Alfa [BakuTodo]

ꜰᴏʀᴛʏ

El olor que cubría la sala fue cambiado tan repentinamente que la gran mayoría del salón se puso alerta. Se sentía como un ataque, era muy diferente al olor que los alfas soltaban cuando querían mostrar dominancia, ahora, justo ahora, entrado quizás por el pasillo, se iniciaba un olor que no mostraba dominancia, es más, no lo necesitaba, allí había un olor que sabía exactamente que era la punta de la cúspide de la pirámide, porque exactamente así era, porque su familia por años había estado ahí sin ser poder bajados del estatus. 

Los pobres alumnos se quedaron congelados, la gran mayoría cayó de rodillas ante su presencia, incluso habían un par de profesor que se dirigían a sus salones de clases que se quedaron congelados en su lugar solo pudiendo bajar la mirada al suelo, a los pies del individuo porque no eran dignos de observar su rostro, porque les era imposible enfrentarse a él. 

Todoroki sentía su corazón latir cada vez menos dentro de su pecho, sentía que todo lo que había vivido estaba volviendo tan de golpe que apenas podía respirar, pero de la misma forma sabía que todo eso era su culpa por lo que no podía alejarse de ahí, que debía enfrentarlo, porque a pesar de sus pasos lentos ese hombre que venía cada vez más cerca causaba una reacción en cadena dentro de su cuerpo que solo le obligaba a quedarse tranquilo y en silencio mientras escuchaba lo que tuviera que decir y así también seguir sus ordenes, porque a pesar de su avanzada edad, el padre de su madre era alguien que nadie podía enfrentarse. 

La puerta por fin se abrió, la gran mayoría de los estudiantes estaban en la última fila como si quisieran ocultarse, los alfas, con su instinto protector tenían a los omegas y betas detrás su espalda, porque a pesar que tenían demasiado respeto y miedo por el sujeto que estaba entrando a su salón no podían apagar eso. 

ーShoto, ven aquí ー 

Ordenó el hombre, vestía un traje negro que incluso para no conocedores se veía caro, los zapatos negros resplandecían del cuidado que poseían, un bastón de alguna madera cara cargaba la mitad de su peso en su mano izquierda y su cabello largo, de un puro color blanco estaba amarrado detrás de su nuca con un tipo de cinto que uno recordaría de las Oiran del más alto y costoso prostíbulo. 

Shoto estuvo a punto de pararse e ir directamente donde su abuelo pero la mano de Kirishima sobre su brazo le hizo detenerse. Sin poder evitarlo lo miró asombrado, no podía creer que un alfa como él tuviera las agallas para enfrentarse a alguien tan peligroso, pero apenas miró su cara entendió todo. 

Los colmillos de Kirishima resaltaban de su boca, las marcas de las venas alrededor de sus ojos mostraban todo el instinto asesino que se cargaba, incluso sus orejas estaban afuera indicando que si se acercaba lo atacaría. No podía procesar como se podía atrever a tanto. 

ーVete de aquí, viejo ー

Todoroki giró la cabeza de inmediato al escuchar la orden de parte de Bakugo, fue una reacción innata del miedo y respeto que sintió hacía Bakugo en ese segundo.

La voz que se escuchó era totalmente diferente a la voz que escuchó cuando Bakugo le dio la orden a su padre de que se quedara callado, ahora no se sentía como un simple ordenato, se sentía como si es que no le hacía caso estaba muerto. Y sabía bien que era así porque a pesar que las orejas y cola de Bakugo estaban dentro de su cuerpo aún, sus colmillos y sus garras no lo estaban, podía sentir cómo una especie de aura, que supone que son sus feromonas estaban rodeando su cuerpo indicando que no le tenía nada de miedo, es más, el olor del ambiente había cambiado exponencialmente desde que Bakugo se había parado frente al hombre viejo con las manos en los bolsillos y las piernas separadas, porque demostraba superioridad, porque un viejo no era algo importante para él, algo que respetara, porque esos eran los dominios de Bakugo. 

Y entendió. 

Kirishima podía enfrentarlo porque estaban con Bakugo, porque seguramente era parte del clan de Bakugo. 

Observó a todos en el lugar y también pudo notar como Midoriya también lucía tranquilo dentro de lo alerta que estaba, no había temor en él, y eso le calmó demasiado. Pudo sentir como su corazón volvía latir con normalidad. 

Vio a su abuelo abrir la boca para decir algo pero los parpados de los ojos de Bakugo bajaron un tanto indicando que cuidara sus palabras, porque no iba a aceptar una tontería. 

El hombre pareció pensar bien sus palabras antes de decir algo, porque después de unos segundos una sonrisa que no le gustó nada a Bakugo apareció en sus labios. 

ーTu madre fijó un compromiso para ti dentro de dos días ー 

Comentó el hombre antes de darse la vuelta y alejarse de la misma forma que llegó, haciendo sonar el bastón de madera contra el suelo del pastillo ante el profundo silencio de todos los que ahí estaban como almas en un lugar abandonado.