𝑬𝑳 𝑪𝑶𝑺𝑻𝑶 𝑫𝑬𝑳 𝑶𝑳𝑽𝑰𝑫𝑶 [𝐉𝐞𝐥𝐬𝐚]

Ira y dolor

《Narrador》

Elsa llegó hasta el Bosque Encantado con ayuda de Gale y se sentó a la orilla del Mar Oscuro.

Sus ojos tristes observaban las olas chocar entre sí, pensaba en todo y en nada a la vez.

Solo podía repetir una y otra vez en su mente la imagen de Jack besando al Hada de los Dientes.

Un caballo se formó en el agua, era su fiel corcel, ella acarició su lomo.

-Ahora entiendo porque me querías lejos de Jack... solo intentabas protegerme Nokk...

El caballo la miró con aires de tristeza y se recostó junto a la ojiazul quien abrazó sus piernas y siguió con la mirada perdida.

"Así que tu eres la chica que está robándome el trabajo"

"Soy Jack, Jack Frost, guardián del hielo, la nieve y la diversión"

"Elsa, ¿tu sientes lo mismo que yo siento por ti?"

"En el momento en que tu corazón este listo aquí estaré"

"Si no somos algo más... tampoco podemos ser amigos porque yo te amo y eso no va a cambiar"

"La única manera de olvidar lo que siento por ti es alejarme"

-Que rápido me olvidaste, Jack...

Sus ojos se cristalizaron de nuevo y el sonido del agua se empezaba a mezclar amargamente con los sollozos de la muchacha.

Tenía mucho tiempo sin sentirse así, desde que el encapuchado la dejó.

Estaba cayendo en un abismo de lágrimas otra vez, cuando una mano se posó sobre su hombro.

-¿Yelana?- volteó, era la actual líder Northuldra, una mujer mayor, sabia y de carácter fuerte que la miraba con preocupación.

-¿Pero que te pasó? ¿Te hicieron daño?

La mayor abrazó a la chica como una madre haría con su hija, estaba muy agradecida con ella por haber liberado al Bosque Encantado y le había tomado mucho cariño en el poco tiempo que tenía de conocerla, incluso llegó a dejarla como lider suplente cuando ella tuvo que ir de viaje.

Elsa le contó lo que había pasado con la voz entrecortada, Yelana se sorprendió, era la primera vez que la veía en ese estado.

-Creo que tienes que desahogarte muchacha, te enseñaré una técnica Northuldra. - la ayudó a levantarse.

-¿Una técnica?- se limpió los ojos con el antebrazo.

-Toma- le dio una piedra que tomó de la playa- la vas a lanzar al mar con todas tus fuerzas mientras gritas todo lo que dirías a Jack si lo tuvieras enfrente.

-Yelana no creo que...- vaciló dudosa.

-Solo inténtalo, te aseguro que funciona.

El quinto elemento suspiró y asintió con la cabeza, luego se acercó un poco más al mar con la piedra en mano.

-Eres un...¡mentiroso!- la lanzó-
¡Prometiste esperarme y cuando por fin estoy lista te estás besando con Hada!- lanzó otra-¡Nunca me amaste en realidad!- y otra-¡Eres igual que el encapuchado!- y otra-¡¿Y sabes que es lo peor? Que te amo, nunca voy a poder odiarte! ¡Te amo con todo mi ser aunque seas un tonto!- y una más-¡Y yo soy más tonta por dejarte ir!

Su rostro se endurecía con cada palabra, estaba tan enojada que casi olvidaba que tenía poderes de hielo porque su ser hervía por dentro.

Inhaló para calmarse poco a poco y Yelana la abrazó por los hombros.