𝑬𝑳 𝑪𝑶𝑺𝑻𝑶 𝑫𝑬𝑳 𝑶𝑳𝑽𝑰𝑫𝑶 [𝐉𝐞𝐥𝐬𝐚]

Destrucción

El rostro de Jack se endureció, volteó hacia atrás y ahí estaba Pitch, sonriendo de manera retadora.

-ERES UN INFELIZ-gritó con coraje, un sentimiento de odio se encendió en todo su ser al verlo, estuvo a punto de levantarse y encararlo, pero la platinada apretó su mano para evitarlo.

Notó como la frente de la chica tenía gotas de sudor y sus ojos se estaban cerrando.

-¿Elsa?- le habló, pero la mirada de la castaña parecía perdida-Elsa, Elsa, mírame- tomó su rostro con cuidado deseando que le dijera algo; su respiración se aceleró a ver que la chica no reaccionaba.

Sandman dirigió su látigo de arena con furia hacia Pitch pero este desapareció al instante.

-Te advertí que te arrepentirías, Jack Frost-su grave voz se escuchaba por todo el bosque, Sandman y Hada se pusieron en guardia esperando por su siguiente movimiento.

-Pri-princesa-el albino tomó su muñeca nerviosamente, pero no pudo sentir su pulso -¡No, no, no, por favor no me hagas esto!

En ese momento un portal se abrió y Norte llegó con un médico y varios yetis cargando una camilla.

Se apresuraron hacia Elsa y Jack, pero era demasiado tarde.

La castaña estaba fría como un témpano de hielo, y su corazón había dejado de latir.

El doctor se acercó a checar si había alguna esperanza, pero solo negó con la cabeza, pesaroso.

-Lo lamento... no hay nada que hacer.

-E-Elsa...-la miró con los ojos llorosos y checó su pulso por quinta vez con las manos temblorosas- ¡ELSA TE NECESITO!-las lágrimas corrieron su mejillas y su pecho se agitaba con desesperación mientras las viles carcajadas de Black ensordecían sus oídos-¡ELSA, POR FAVOR DESPIERTA!

No sabía que hacer, se sentía incapaz de moverse, solo quería gritar, gritar hasta que pudiera despertar de esa pesadilla.

"Esto no es real, esto no es real"

A los guardianes se les hizo un nudo en la garganta al ver a Jack de esa manera, su amargo llanto era como una puñalada al corazón.

Norte se acercó y abrazó al muchacho con fuerza, pero él no se separaba de la platinada, después de varios minutos el hombre mayor le habló a Jack-tenemos que... llevarla a Arendelle y avisarle a su hermana-dijo, pero el peliblanco lo apartó con brusquedad.

-NO, ella va a estar bien-dijo y lo volteó a ver con los ojos enrojecidos - Solo... solo está durmiendo... -se dijo a si mismo en un susurró casi inaudible- Si... eso es...

A Norte se le salieron las lágrimas, Jack estaba destrozado; Ese chico se había convertido en el hijo rebelde que nunca tuvo y no sabía que hacer para consolarlo.

-Todo esto es culpa de Pitch Black...- se limpió las lágrimas con el antebrazo- Él te hizo esto, Elsa...

Miró la profunda herida de la chica y apretó los dientes, la ira se encendió como fuego en su pecho, dejó a la castaña a cargo de Norte y se levantó.

-Jack, ¿qué vas a...

-¿¡Dónde estás cobarde!?-gritó y se elevó de un impulso en el aire para buscar a aquel ser sombrío sin una pizca de bondad-¡CONTESTA CARAJO!

-Yo no soy un cobarde Jack, tu lo eres- apareció de pie sobre la nieve, su sonrisa denotaba que estaba disfrutando de todo el dolor y enojo que le había causado al guardián.

-¡AAGH!-el peliblanco bajó rápidamente ,se abalanzó contra él y le propinó un puñetazo en la cara con tanta fuerza que lo hizo caer al suelo.

-¿Eso es todo, Jack?-sonrió con malicia mientras se limpiaba la sangre de la nariz.