La batalla

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Advertencia: Este capítulo contiene violencia física moderada.

Los albinos corrian como si no hubiera un mañana mientras lanzaban ataques con su poder a aquellas bestias. Pero los elefantes oscuros y de ojos amarillos no daban tregua, parecían ser mil veces más fuertes que los caballos que Jack estaba acostumbrado a combatir.

Pronto estuvieron rodeados por leones, tigres, lobos e incluso hipopótamos, parecían tener apetito de devorarlos en cuanto se descuidaran.

—¿Tu los de la derecha y yo los de la izquierda?— preguntó Jack mientras apuntaba con su cayado.

—Hecho— contestó la platinada con voz decidida.

Y comenzó la batalla, Elsa creó miles de púas de hielo que atravesaban y hacían esfumarse a los animales, pero estos solo se multiplicaban, intentó invocar una ventisca helada que los destruyera, pero los más grandes seguían con vida.

Pitch por su parte hizo un trono a lo lejos en medio del bosque para tener una mejor vista de la pelea, se sentó tranquilamente mientras sonreía divertido.

Jack congelaba con su cayado a las sombras de su lado para que se hicieran trizas, pero de la misma manera que con Elsa, solo conseguía que se formaran más y más.

—¡Esto no está funcionando!— le gritó la ojiazul al peliblanco mientras atacaba con una espada a un oso de arena negra.

—¿Y qué sugieres?— le gritó de igual manera para que ella alcanzara a escuchar, ya que estaban un poco lejos el uno del otro.

—Creo que tengo una idea— la platinada tomó aire y estiró sus manos hacia el frente, cerró los ojos y se concentró en dejar fluir su poder helado.

En ese instante un ejercito de gólems de nieve empezaron a surgir del suelo, sus cuerpos gigantes estaban rodeados con filosas púas y en cuanto tuvieron conciencia rugieron con fiereza para combatir contra sus oponentes; Debido a su gran tamaño era más fácil para ellos aplastar a las bestias.

Elsa corrió hacia el guardián de la diversión mientras dejaba luchando a sus creaciones.

—Los gólems son fuertes, los mantendrán entretenidos, pero si queremos ganar tenemos que ir al origen de todo esto, osea, Pitch.

—Entonces será mejor que vayamos volando— el guardián le ofreció su mano, a lo que la chica lo miró dudosa, pero al final optó por tomarla y se elevaron en dirección al trono de Black.

—No será tan fácil... — el villano sonrió con malicia y tronó los dedos.

Al instante empezaron a caer rayos de cielo que desintegraban cada ser vivo que tocaban, afortunadamente la platinada reaccionó rápido y alzó el brazo flexionandolo levemente para cubrir a Jack y a ella con escudo de hielo que los protegiera.

—El escudo no durará por siempre— mencionó la ojiazul a lo que Jack aceleró el vuelo; pero mientras más se acercaban a Black divisaron entre los árboles una enorme sombra que crecía y crecía, pronto aquella figura se hizo más nítida, y reveló ser nada más y nada menos que un colosal dragón.

El feroz animal los miró con odio a través de sus orbes amarillos, batió sus alas y rugió sacando fuego oscuro.

El calor del fuego hizo que el escudo se derritiera por completo, el quinto elemento creó uno nuevo, pero llegó un punto en el que este no duraba sólido ni un segundo.

El dragón precipitaba sus grandes garras hacia los albinos mientras los rayos seguían cayendo hacía ellos, estaba haciéndose muy difícil para Jack esquivar cada ataque.

𝑬𝑳 𝑪𝑶𝑺𝑻𝑶 𝑫𝑬𝑳 𝑶𝑳𝑽𝑰𝑫𝑶  [𝐉𝐞𝐥𝐬𝐚]Where stories live. Discover now