Cap 21

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Comer con la familia de Taehyung era otro mundo.

Le habían servido un plato de comida.

¡A él! Que no estaba acostumbrado a que le dieran de comer. Incluso, cuando su reflejo fue levantarse a lavar su plato, el padre de Tae le dijo que no lo hiciera porque "cómo iba a lavar él un plato siendo invitado".

Jungkook solo masculló un "gracias" tímidamente.

Los padres de Taehyung habían resultado ser casi un amor de personas. La madre de Tae era un poco exigente en cuanto a las notas de su hijo, pero tampoco le hacía demasiada presión.

Su padre quería que su hijo siguiera el camino de ser músico violinista, le había dicho a Jungkook que era muy bueno.

Taehyung se avergonzó un poco de si mismo, porque se había construido su coraza de chico fiestero y frío y sus padres le estaban rompiendo todos los estereotipos.

—Descuida, sigues siendo el poderosísimo Kim Taehyung —le dijo Jungkook cuando volvieron al cuarto del mayor luego de cenar.

Tae le hizo una mueca.

—Ahora que te has enterado que soy una masita, hazme el favor de no decírselo a nadie.

Jungkook se cruzó de brazos, desafiante. La estaba pasando bien en esa casa. Se sentía a gusto.

—O si no... —Tae se acercó a él y lo tomó de las mejillas —o si no te follaré tan fuerte y tan duro que te dejaré en cama por una semana entera, pequeño. ¿Me oíste?

Jungkook asintió frenéticamente mientras recibía gustoso los labios de su mayor.

Eran suaves y los suyos picaban por tenerlos en su boca. Se estaban besando con intensidad cuando la madre de Tae le golpeó la puerta para pedirle que sacara a Yeontan, su perro, a hacer sus necesidades antes de ir a dormir.

—Acompáñame, Jeon.

Jungkook lo siguió fuera del edificio y caminaron unas cuadras con Yeontan, a la luz de la luna y de los postes de luz en medio de la oscura noche.

—Eres una masita que saca a su perro a pasear.

Tae le gruñó.

—Soy un macho alfa.

—O eso es lo que aparentas.

—Lo soy.

—Después de todo lo que me han contado tus padres lo dudo. Así que cuando eras niño te pusiste a llorar porque mataste a una hormiga de un pisotón ¿Eh?

Taehyung le enseñó el dedo del medio y Jungkook soltó una risa. El mayor pensó que nunca lo había visto tan feliz.

Y fue solo por un milisegundo, pero sentía que su corazón había vuelto a latir.

Inmediatamente se dijo que no. Que Jungkook solo lo usaba por las tareas y él lo usaba por el sexo.

No había más que eso. Si llegaban a ser amigos, pues bien, nunca viene mal un amigo más ¿cierto?

Pero la manera en la que se reía, el cómo se había acordado de él cuando le dio ese anillo... El cómo lo miraba a veces lo hacían pensar que había algo más que estaba empezando a crecer entre ambos.

Ciertamente el comienzo había sido por el sexo y Taehyung no iba a mentir, quería estar con él en una cama, tenía ganas, pero ahora ya no quería.

Tenía ganas de que fuera algo más especial.

—Oye...

—¿Sí, cachito de algodón de azúcar?

Taehyung le dio un manotazo.

—Cuando volvamos veamos una película, luego a dormir. 

—¿Acaso no íbamos a fornicar como bestias salvajes? ¿No me ibas a dejar una semana en la cama?

Tae sacudió la cabeza.

—Hay que dejarlo para otro momento.

Sex and homework 🔞 ✔Where stories live. Discover now