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Cap 23

A la mañana siguiente, a eso de las nueve y media, Taehyung despertó a Jungkook entre susurros.

—Te traje el desayuno.

Jungkook se levantó adormilado y se reclinó contra el respaldo de la cama. Tae le dejó la bandeja en el regazo.

Le había hecho un té y le había traído unas galletas con chispas de chocolates.

Jungkook miró la bandeja curiosamente.

Eso era un mimo. Un cariño.

Miró a Tae y le sonrió.

—Gracias Hyung.

Tae se sentó al borde de la cama y bajó la cabeza, soltó un suspiro y antes de decir algo, decidió irse.

—Disfrútalo —Susurró y se fue a la cocina.

Taehyung tenía ganas de salir con Jungkook. Pero tenía tanto miedo...

Taehyung estaba sentado en la mesa del comedor, revolviendo el té con una cuchara, sin estar concentrado siquiera.

Tenia muchas ganas de pedirle una cita, pero creía que no tenía posibilidades.

Aunque... Él siempre se arriesgaba a esas cosas. Jungkook ni tenía pinta de herirlo.

Tae se levantó y volvió con Jungkook.

—¿Tú estás interesado en mi? —Le preguntó de sopetón.

—¿Eh?

—Que si yo te gusto o si me ves atractivo o si crees que podríamos ser buenos novios.

Jungkook casi escupe su té.

—Yo... es que nunca estuve enamorado porque nadie me presta atención. No sabría decirte si me gustas, la cuestión es que a veces mi corazón se acelera, yo no sé...

—Si se acelera es por algo —Tae se quedo pensnado por un segundo — Se que antes te dije que esto era solo sexo, pero luego del anillo que me regalaste no puedo dejar de pensar en ti porque tú pensaste en mi. Estoy quedando como un payaso porque me estoy contradiciendo, pero me agradaría que tengamos una cita.

Ah... definitivamente Jungkook casi se muere al oír eso.

Se levantó de la cama y lo fue a ver de frente.

—¿Estás diciendo que quieres salir conmigo? ¡¿CONMIGO?!

Tae asintió ligeramente con la cabeza.

Jungkook comprendió que de verdad estaba interesado. Se empezó a reír de los nervios y acabó por decirle que sí.

—Está bien. Tengamos una cita.

Jungkook se le acercó y le dio un beso en la mejilla. Casi que quería saltar de felicidad.

Pero Taehyung lo agarró de la nuca y lo besó en los labios. Le gustaba besarlo, le gustaba sentirlo.

Era diferente de cómo besaba a otros chicos.

Sentía que Jungkook era especial y debía tratarlo cuidadosamente.

Cuando se separaron, Tae le acarició el cabello y como no fue capaz de resistirse, lo agarró otra vez y lo besó sin parar.

Se sentía jodidamente bien.

. . .

Hyunjin se sentó en el banco de una plaza con el buzo gris oscuro sobre la cara y, como de costumbre, una capucha que le tapaba casi todo el rostro de la visión de los demás.