C I N C U E N T A Y C U A T R O. También lo quiero

18K 1.2K 266
                                    


Maratón 1/2

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Maratón 1/2

Skyler Snow Thompson

―¿Dónde demonios estuviste?

Siento su voz enojada en cada parte de mis huesos, y aunque es injusto, solo deseo correr y esconderme. Sé lo que se avecina, y Gracie tiene muchos motivos para estar molesta conmigo. No puedo culparla después de haberla ignorado casi toda la semana.

Simplemente... no pude afrontarlo. Decirle... la enorme equivocación. Porque como si fuera poco... tuve un susto y ella estuvo conmigo. Me dio consejos, e hice cada uno de ellos, y aun así...

Aquí estoy.

Embarazada.

De Donovan. Mi bestia. Hunter.

Y lo tendré. Carajos, voy a hacer esto.

―Oye, no me ignores. Sé que me escuchas. ―suena cada vez más cerca y no puedo evitar estremecerme. No hay nada al alcance para utilizar como escondite, y aunque sé que podría fácilmente darme la vuelta y correr, siento que es demasiado peligroso. Hay nieve pintando el suelo, y hojas otoñales dispersas que podrían hacerme resbalar y caer. No puedo arriesgarme ― Tu pequeña perra escurridiza. Ven aquí.

Ah carajos, realmente está furiosa.

Entonces llega a mi lado y cuando su rostro aparece frente a mi, con las mejillas rojas por el frío, su nariz de botón encendida y esos mechones rubios teñidos aplastados dulcemente por su gorra de lana, solo puedo reírme por lo adorable que se ve. Ni siquiera puedo recordar por qué tenía miedo de contárselo si es una cosita pequeña, más pequeña que yo incluso. Pero mierda, aunque así se ve, la forma en la que taladra mi cara con sus enormes ojos marrones me hace querer retroceder y enterrar mi cabeza en la nieve para que no me vea de esa forma acusadora.

Estuve escapando de ella, intentando llegar antes a mis clases para no cruzarla en el campus. Incluso ignoré sus llamadas y mensajes porque.. ¿cómo podía enfrentarla?

Ella estuvo para mi cuando tuve ese horrible susto de embarazo. Me vio de la forma en la que menos me hubiera gustado que me vieran. y ahora, solo algunas semanas después... estoy efectivamente embarazada.

―Detente. Solo... detente y escúchame. ―la oigo respirar, el vaho de su aliento creando una hermosa nube que sale volando con el viento. Su voz suena agitada como si hubiera corrido para alcanzarme pero también como si estuviera dolida por mi actitud.

Eso me hace sentir peor.

Las amigas no se hacen eso las unas a las otras.

Pero no pude hacerlo. No pude decirle lo que estaba pasando porque...

Me avergüenza.

Me avergüenza haber sido tan estúpida y que esto hubiera pasado.

―No sé si hice algo mal o si dije algunas cosas que te molestaron, pero por favor ―está tartamudeando, pero con ese tinte rabioso en su voz. A la defensiva ― ¡Ya deja de ignorarme y hablémoslo!

Furia ilegalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora