CAPÍTULO 33: "Sorpresa"

260 72 22
                                    

.

.

.

Capítulo 33:

.

.

.

— ¡Alma!

Mis garras bajaron con fuerza y velocidad, manchas de sangre cayeron en mi cara. Los ojos me volvieron a la normalidad y mi sonrisa se fue completamente llenándome de pánico.

¿QUE HABIA HECHO?

NO, NO, NO...

—Francella te juro que... —Empecé a templar y mis ojos se llenaron de sangre.

Francella había logrado poner su mano a tiempo y yo le había arañado todo el brazo, parecía que un oso le hubiera hecho eso de cómo había empezado a sangrar con fuerza. Ella me miraba con miedo pero al mismo tiempo con compasión.

—Alma... ey no... No es tu culpa —Ella se abalanzo hacia mí para abrazarme, pero yo me aleje rápidamente.

—No, aléjate —Gruñí y me hice bolita temblando y cerrando mis ojos con fuerza.

Un silencio nos envolvió, tenía miedo de mi misma, si había sido capaz de eso ¿Qué pasaría si de repente ya no pudiera contenerme más? El sonido de una tela rasgándose me saco de la oscuridad de mi mente. Abrí mis ojos y voltee a ver a Francella quien estaba a metros de mí rasgando las cortinas del confesionario.

— ¿Q-Qué haces? —La miré y ella hizo lo mismo.

—No es tu culpa Alma... eres un demonio...son tus intentos... —termino de rasgar la tela y fue conmigo —Ven ayúdame a envolver las heridas.

—Tengo miedo de hacerte daño...

—No lo harás, me protegerás, estoy segura y si hace falta matarías por mí, porque somos familia.

—Francella soy un monstruo...

—El monstruo más bonito que he visto en mi vida —Sonrió y me quede mirándola.

Con la mano temblorosa tomé las telas en sus manos conteniendo mis instintos de matarla y comérmela. Empecé a vendar sus heridas hasta que el brazo dejó de sangrarle. Levante la mirada para mirarla pero algo tras de ella llamó mi atención.

— ¿Que estas mirando? —Preguntó y volteó a ver lo que yo veía.

Debajo de uno de los asientos había una pequeña paloma Blanca ¿Cómo había entrado ella aquí? Pase por al lado de Francella gateando y arrastrándome como podía. La paloma ni siquiera salió volando se quedó ahí parada y me miró como si me hubiera estado esperando.

— ¿Quién eres?

—Venga ya, Alma ¿Le vas a hablar a una paloma?

—Cállate ¿quieres? —dije sin dejar de mirar a la paloma, ella dio la media vuelta mostrando un pequeño trozo de papel en su pata izquierda.

Arrugue mis cejas confundida y lo tome. La paloma salió volando por una pequeña ventana abierta en lo más alto de las paredes de piedra. Así que por ahí había entrado. Un escalofrío se adueñó de mi cuerpo y miré el papel en mis manos.

"Domina a la bestia y será el final de todo"

Aquellas palabras me dejaron confundida ¿Cómo se suponía que iba a dominar a tal Bestia? ¿QUIEN HABIA MANDADO ESTO?

¿A caso el rey Arturo?

No, ese miserable se comunicaría conmigo directamente, nunca lo había hecho por cartas o mensajes así. Me quedé mirando el papel en mi mano cuando una mano en mi hombro por poco me provoca un infarto sobresaltándome.

ALMA "Un Secreto Nocturno" (Completada en Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora