No te vayas

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《 Narrador 》

Justo cuando el remordimiento y la culpa estaban acabando con él, un fuerte ruido lo hizo abrir los ojos de golpe, era el sonido de un gigante de piedra que se acercaba a grandes zancadas hacia ellos.

El guardián lo había visto antes, Elsa le dijo que cada uno de los gigantes del bosque representaban al elemento de la tierra; Tenía a Bruni sobre el hombro, a su lado Nokk relinchó con elegancia y Gale se manifestó haciendo volar unas cuantas hojas a su alrededor.

El peliblanco los miró confundido mientras se posicionaban alrededor, estaba a punto de decir algo cuando el gigante dio un fuerte pisotón y empezaron a surgir hilos de una intensa luz azul de cada uno de ellos hacia la herida de Elsa, la cual seguía cubierta con la manga de su sudadera.

Por inercia retiró con cuidado aquella venda provisional y observó lleno de asombro como gracias a aquellos rayos la herida de la princesa se fue cerrando poco a poco, una vez estuvo totalmente curada, la luz se extinguió, y los espíritus también desaparecieron.

Todavía con desconcierto el chico se acercó a su rostro y casi se desmaya cuando pudo volver a escuchar los tenues latidos de su corazón.

Los ojos de la castaña se abrieron de par en par e inspiró atrayendo de golpe el preciado aire a sus pulmones, empezó a toser por lo que Jack la ayudó a sentarse.

Cuando recuperó el aliento se miraron por un segundo con los ojos muy abiertos y el guardián se lanzó a abrazarla, mientras que la castaña se aferró a él con fuerza, no entendía como es que había sobrevivido si lo último que recordaba era un insoportable dolor en su abdomen que la estaba matando por dentro.

Mientras abrazaba al peliblanco, observó a su alrededor, había hielo por todas partes y varias ramas de árboles sobre la nieve, pero no había señales de Pitch, por el contrario permanecían en un silencio tranquilo.

Por fin, todo había terminado.

Tenía muchas preguntas, pero decidió guardarlas para otro momento, ya que el calor de aquel abrazo la hizo darse cuenta de que lo único que importaba ahora es que estaba viva.

Y teniendo vida, podía arreglarlo todo.

Cuando se apartaron, Jack la observó todavía asombrado, quería asegurarse de que era real, rozó su mano con sus mejillas rosadas y admiró sus ojos que ahora eran color marrón claro, pero igual de hermosos que los de antes; Aquella bella imagen no podía ser producto de su imaginación, definitivamente era Elsa, era su princesa.

No pudo más y se rompió en llanto, toda la tensión que había acumulado en su pecho salíó en forma de lágrimas que no paraban de caer por su rostro.

Elsa limpió las mejillas del peliblanco con delicadeza y le brindó una cálida sonrisa para calmarlo.

-Estás... estás bien...

-La vida insiste en darme una segunda oportunidad, Jack. Y esta vez no voy a desaprovecharla.

En ese momento la castaña jaló a Jack de la playera para acortar el espacio entre ellos y estampó sus labios con los del chico para besarlo.

Ese beso fue como un "No te vayas de mi lado" que les devolvía la vida, que por fin decía todo lo que habían callado.

Al principio el peliblanco se sorprendió, pero terminó por cerrar los ojos y corresponder acariciando tiernamente el cabello de su princesa.

-¿Este beso significa que me perdonas?

-Significa que te amo.

El chico arrugó las cejas conmovido y sonrió intentando manejar el sin fin de emociones que estaban arrasando su corazón, sin previo aviso tomó las mejillas de Elsa y le plantó otro delicado beso.

-También te amo, princesa-juntaron sus frentes y se contemplaron con ternura.-No quiero volver a separarme de ti, nunca.

-Ni yo de ti-lo tomó de las manos-No sé como vaya a terminar esto, y... eso me asusta, pero lo que si sé es que valdrá la pena cada segundo si lo paso contigo.

Todo este tiempo el miedo me frenó a decirte lo que siento, porque antes he amado y he perdido, pero estoy dispuesta a correr el riesgo porque te amo; Te amo, Jack, te amo, te amo y lo repetiré las veces que sean necesarias para que nunca lo olvides.

Para este momento el guardián ojiazul estaba totalmente rojo como un tomate, ni siquiera estaba respirando y su corazón latía tan rápido como nunca lo había hecho en toda su vida.

La chica le dedicó una sonrisa y una pequeña lágrima recorrió su rostro, sus mejillas también estaban ruborizadas y sus manos temblaban, sus palabras nunca habían sido tan sinceras como en ese momento.

-Yo-yo... - Jack sonrió tímidamente-tengo una pésima audición, ¿podrías repetir absolutamente toodo lo que dijiste, por favor?- bromeó, ambos soltaron una carcajada y se abrazaron con fuerza.

























Holaaaa gente, caray por fin nuevo capítulo.

La neta me gustó mucho, es uno de los más tiernos que he escrito en mi vida y quedó exactamente como quería.

Jelsa es tan lindo ♡

Ya se necesitaba y ya era justo, ¿no?

Bueno, bueno, en mi tablón lo expliqué mejor pero de nuevo les pido disculpas a los que ya habían leído la versión anterior de este capítulo, espero eso no genere confusiones, solo olviden que eso sucedió ¡Puff! Listo.

Así que yo me despido, pero espero leernos pronto, gracias por su apoyo, paciencia, comentarios y votos ♡

¡Son libres de decirme que les pareció!

Los quiero y les mando un abrazo :)

𝑬𝑳 𝑪𝑶𝑺𝑻𝑶 𝑫𝑬𝑳 𝑶𝑳𝑽𝑰𝑫𝑶  [𝐉𝐞𝐥𝐬𝐚]Where stories live. Discover now