Capítulo XVIII

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Aquí no viven príncipes ni princesas viven seres imperfectos que es más divertido

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Aquí no viven príncipes ni princesas viven seres imperfectos que es más divertido.

Alexander

—¡Alexander! —ella pronuncia mi nombre en medio de un fuerte gemido, haciendo que entre otra vez en ella sin ningún pudor.

—¡eres mía, no de ese bastardo! —gruño agarrándola de su cuello y envistinarla fuertemente.

—¡Alexander! —vuelve a gemir en voz alta mientras yo vuelvo a entrar en ella sin ninguna compasión.

—!Dime qué solo eres mía, que eres solamente mía y de nadie más —ordeno atacando sin piedad la piel de su cuello.

—¡únicamente tuya!

En eso siento alguien lanza una almohada en mi rostro y levantarme de mi jodido sueño.

—¿Qué cojones estabas soñando? —Alessandra me observa asqueada.

—Las princesas no dicen groserías.

—¿Tú me vez con corona y castillo? Estúpido —declara entre dientes.

Cómo adoro molestar a Alessandra.

—No te enojes destripadora, porque hoy tendremos un día muy largo —anuncio sentándome en la cama.

—No sabes cuántas ganas tengo de cortarte esa maldita lengua de mierda que tienes y enterrarte
bajo tierra —declara enojada, haciendo que ría porque ella se ve graciosa enojada.

Sus mejillas están rojas al igual que su nariz...Se vea extrañamente tierna.

—Auh, no sabes cuánto me duele tus palabras, creo que estoy aborde del suicidio —digo fingiendo dolor.

—No sabes lo infantil que te vez, eres raro y dormirme a la fuerza no fue nada amable pero... —hace una pequeña pausa, alterando mis sentidos —. Somos iguales, y eso me asusta.

—no entiendo.

Ella suspira acercándose a mi y apoyar su cabeza en mi hombro.

—Estamos mentalmente jodidos y en una forma extraña me gusta —murmura acariciando con suavidad mi mano y entrelazarla con la de ella.

Estaba loca, joder, estaba loca.

Tenía en su cabeza una locura preciosa.

¿Cómo no iba a perder la puta razón por ella?

—También me gusta tener a alguien que comprenda mi mierda —confieso.

—Lo se. Lo sé

La admiro sin pudor. Dios, tiene un rostro perfecto, todo en ella es perfecto; sin ninguna imperfección o mejor dicho: era perfecta ante mis ojos. No puedo saber lo que ella piensa de si misma, pero espero que pueda ver lo especial que es y lo mucho que vale.

Pecados. (POR CORREGIR)Where stories live. Discover now