CAPÍTULO 18: "Las Reliquias de la muerte"

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Esto fue una doble actualización si no viste el capítulo 17 esta ahí arriba :)

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Capítulo 18

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En un nuevo amanecer los rayos de luz empezaban a asomarse por las ramas de los árboles, llenos de nieve, los cuales se balanceaban según soplaba el viento. Mis pasos y los de Jilaiya dejaban huellas en el suelo blanco de nuestro recorrido.

Él iba callado, tenía su capucha puesta caminando por la oscuridad, evitando los lugares donde el sol le tocara tan siquiera uno de sus cabellos castaños. Yo iba en mi mundo también, abrazándome con fuerza y sobando mis brazos mientras moría del frío, pues aunque llevara la sudadera ancha y larga de Abigor, tenía mis rodillas y piernas descubiertas sin mis largas faldas que las taparan.

Samael había quemado mi ropa, incluso hasta la interior. Había dicho que era por seguridad, ya que la ropa había quedado con el olor del infierno y eso podría hacer que monstruos me encontraran más fácilmente. Abigor, sin embargo, no decía nada, luego de que le había preguntado por la niña de ojos grises se había empezado a comportar más distante de lo que realmente era.

¿Qué había pasado para que a Abigor le afectara tanto la pregunta que le había hecho a cerca de Mal?

Esa última sonrisa triste del alma de Abigor alcanzó mi mente y me detuve.

— ¿Angelito? —Jilaiya me miro.

—No es nada —Volví a empezar a caminar —Jilaiya ¿Abigor tiene alguna debilidad?

— ¿Por qué preguntas por eso? ¿A caso lo quieres matar? —El sonido de la guadaña golpeando en el suelo con cada paso que daba ambientaba el lugar junto a los diferentes animales que hacían mover los árboles y arbustos sin hojas.

—No, obvio no, pero es que siempre esta tan...

— ¿Antipático? Eso es normal, mi angelito.

—No... —Reí levemente —no me refería a eso...

Por dios, este psicópata nunca sabría bien si estaba del lado de Samael o de Jilaiya pero en serio tenía algo completamente distinto, el sí tenía sentido del humor.

—No te preocupes por nuestras personalidades, Alma...Cada uno somos de maneras diferentes por motivos especiales... pronto lo averiguaras...

— ¿Si tanto quieren que sepa por qué no me dicen ustedes?

Me quedé mirándolo y él me sonrió con sus colmillos y ojos de rubí. Mire al frente y seguimos caminando hasta llegar a las propiedades cerca del castillo.

— ¡Alma! —La voz de Francella y de otras doncellas me llamaban preocupadas.

—Creo que hasta aquí llego yo... —El miró hacia donde estaban mis compañeras, ya sin esperanzas, y me miró de nuevo justo cuando yo hacía lo mismo —Te estaré cuidando, tu procura descansar.

Golpeo el suelo con su guadaña y la sombra de un árbol se lo tragó literalmente. Yo miré a las chicas y caminé saliendo de la oscuridad del bosque.

— ¿Alma? —Francella me miró y sus ojos se aguaron — ¡Alma!—sus pies corrieron hacia mí y sus manos me envolvieron en un abrazo lleno de lágrimas — ¡¿Serás estúpida?! —Lloraba mientras me gritaba yo le correspondía el abrazo — ¡¿Dónde andabas metida, eh?!

—Francella... —Me preocupe al verla así.

—¡¿Sabes lo mucho que me preocupe?! —Me sacudió agarrándose de los hombros.

ALMA "Un Secreto Nocturno" (Completada en Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora