Déjà vu

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* Disclaimer

"El capítulo anterior tuvo algunas modificaciones leves en la última parte, favor de leerlo otra vez para no perder la continuidad, gracias"

Jackson Overland

Estaba impresionado, pero no pude tomarme mucho tiempo para apreciar los finos copos de nieve tapizando la habitación, porque me preocupó la idea de que algo malo le hubiera pasado a mi princesa.

—¿Dónde estás, Els?— paseé por todo el cuarto, incluso me asomé de bajo de la cama, pero no estaba por ningún lado.

Empecé a sentirme inquieto, así que no dudé en tomar la perilla de la puerta y salir al pasillo.

Caminé lentamente, hasta que escuché unos pasos cerca, me escondí detrás de una mesa, y pude ver a una chica pelirroja con dos trenzas y ojos turquesas.

"Anna" pensé.

Siguió adelante, hasta llegar al cuarto de Elsa, inhaló profundamente y tocó la puerta.

—Hola Elsa, soy Anna. Sé que no vas a responder pero... —bajó la mirada a lo que traía en las manos con cierta tristeza—Te traje estos libros, ya los leí y creo que te podrían gustar— los dejó en el suelo y sonrió melancólicamente—Tal vez algún día podamos hablar sobre ellos, en... el futuro.

Acto seguido se marchó y la perdí de vista cuando dobló la esquina; No pude evitar sentirme mal por ella, siempre había querido saber porque Elsa no puede ver a su hermana, pero nunca había tenido el valor de preguntarle.

Seguí mi camino y pronto encontré otra puerta entreabierta, me asomé, y me di cuenta de que era la biblioteca del castillo.

"Elsa tiene que estar aquí"

—¿Elsa?—entré y observé los enormes libreros a mi alrededor, pero hubo algo que llamó mi atención: un caballo de madera en medio del lugar.

Me acerqué y me recargué levemente para leer su placa "Nøøk" , y justo en ese momento escuché un sonido metálico que me hizo voltear.

Un librero se deslizó revelando un escondite secreto, caminé intrigado, pero mi cuerpo se tensó al escuchar un sonido parecido al llanto.

Sin pensarlo dos veces corrí por el oscuro pasillo, pero al llegar al final, mi corazón se hizo pedazos.

Mi princesa estaba sentada en el suelo, con la cabeza entre las rodillas, sollozando con amargura, había copos de nieve suspendidos a su alrededor y varios muebles estaban totalmente congelados.

De inmediato me puse a su altura y tomé su hombro, a lo que ella levantó la cara y en lugar de tener esos hermosos ojos azules llenos de luz, ahora estaban enrojecidos y su mirada vidriosa.

—¿Qué haces aquí?

—No estabas en tu cuarto, me preocupé y vine a buscarte.

—Solo vete, Jack, quiero estar sola.

—No, no, no ¿qué pasó?—tomé sus mejillas y limpié con delicadeza sus lágrimas con mis pulgares.

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⏰ Last updated: Mar 27 ⏰

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𝑬𝑳 𝑪𝑶𝑺𝑻𝑶 𝑫𝑬𝑳 𝑶𝑳𝑽𝑰𝑫𝑶  [𝐉𝐞𝐥𝐬𝐚]Where stories live. Discover now