ALMA "Un Secreto Nocturno" (Completada en Edición)

CAPÍTULO 36: "La sangre de Alma"

nota de la autora: Psssss capitulo altamente sensual, advertidos están, pero sobre todos les deje ahí arribita cancioncita para leer esa escena que se viene.

.

.

.

Capítulo 36:

.

.

.

Bajo su guadaña sin que la mano le temblara, pero en un último momento la desvió contra la pared evitando herirme. La sangre que salía de mí vientre salpicó en el suelo y vi una oportunidad para huir, a lo que yo no perdí la oportunidad. Corrí escaleras arriba donde la lluvia volvió a abrazarme y luego de desenganchar su guadaña de las piedras sentí como corría hacia mí. Puse mi bolsa al lado de una tumba y comencé a saltar sobre las estatuillas trepándome en ellas para escapar como podía.

Jilaiya empezó a perseguirme por todo el cementerio. Salte a la estatua más alta y me pare equilibrándome mientras sacaba mis garras. Estábamos frente a frente cuando otra brisa fría nos envolvió y por algún motivo los ojos de Jilaiya brillaron en rojo un instante.

El olor de mi sangre había llegado a su olfato a través de la brisa. CLARO ¿Cómo no había pensado en eso? Jilaiya se obsesionó conmigo gracias su sangre. Tal vez no era la cajita lo que los hacia despertar sino aquellos objetos que los hacían recordar. Gruñó y sus ojos volvieron a ser violeta saltando sobre mí para atacarme con la guadaña, rápido salte al suelo y corrí entre las tumbas mientras él me perseguía, pero una de mis piernas falló y termine cayéndome dentro de una tumba acabada de cavar llena de fango. Jilaiya se asomó por encima sonriendo malévolo, y soltó su guadaña sacando sus garras y colmillos, me iba a comer eso estaba segura, pero tenía una gran posibilidad de detenerlo sin su arma entre las manos.

¡Joder Alma, aprovecha ahora o nunca!

Me levanté como pude y los agarré de su sudadera abierta jalándolo hacia mí, puse mis manos tras su nuca y guie su cabeza a mi cuello justo en el momento que sus garras me atravesaron el pecho por la espalda. Hice que encajara sus colmillos en mi cuello y el olor de la sangre se esparció por el aire llegando a su olfato y esta vez también a su paladar, haciendo que sus ojos volvieran a ser rojos para siempre. Jilaiya no paraba de beber sin darse cuenta de lo que hacía hasta que un gemido de dolor salió de mis labios estando entre sus brazos, fue entonces que sacó sus colmillos y garras de mí. Estaba empapada en sangre.

—Mierda... —su boca llena de sangre eliminó su sonrisa cambiando la por una mirada de preocupación —Joder otra vez no, no te quiero perder.

—Jilaiya... —Susurre teniéndolo muy cerca.

—Esto es una mierda, Alma, debiste correr. Te dejaste lastimar... —Estaba muy desesperado

—Jilaiya... —intentaba hablar pero era imposible no me estaba escuchando.

— ¡Mira lo que te hice! —grito desesperado a lo que tuve que agarrar su cara con mis manos y callarlo con los labios. Era la primera vez que lo besaba.

Sus manos quienes estaban expresándose en el aire se congelaron y con el rabillo del ojo vi como había abierto los ojos completamente. Me apegue a su cuerpo y cerré los míos. Sus manos temblorosas se posaron en mi cintura en un tacto algo avergonzado. Era verdad, nunca lo había besado, le estaba robando nuestro primer beso y me gustaba mucho. Sus manos temblorosas se apoderaron de mi trasero agarrándolo y apretándolo a su gusto.

Mordí su labio y lo mire a los ojos, él sonreía emocionado como un niño al recibir un juguete.

—Mi niño... —Acaricie su cabello y enrede mis manos en éste, mientras él se metió entre mis pechos.