Furia ilegal

V E I N T I C I N C O. Duele.

Skyler Snow Thompson

El silencio de la fraternidad es completamente inusual, pero teniendo en cuenta que Donovan me siguió hacia la cocina y ahora no deja de perseguirme a cada paso que doy mientras busco los ingredientes de mi preparación, es lógico que todos de repente desaparecieran. No me sentía cómoda con tantos hombres a mi alrededor, y creo que Donovan no fue el único que lo notó. No hizo nada por alejarlos, pero tampoco fue necesario que digamos.

Todos desaparecieron cuando vieron que íbamos a estar un largo rato cocinando. ¿Siempre es así? ¿Donovan aparece y ellos se esfuman como humo?

Es caliente por un instante pensar que Donovan intimida a todos así y puede tener la soledad que tanto ansía, pero a la vez es triste. No soy alguien muy social, normalmente me encierro en mi misma y me alejo de las multitudes, pero tiene que ver más por autoprotección que por otra cosa. No es bonito cuando me acerco a un lugar donde hay un tumulto enorme de personas y el pánico comienza a rasguñar las paredes de mi mundo.

Sin embargo, Donovan los espanta con solo respirar en un radio de dos metros.

Él no sufre ataques de pánico, solo le jode la compañía. ¿Pero por qué es eso? Me encantaría ser más sociable y permitir que las personas entren en mi mundo, pero la gente es... complicada. Creo que con Gracie y, posiblemente Harry, en mi vida amistosa sea suficiente para mi. Ninguno de los dos ha intentado tocarme o abrazarme, y cuanto menos seamos en mi mundo... mas control de él tendré.

Pero entonces... ¿Qué excusa tiene Donovan para ser así? Dijo que tuvo una vida complicada y que eso me marchitara cual rosa en medio de un pantano, ¿pero por qué no intentarlo? Harry ha sido bueno con él, pero si ahora mismo le pregunto al respecto, sé que me dirá que no le cae bien.

Donovan ve mas negro que blanco en este mundo, definitivamente.

Sin embargo, ahora mientras se encarga de dorar la carne que hemos decidido preparar, se ve relajado y a la vez alerta. Como siempre, mejor dicho, pero no se siente... intenso ni molesto, solo un poco fuera de lugar por lo nuevo de todo esto... aunque de una buena manera.

―Entonces... tu tío. ―comienzo a decir sin mirarlo, fingiendo que las papas crudas que estoy sazonando con aceite y condimentos para llevarlas al horno son mas importantes ahora mismo que mirar su reacción.

Lo siento voltear hacia mi con la cabeza y analizar la forma en la que me comporto. Puedo sentir su mirada barrer el costado de mi rostro como si intentara leerme, pero no le permito ver nada porque me relajo y espero su respuesta como si fuera... normal. Solo dos personas cocinando e intentando conocerse.

El chisporroteo de la carne en la sartén es lo único que se escucha pero no le doy mas atención de la que se merece. Mis manos completamente aceitosas terminan el trabajo, y antes de ponerlas en una placa y llevarlas al horno, camino por detrás de Donovan para ir a la canilla a lavarme las manos. En ese preciso momento, él decide hablar... no sin antes soltar un suspiro de cansancio, como si hubiera esperado esta charla.