𝟯𝟮

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Tres Park's, un Yang y un Lee estaban recostados en el pasto del ya tan conocido parque, los cuatro universitarios quisieron despejarse un momento de las clases y decidieron que esa era la mejor forma por lo que solamente fueron por Sunoo y se dirigieron al verdoso lugar.

—¿Cuándo pueden saber si es niño o niña?—preguntó Jungwon.

—Soobin hyung dijo que a partir de los cuatro meses

Jungwon asintió y movió su cabeza para mirar hacia el otro lado —¿Cuántos meses tienes?

—Tres y medio— contestó Sunoo.

Jungwon volvió a asentir. Los tres se habían tomado la noticia con bastante emoción ya que, como Jungwon decía, serían tíos de una pequeña criaturita, Jungwon sería el tío que ame mimarlo, Jay el que se encargue de contarle anécdotas de la vida y Heeseung... más que tío parecería un especie de primo al que le ayude a conseguir dulces.

Ellos cinco, próximamente seis, eran una bonita familia, ninguno compartía sangre, tampoco padres pero sí el cariño, entre ellos se podían proteger de cualquier mal que el mundo los mande.

El parque en donde estaban no era tan conocido por lo que pocas personas se encontraban ahí y la mayoría de ellas estaba alejadas por lo que podían hablar libremente del tema del embarazo de Sunoo.

—Jay.

—¿Si?

—Quiero un bebé.

El pelirrosa, peliazul y castaño se echaron a reír al ver el rostro sorprendido y sonrojado de Jay.

—Pe-pero tu no puedes embarazarte ¿o si?

—Claro que no puedo, soy un humano al cien por ciento— respondió avergonzado al escuchar sus propias palabras —pero... podríamos adoptar.

—Cuando terminemos la universidad, tengamos nuestra casa, nuestros propios ingresos y estemos casados, adoptamos todos los bebés que tu quieras— Jay sonrío al ver el asentimiento de cabeza de Jungwon con sus mejillas sonrojadas.

—Ugh, demasiado para mi.

Hee se levantó de su lugar y volvió a recostarse en medio de Jungwon y Jay.

Sunoo ya estaba sentado con una mano en su vientre sonriendo ante la escena de los menores. Sus vómitos habían bajado ya hace un mes, los dolores también se habían ido por lo que ahora, solo le quedaba disfrutar de su pequeño vientre ligeramente abultado.

—¿Puedo?— preguntó SungHoon palmeando ligeramente los muslos de su pareja, Sunoo supo a lo que se refería y asintió. El menor dejó caer su cabeza en la parte antes mencionada teniendo su rostro cerca al vientre de Sunoo —hola bebé, soy tu papá— Sunoo acarició las hebras azuladas de SungHoon con su mano sonriendo ante la pequeña conversación que tenía SungHoon con el feto de casi cuatro meses.

—Sabes, volví a leer el libro, solo me falta un capítulo y habla justamente de esto— tocó el vientre de Sunoo —Si no hubiera dejado de leerlo tal vez hubiera evitado que tengas los dolores por las pastillas, lo siento.

—Está bien, estamos bien, no nos pasó nada.

—Pero pudo haberle pasado algo al bebé.

—Pero no fue así, nos cuidas bien y por eso estamos sanos— Sunoo le regaló una hermosa sonrisa de oreja a oreja a su novio.

SungHoon le sonrío igualmente susurrando un "te amo" que fue respondido de inmediato. Todo era tan tranquilo, tan pacífico, tan perfecto que casi no lo podían creer, una linda noche aunque bueno, todas las noches eran lindas mientras SungHoon esté con él porque amaba su compañía, sus palabras, sus besos y caricias. Sunoo amaba a SungHoon.

𝙈𝙀𝙍𝙈𝘼𝙉 // 𝙎𝙐𝙉𝙂𝙎𝙐𝙉Where stories live. Discover now