CAPÍTULO 1: "La llave de Rubí"

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"...Fueron ellos, los vi con mis propios ojos. No eran niños, eran demonios. Demonios con ganas de morder cada pedazo de carne de su rostro..."

Anónimo.

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Capítulo 1:

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Hace mucho años atrás, cuando los reyes y la nobleza existían, en el gran bosque de El Ibérico, ubicado en Reino Unido, existía un pueblo llamado "Los Tres Reyes Nobles" en honor a sus tres reyes que con honestidad, bondad y nobleza, gobernaban a un gran número de habitantes que se dedicaban a la fabricación de libros, a la pesca, la caza, a ser maestros y a otras profesiones, así como a la minería.

Su gran castillo era utilizado como iglesia gracias a sus inmensos pasillos y su poderoso altar lleno de figuras religiosas, donde los pueblerinos iban a rezar cada mañana y cada noche, alabando a Dios y agradeciéndole cada día de vida. El pueblo fue reconocido por cada iglesia del mundo, volviéndose el gran castillo luego de que sus reyes fallecieran, en uno de los más majestuosos conventos dedicados a educar doncellas de todo el mundo y de diferentes clases sociales.

Y ahí es donde entro yo, Alma de Los Santos, la chica abandonada por sus padres cuando solo tenía ocho años de edad y adoptada como hija de la iglesia "Los Tres Reyes Nobles" gracias a la acogida de la madre superiora, donde conocí a mis hermanas de religión: Francella y Tamara.

Dos niñas que sin ser nadie me acogieron como una de ellas y me enseñaron todo lo que sabían. Pero una de ellas murió hace pocos meses, en una noche fría de otoño, o mejor dicho...

La asesinaron.

Aún tengo esa escena fija en mi mente: ella colgada sin sus ojos y con una manzana metida completamente en su boca como si hubiera sido la misma Eva del paraíso colgada por sus pecados.

¿Qué fue lo que sucedió ese día?

La madre superiora no nos quiso dar explicaciones, ni siquiera se molestó en responder nuestras preguntas; pero como no volvió a suceder, todas lo dejaron pasar y solo se dedicaron a rezar por sus miserables almas en pena. Excepto yo.

¿Por qué iba a dejar pasar algo tan... escalofriante e importante? Alguien tenía que hacer algo al respecto.

Esos pocos meses me los pasé investigando sobre el tema y lo único que encontraba era polvo, telarañas y absolutamente... nada.

—Alma, apresúrate —Francella vigilaba la puerta mientras yo revisaba entre los archivos que la madre superiora guardaba en su habitación —Por Dios, no sé por qué me meto en estas cosas contigo.

—Francella, deja de lamentarte. Si no estuvieras tan interesada por lo mismo que yo, no estarías aquí —dije abriendo una carpeta, pero solo eran archivos de monjas ya trasladadas a otras iglesias o que habían muerto de vejez.

—Te equivocas, no estoy aquí por eso y lo sabes me has obligado a venir, Alma.

—Francella, tú solo concéntrate en vigilar la maldita puerta y ya. —La miré y ella suspiró, concentrándose en vigilar que nadie viniera.

Francella era procedente de Brasil. Sus padres, quienes eran religiosos a más no dar, tenían el sueño que una de sus once hijas fuera mujer de Dios, y sí, no están leyendo mal, son once hijas y un varón, el cual está estudiando para ejercer el papel de sacerdote.

ALMA "Un Secreto Nocturno" (Completada en Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora