𝑬𝑳 𝑪𝑶𝑺𝑻𝑶 𝑫𝑬𝑳 𝑶𝑳𝑽𝑰𝑫𝑶 [𝐉𝐞𝐥𝐬𝐚]

¿Quién es?

《Jack/Narrador》

Desperté en medio de la madrugada, era muy temprano aún, pero tenía un poco de hambre así que decidí levantarme por algún bocadillo.

Caminé por un pasillo hasta llegar donde esta la Tierra gigante que representa la esperanza de los niños; La observé por un momento, cuando me percaté de que había arena negra en Noruega, tallé mis ojos para comprobar que el sueño no me estuviera jugando una mala broma, desafortunadamente esa arena si que era muy real.

-Elsa-pensé inmediatamente.

Un sentimiento de miedo se situó en mi pecho y no dude ni un segundo en tomar la esfera de nieve de Norte para transportarme más rápido, mi princesa estaba en peligro.

-Llévame con Elsa- lancé la esfera y corrí hacia el portal que se abrió.

Llegué a Arendelle y fui a la entrada trasera del castillo, para mi buena suerte el guardia vigilante estaba dormido.

Entré lo más rápido que pude y no tardé en escuchar su voz, lo cual me hizo soltar un suspiro de alivio.

-Estoy bien- se limpió las lágrimas con el antebrazo intentando sonar tranquila.

-¿Pasa algo que quieras contarme, Elsa?- preguntó la chica de ojos turquesas.

-No tiene relevancia- mintió.

Me acerqué un poco más a la puerta, para poder asegurarme de que todo estuviera bien.

Ver sus ojos llorosos hizo que se me hiciera un nudo en el estómago, retuve el impulso de correr a abrazarla. Seguramente Pitch le mandó una pesadilla terrible, pagará por esto.

-Elsa, prometimos no guardarnos secretos, ¿recuerdas?- tomó las manos de su hermana entre las suyas brindándole apoyo- Mira como te puso esa pesadilla ¿Esto tiene que ver con Jack?

Un escalofrío recorrió mi ser, ¿por qué tendría que ver conmigo?

-Jack es increíble. Es lindo y atento- el peliblanco se sonrojó al escuchar eso- pero... merece a alguien mejor que yo.

-¿Qué?- la pelirroja estaba muy confundida, al igual que el guardián.

¿Alguien mejor que ella? ¿Cómo puede decir eso? Ella es perfecta.

- ¿Qué quieres decir?- inquirió la menor.

Elsa suspiró con pesar.

-Tarde o temprano se aburrirá de mi y se irá, todos son así- dijo haciendo una mueca.

Yo nunca, nunca me aburriría de su risa, sus regaños y su hermosa mirada azul.

-Elsa... No todos son iguales, deberías darle una oportunidad antes de cerrar tu corazón completamente. Acuérdate de papá, él era un buen hombre.

-Si...

-¿Por qué algo me dice que no estás siendo totalmente honesta?- inquirió Anna frunciendo la mirada.

La ojiazul se levantó y empezó a caminar de un lado a otro con una notoria ansiedad.

-Puedes confiar en mí- agregó.

-No quiero lastimarlo-soltó de repente, dándole la espalda a su hermana, se abrazaba a su misma como si pudiera llegar a sentir el frío de aquella noche.

¿Lastimarme?

-¿Qué?-expresó aún más confundida que antes.

-Merece alguien que lo ame de verdad y que no este pensando nadie más- reveló como un susurro, pero fue perfectamente audible para el guardián y la pelirroja.