𝑬𝑳 𝑪𝑶𝑺𝑻𝑶 𝑫𝑬𝑳 𝑶𝑳𝑽𝑰𝑫𝑶 [𝐉𝐞𝐥𝐬𝐚]

Más problemas

Cuatro meses después...

El corazón destrozado, otra vez.
Al principio la ojiazul pensó que nunca iba a parar de llorar, pero después de tanto tiempo se le acabaron las lágrimas.

Tras su segunda decepción amorosa Elsa decidió tirar todo lo que le recordara a Jack o al encapuchado, no quería saber nada de amor.

Todas las cartas, libros, espejos y flores secas que conservaba fueron destruidos y lanzados al mar. Incluso la pulsera en forma de copo de nieve.

No quería seguir sufriendo, ya había pasado demasiadas noches en vela intentando olvidar. No había tenido éxito y nunca lo tendría.

Ahora debía ser fuerte para concentrarse en sus otras prioridades, una de ellas: Encontrar a los trolls perdidos.

Iba montando a Nokk rumbo al "Valle de los Trolls Roca" mientras los primeros rayos de sol iluminaban su camino.

—Abuelo Pabbie, buenos días ¿alguna novedad?— saludó y se bajó del caballo.

— Lamentablemente, a pesar de los grupos de búsqueda que hicimos no hay rastro de ellos—habló con voz desanimada.

—No me diga eso, por favor...—La chica suspiró y se pasó la mano por la cara con frustración.

—Pero... hay algo— mencionó algo dudoso.

—¿Cómo dice?— preguntó con curiosidad.

—Sígueme— hizo un ademán con la mano y la chica fue con el sabio troll hacia la guarida escondida.

—Las profecías a veces no son claras, pero los presagios pueden ayudarnos a saber cuando se avecinan.

—¿Eso que significa?—cuestionó confundida.

—Un presagio es una señal que indica o anuncia un hecho futuro, como un indicio de que algo va a pasar.

—¿Algo malo?

—No siempre, pero lo que importa ahora es que hay algo que debo decirte—cambió a un tono más serio— Pero necesito que lo tomes con calma.

—Lo escucho— frunció levemente el entrecejo extrañada.

—Hace poco leí un libro sobre un antiguo troll llamado...

Un fuerte viento entró a la cueva, interumpiéndolo, era Gale, sacudió deprisa el cabello de Elsa.

—¿Qué pasa Gale? ¿Todo bien?

El viento traía consigo una grulla de papel, dee esas que Anna solía hacer cuando estaba aburrida, le gustaba tanto la cultura oriental que aprendió a hacer papiroflexia desde pequeña.

Elsa tomó la figurilla entre sus manos y la deshizo para descubrir un mensaje.

Anna está mal, Elsa. Ven lo más pronto que puedas.

— Kristoff

Era un mensaje breve pero alarmante, arrugó el papel con una mano y miró al abuelo Pabbie con preocupación. La sola idea de que le pasara algo a su hermanita le revolvía el estómago.

—Te pusiste del color de la nieve, ¿qué pasa?— preguntó el troll al ver el cambio de actitud.

—No-no lo sé, Anna no está bien—tartamudeó, cosa que no solía hacer— Lo siento, abuelo Pabbie pero tengo que irme. Es una urgencia. Regresaré mañana.

—Ve, ve con tu hermana. Me avisas como está.

Asintió, llamó a Nokk y cabalgó lo más veloz que pudo hasta llegar al castillo de Arendelle.

Ahí estaba el comandante Mattias con una expresión de angustia, justo en la entrada de las grandes puertas del palacio.

—¿Dónde está, Anna?— preguntó Elsa y bajó del caballo con prisa.

—En su habitación, majestad. El doctor está intentando encontrar un diagnóstico.

No espero un segundo más y corrió al interior del castillo, se dirigió a los aposentos de su hermana, luego tocó la puerta con insistencia. Kristoff abrió dejando ver a la pelirroja dormida sobre su cama y un doctor bajito moliendo flores con una piedra a su lado.

—¿Cómo está Anna? ¿Qué fue lo que pasó?—se acercó a la menor con preocupación— ¿Y el bebé?

—Sufrió un desmayo, hay varios factores que pudieron desencadenarlo, será mejor que le cuente los hechos a su majestad. — dijo el médico volteando a ver al rubio.

—En el desayuno me dijo que se sentía mareada, pensé que tal vez estaba algo cansada, no durmió bien porque tuvo pesadillas; así que la traje a nuestra recámara y unos pasos después empezó a quejarse de un dolor en el abdomen, luego... se desplomó...

—¿Pesadillas?...—se preguntó la platinada en un susurro—¿Pe-pero ella y mi sobrino están a salvo, verdad?

—Si, por ahora están fuera de peligro. El dolor en el abdomen es normal, el bebé está creciendo y en el proceso causa molestia. Pero, le voy a hacer una pregunta—se dirigió con Kristoff nuevamente — ¿Su esposa ha estado muy estresada últimamente?

—En realidad si, hay algunos acuerdos que no ha podido cerrar y la tienen algo nerviosa— suspiró—Además, hay una fuga de agua en el pueblo y tiene varias quejas. Fui a supervisar y ya se está reparando pero bueno... Anna se pone un poco ansiosa, ya sabe, a ella le gusta salir a ayudar y ver las cosas por si misma.

—Ya veo... por esa razón el dolor fue tan intenso como para que se desmayara— se sostuvo la barbilla pensativo y luego los miró con seriedad—El estrés empeora los síntomas del embarazo. La reina necesita estar tranquila, evitar los disgustos y no hacer esfuerzos.

—Nos aseguraremos de eso, doctor— habló Elsa con firmeza.

—En parte los mareos también son por un mal sueño, así que preparé esta mezcla para té, le ayudará a dormir profundamente—le entregó una pequeña bolsa llena de flores molidas a la ojiazul— Si la reina vuelve a presentar otro dolor así o un desmayo entonces podría ser grave, necesitan hablarme de inmediato.— los miró por encima de sus lentes redondos— Eso es todo, me retiro, majestades.

—Gracias por venir— le dijeron ambos.

—Permitame acompañarlo a la puerta— agregó Kristoff y guio al doctor a la salida.

Elsa tomó un banco y lo usó para sentarse a un lado de la cama de su hermana, la observó meditando todo lo que el doctor y su cuñado le dijeron.

Pero había algo que no la dejaba pensar claro: "No durmió bien porque tuvo pesadillas..."

Es normal que la gente a veces sueñe cosas desagradables, pero por alguna razón tenía el presentimiento de que esto no era precisamente normal. Podía sentirlo, no sabía como, pero algo se lo decía.

Por otro lado no pudo evitar sentirse culpable, su hermana estaba tan estresada por el reino que estaba afectando su salud.

"Tal vez no debí darle esa responsabilidad tan grande..."

Pero su corazón le recordaba que Anna es muy capaz de dirigir Arendelle, solo que, siempre hay tiempos más difíciles que otros.

Suspiró y se recargó sobre una de las almohadas a esperar a que su hermana despertara.

Holaaa gente, ¿quién rayos actualiza en la madrugada? Pues yo mera jsjs

La verdad era más largo, peeero me pareció que era demasiado para un solo cap, así que decidí dividirlo para que no se haga pesado.

Espero poder subir lo que sigue pronto, no saben las ansias que tengo de que ya puedan leer las partes que más me emocionan.

Pero bueno, gracias por tenerme paciencia :)

Y pues creo que ya hablé mucho, espero tengan un buen día/noche y un abrazo para todos ❤️

Nos leemos luego :)