CAPÍTULO 25: "La maldición"

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Capítulo 25:

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El ambiente tranquilo de un día lluvioso con truenos refrescaba mis oidos, junto a una enorme tormenta que azotaba las cortinas y ventanas de mí escritorio. El ruido era lo que me relaja mientras tomaba una copa de vino mirando las líneas de luz impactar contra los árboles y las rocas del acantilado.

Si mal no recordaba justo un día como hoy, hace 22 años atrás había ido con mi mujer a las cabañas profundas del bosque donde la bruja del pueblo nos ayudó con la maldición de ser padres.

Una mala decisión que de haberla sabido nunca hubiera ido a ese sitio. La familia real estaba maldita desde que mis hijos habían nacido pero lo peor de todo fue cuando uno de mis hermanos menores también decidió tener hijos, y sin mi consentimiento fue con la bruja para que su mujer; quien murió luego del parto, pudiera dar a luz a Alma, la niña que lo ha ido complicando todo.

Pero claro eso es un secreto que nadie sabe, todos piensan que Alma fue concebida durante una noche romántica de pareja, solo que este secreto ya se me empezaba a salir de control.

Por eso nos urgía sacarla del castillo lo más rápido posible. Alma solo era una niña que poco a poco fue creciendo y convirtiéndose en toda una mujer cayendo así en las garras de uno de mis hijos, o eso pensaba yo. Mi esposa estaba furiosa desde que los había visto juntos y no pude hacer más que separarlos para verla complacida, pero por dentro sabía que ellos solo negaban estar juntos mientras sus ojos lo decían todo.

Y no solo eso, pues hoy me había enterado tras palabras de mi reina que Samael también lo estaba y Jilaiya ya era liebre perdida por una zanahoria bien cosechada y bonita.

Pero si pensaban que ahí acababa todo, no era así.

Mi alma y cuerpo también estaban malditos... habían cambiado demasiado, ya casi no sentía hambre o sed y el vino solo era agua con sabor a tierra en mi boca. Esto también era parte de mi maldición en el momento en el que di mi alma al infierno para salvar la vida de mi amada una vez, cuando casi muere por culpa de mis hijos. Desde ese momento ella nunca volvió a ser la misma.

De tan solo recordar su cuerpo entripado en sangre y desnutrido tirado en el suelo luego de descubrir que mis hijos en vez de leche se habían alimentado con la sangre de ella, era espantoso.

Un trueno sonó y sentí un sabor metálico en mi boca ¿acaso era sangre? Tome un pañuelo escupiendo en él dos dientes y rastros del líquido rojo.

— ¿Que mierda es esta? —Asustado gruñí y tire la copa de oro contra la pared levantándome de golpe mientras miraba el contenido del pañuelo —Esto está yendo cada vez más rápido.

Un toque en la puerta me distrajo junto con la voz de una de las empleadas.

— ¿Señor está bien? —su voz me hizo mirar en dirección a la puerta.

—Sí... —Dije y tome el espejo sobre mi escritorio para mirarme, mi rostro estaba rejuveneciendo inexplicablemente — ¿Paso algo, Priscila?

—Mi rey, la reina lo está esperando en la sala de tronos junto a sus hermanos.

— ¿Junto a mis hermanos?

—Si majestad...

—Bajo en unos minutos, hágame el favor de reunir a mis caballeros y escuderos, dígale que saldremos a caballo al anochecer.

ALMA "Un Secreto Nocturno" (Completada en Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora