan baja que estaba.

Kirishima apoyó su mano en la perilla y él apretó un poco la mano para poder moverla de inmediato en un ataque, necesitaba salir libre de esa.

ーEres tan malditamente lento para abrir, maldición ー

La voz más que conocida de Bakugō lo sorprendió totalmente, ¿Qué estaba haciendo ahí? ¿Kirishima lo llamó? No, no lo creía, no habían otros teléfonos a la vista y él tenía el celular, ¿Entonces?

Metió las garras tan rápido como pudo pero sus ojos no cambiaron tan rápido, su mirada de cazador no desaparecía tan rápido y sabía que Bakugō lo había visto, sabía que Bakugō lo había descubierto.

No quería eso.

Subió las rodillas y abrazó sus piernas escondiendo su rostro, aunque supiera que estaba feliz de verlo por su olor no quería mostrarle su rostro de vergüenza al saberse protegido apenas su olor llegó a su nariz. 

Era tan ridículo.

Alfa [BakuTodo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora