~ESTE LIBRO CONTIENE ADVERTENCIAS DE CONTENIDO~
Intenso, feroz y jodidamente adictivo.
"Un enorme luchador clandestino, el rey del hielo más temido de la universidad y el tipo más terrorífico del campus"
Hay muchas palabras para describirlo. Es una...
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Cuando terminen de leer, cuentenme que les pareció el cap en Twitter bbssss. @239Candela
Skyler Snow Thompson
Cuando llegamos a la fraternidad, el fugaz pensamiento de que entrar con Harry a mi lado es un error aparece en mi mente, pero no puedo cortar su entusiasta charla simplemente para alejarlo. Hizo un esfuerzo enorme por ayudarnos a Donovan y a mi con todo lo que necesitamos y lo menos que puedo hacer es prestarle la atención que se merece. Es decir, es realmente interesante lo que ha estado diciendo estos últimos minutos y me tuvo encantada con su compañía, pero al momento de llegar a la fraternidad... la duda me embarga. Donovan no estará muy contento si se entera que he venido acompañada. Ni siquiera sé si parte de esa molestia será por el hecho de visitarlo. Por la forma en la que se comportó anoche... estoy dudando si realmente me querrá aquí una vez que entre en su guarida.
Pero tengo que verlo, hacer un esfuerzo por arreglar las cosas sin importar qué él intente alejarme. Algo pasó anoche y debo saberlo, mi cordura depende de ello. Siento que hemos estado bailando entre nosotros desde que nos conocimos, con emociones de furia, alegría, incertidumbre y miedo, y parte de mi está cansada de tanta bipolaridad. No solo de su parte, sino de la mía. Nos hemos conocido hace ¿cuanto? Un par de días, a lo mucho, y siento que no he podido tomar un respiro porque constantemente mis emociones han subido y bajado como una montaña rusa.
―Creo que te dejaré aquí. ―dice él, sacándome de mis pensamientos. Nos hace parar justo en la entrada de la fraternidad, y para nuestra suerte, no hay nadie alrededor para vernos juntos. ―No sé si Donovan está en casa, pero no quiero arriesgarme. Ahora tengo el número de Gracie, no me arriesgaré a morir hoy sin antes molestarla por mensaje.
Su pasividad y la alegría con la que dice cada palabra hace que mis hombros se relajen y parte de mi terror de enfrentar a Donovan se haga más pequeño. No sé que hay en Harry que me llena de tranquilidad, como si su forma despreocupada de ver la vida sacara algo del peso que llevo en mis hombros y aliviara la presión en mi cabeza.
Le sonrío mientras subimos los escalones del porche, intentando disimular el gran espacio que sigo intentando poner entre nuestros cuerpos.
―Por favor, no la molestes demasiado. No quiero tener que limpiar la alfombra si decide venir en medio de la noche a matarte.
Harry estalla en carcajadas y un brillo picarón destella en su mirada.
―Si llegas a verla aquí por la noche, te aseguro que no será para asesinarme. Al menos no de una manera donde la prueba sea sangre.
Mis mejillas inmediatamente se calientan con un fuerte rubor, pero dudo que él lo vea porque rápidamente pasa junto a mí riéndose y abre la puerta antes de desaparecer.
No puedo creer que entendí esa referencia, pero lo hago. La imagen del líquido blanquecino empapando mi boca y el sabor salado bajando por mi garganta es lo primero que aparece en mi mente. Entonces la mirada de Donovan cayendo en el éxtasis y apretando sus músculos hacen que mi cuerpo cobre vida y el rubor se desplace hacia abajo. Mucho más abajo.
