𝙈𝙀𝙍𝙈𝘼𝙉 // 𝙎𝙐𝙉𝙂𝙎𝙐𝙉

𝟮𝟭

Cuatro universitarios y un pelirrosa estaban en el parque donde todos se conocieron ya que, en ese mismo parque SungHoon había conocido a los tres menores.

—¿Por qué nos sigues mintiendo? ¿qué tiene Sunoo que no quieres decirnos la verdad? — Jay observaba como el menor de todos ahí hablaba cómodamente con el mayor algo alejado de ellos a petición de SungHoon.

—No estoy mintiendo, Sunoo y yo no estamos saliendo.

—¡Pero se estaban comiendo las bo-

SungHoon cubrió los labios de Jungwon evitando que siga hablando o, mejor dicho, gritando.

Suspiró —Yo... no se lo eh pedido formalmente. Un día— comenzó a relatar —el día que nos vieron juntos, ese día nos besamos por primera vez y— se ruborizó —y no pudimos parar de hacerlo.

—¿Quieres formar una relación con él?

—No lo sé, Tae. No sé de estas cosas y no quiero pedírselo solo así.

Jungwon apartó la mano del peliazul —SungHoon, deja a un lado tu orgullo y tu lado frío, admite que estás enamorado de Sunoo.

—Es que— cerró los ojos apoyando su cabeza en el tronco del árbol donde los tres chicos teñidos estaban —no se realmente lo que es enamorarse.

—¿Qué sientes cuando estás con él?

Al escuchar la pregunta de Jay, SungHoon abrió los ojos y visualizó inmediatamente el rostro sonriente de Sunoo —Siento... siento como unas cosquillas que me hacen reír en cada maldito momento, siento que me pierdo en la belleza de sus ojos como en un laberinto, pero no quiero encontrar la salida. Cuando me abraza o me toma de la mano siento la necesidad de acercarlo más a mi para protegerlo de todo, no sé qué haría si veo un pequeño raspón en su blanca piel. Cuando me besa... siento su aliento y sus labios quemar con los míos, como si el fuego se esparciera por todo mi cuerpo quemando los malos momentos y su voz— cerró nuevamente sus ojos teniendo en mente el canto de Sunoo —su voz es preciosa, es tan delicada y perfecta, sería capaz de dormir escuchándola. Su simple presencia hace que me sienta bien, es como...

—como si separarte de él fuera lo más doloroso del mundo— SungHoon y Jungwon dirigieron sus miradas hacia Jay.

—Exacto.

—Es como si— continuó Jay —te arrancarán una parte importante de tu cuerpo como un brazo o una pierna o... o peor aún, tu corazón.

SungHoon sabía que el pelirrojo tenía una gran duda con respecto a sus sentimientos hacia Jungwon por lo que no se sorprendió cuando miró al rubio de reojo.

—Eso es lo que siento cuando estoy con él, lo que siento cuando sus pequeñas y suaves manos tocan las mías, cuando me regala una enorme y preciosa sonrisa, cuando sus hermosos ojos me miran y cuando sus delicados labios me besan.

—Estás enamorado— contestó Jungwon —el amor es como un niño pequeño, hay que enseñarle cosas, enseñarle a no tener celos intensos, a controlar cada que lo quieres mimar, a enseñarle como besar y esperar el momento indicado para entregarse. Park SungHoon, estás aprendiendo a amar y tu profesor es ese chico— apuntó con su índice a Sunoo que ahora reía junto a Hee.

Estaba enamorado de Sunoo, amaba a Sunoo y no como un hermano o un amigo.