Capítulo XLVIII

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Buenas, buenas, mis lindas lectoras, solo vengo a decirles que no se olviden votar y comentar conforme lean el capítulo

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Buenas, buenas, mis lindas lectoras, solo vengo a decirles que no se olviden votar y comentar conforme lean el capítulo. Este capituló tiene esa más 18+🔥

Alessandra

Traición.

Conozco muy bien ese sentimiento. La mayor parte de mi vida la pasé sintiendo ese dolor.

Cuando tenía seis años pensaba que mi familia jamás podría lastimarme por el simple hecho de ser familia, pero la verdad es que hasta la familia puede dañarte. Ellos conocen nuestras debilidades y pueden traicionarnos con facilidad.

Por esa razón yo les recomiendo tener más cuidado de su propia familia que de un desconocido. No digo que no tomen sus precauciones de un desconocido, pero toma tiempo que este pueda encontrar tus debilidades o miedos.

Un día tus familiares pueden ser tu consuelo y para el otro ser tu peor pesadilla.

Cuántas veces mi madre o padre venían a mí con el disfraz de apoyarme o escucharme y para el otro día usar mis temores en mi contra. Mandándome a ese oscuro lugar.

Natalia estaciona el auto, sacándome de mis pensamientos.

Joder, ¿tan pronto llegamos?

—¿Quieres que te acompañe? —pregunta, con una sonrisa lastimera.

—No, pero estaré unos minutos aquí. —Dejó caer mi cabeza contra la ventana fría del auto—. ¿Crees que Clara haría esto?

No quiero sentir ese tonto sentimiento de traición.

No podré tolerarlo.

Mi amiga, mi casi hermana puede que me odie y no entiendo por qué. Pase tantos años con ella, abrazándola cuando más la necesitaba. Hice todo y a pesar de ello decidió lastimarme.

Creo que todo ya se acabó.

Todas esas promesas que nos hicimos están rotas.

—No lo sé. Debes averiguarlo por ti misma —confiesa—. Te estaré esperando aquí.

De la nada saca una caja de cigarros, prendiendo uno con agilidad para luego llevárselo a sus labios.

¿Fuma?

—Sé lo que estás pensando. —Sonríe—. Desde que pago un departamento, agua, comida e impuestos vivo estresada y esto me ayuda.

—Lo entiendo, Nat. —Coloco mi mano en su hombro, dando leves caricias—. Me caes mejor así.

Dicho eso, abro la puerta del copiloto, saliendo con un nudo en la garganta. Es hora de acabar con esto.

Tengo que decir que su nueva casa es agradable, es como ella soñó tener. Con un jardín bien cuidado y la estética tipo victoriana.

Pecados. (POR CORREGIR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora