Cap 3

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Cuando Jungkook llegó a su casa, fue a tomar una ducha y se tocó.

Tuvo que hacerlo. Porque le acababa de hacer una mamada al mismísimo Kim Taehyung. Jungkook era gay, por lo que le había gustado hacer eso.

Erra obvio que su cuerpo reaccionaria.

Así que, luego de haberse duchado y jugado un poco consigo mismo, fue a dormir porque sus energías estaban al límite.

Cuando despertó se encontró con que su madre no le prestaba atención como de costumbre. Así que decidió encerrarse en su cuarto y ponerse a hacer la tarea de matemáticas.

Aunque...

¿Y si le pedía a Taehyung que la hiciera por él?

Jungkook apartó ese pensamiento de la cabeza tan rapido como le vino. Si empezaba a depender de Tae nunca podría aprender por si mismo.

Así que simplemente se dedicó a hacer un intento por realizar los ejercicios de matemática.

. . .

—¿Quieres que te ayude con eso, verdad? — le consultó Taehyung cuando visitó a Jungkook en la cafetería en la hora del almuerzo del día siguiente para devolverle el trabajo de historia.

—Estoy casi por resolver el ejercicio. Creo que por ahora no lo necesito.

Taehyung le echó un vistazo a la tarea de matemáticas de Jungkook y le tocó los hombros.

—El punto cuatro y cinco están mal. Puedo arreglarlos, claro. Por el precio adecuado.

Jungkook aceptó, mientras Taehyung se lo llevaba por los pasillos hasta el aula de música. Cerró la puerta.

—Como solo tengo que hacer dos ejercicios, no te pediré mucho hoy.

—¿Qué pedirás?

Taehyung se quedó pensando y se sentó en una silla. Palmeó su regazo y le indicó a Jungkook que se sentara sobre él.

—Hoy pediré algo bochornoso.

Jungkook hizo media mueca.

—Quiero que te muevas sobre mi y que me dejes tocarte las nalgas.

Jungkook abrió los ojos frente a eso.

—Creo que eso es un poco atrevido.

Taehyung le acarició la espalda y Jungkook cerró los ojitos. Hacía tiempo que nadie le hacía mimos. Y por más sensual que fuera, aquel mimo que Taehyung le estaba dando contaba como uno.

—Si no quieres moverte solo déjame tocarte. Un poquito.

Jungkook se acomodó bien sobre él, de frente y tomándolo por los hombros para no desestabilizarse.

Taehyung descendió con sus largos dedos desde la espalda de Jungkook hasta sus glúteos, los apachurró como si se tratara de la masa de una pizza.

Jungkook aguantó un jadeo, mientras los dedos de Taehyung amasaban sus nalgas. Las apretaban. Jungkook arqueó su espalda un poco por las nuevas sensaciones que le estaban siendo entregadas. Sus manos se apretaron en los hombros de su mayor y Taehyung sonrió por eso.

Lo tenía a sus pies.

Taehyung no iba mentir, Jungkook era atractivo y tímido. Tenía un cuerpo aceptable y unas nalgas dignas de ser amasadas como Dios manda.

Así que le dio una nalgada y lo amasó al tiempo que Jungkook gemia y sentía su entrepierna ponerse dura.

—Oh... Esto te gusta ¿verdad, cochino?

Jungkook casi se ríe por eso. En cambio Taehyung le dio nalgadas en ambas y eso fue la gloria para el menor.

Se tapó la boca porque estaban en la escuela. Cualquiera podía entrar al salón de música y descubrirlos.

—¿Te gusta? —Tae le dio otra y Jungkook agachó la cabeza entre el hueco de su hombro y su cuello. El mayor metió las manos por dentro del pantalón y lo amasó.

Jungkook sentía un cosquilleo en su trasero, lo ponía de los nervios y lo hacía gotear.

—Es que... s-se siente bien ¡Ngh!— Exclamó cuando un dedo de Taehyung le hizo una leve presión en las bolas.

—Se siente rico ¿no es cierto Jeon?

—Sí... A-agh... Mgh... m-mas por favor, más...

Era el paraíso para Tae. Así que le bajó los pantalones un poco al igual que la ropa interior. Entonces tocó sus nalgas y su miembro y luego reclinó a Jungkook contra él y poco a poco fue introduciendo un dedo. Lo movió lentamente mientras gemia por la sensación nueva.

—Ah... que... T-tae...

—¿No te gusta? — dijo meloso, viéndolos a los ojos.

— Sí... es solo que se siente raro.

—Tranquilo. Si te duele me dices.

—Que considerado.

Tae le sonrió y adentró otro dedo. Jungkook se tapó la boca para no gritar del placer. Fue él quién se movió un poco para buscar más contacto.

—¿Qué? ¿Pensabas que por ser un fuckboy o chico popular no puedo ser bueno contigo? No soy un diablo.

Entonces el mayor empezó a mover sus dedos más rápido. Jungkook estaba goteando por lo rico que se sentía. Era especial, era como tener relaciones pero sin hacerlo.

Aunque todo lo que hacían se podía considerar como sexo, ya que los toques y hasta los besos implican la sexualidad.

—T-tae...

—Me gusta que me llames por mi nombre. Gritalo.

—E-estamos en la e-escue... ¡Mgh... ahí, ahí! Tae...

Jungkook casi lloriqueaba porque Taehyung estaba tocando el punto sensible. El mayor hizo presión por un largo rato y Jungkook se corrió entre ambos cuerpos. Quedó agitado por el reciente suceso.

—Oye, Jungkook...

—¿S-si? —Preguntó descansando la cabeza en su hombro.

—Ya no eres tan puro. Jeje.

Sex and homework 🔞 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora