Cap 18

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Hola lectores! Agradecería leer un poco más de comentarios, últimamente han bajado mucho, desde ya lo agradezco 🥺💜♥️🥺💕


HyunJin llegó a su casa en un día de lluvia. 

—¿Qué hay para comer? — le preguntó a su padre.  

—Pizza recalentada —le dijo sin mirarlo. Pues mejor, HyunJin no quería que viera su cara, sus ojeras, sus moretones que apenas estaban comenzando a sanar y algo le decía que pronto, más pronto de lo que él pensaba, tendría nuevas heridas para adornar su rostro lleno de figuras marrones y abstractas. 

HyunJin comió la pizza en su habitación y se cambió de ropa. Tendría que volver a salir. 

No estaba haciendo cosas buenas. Por las noches se iba a dormir a un motel baratísimo que quedaba a dos cuadras de donde vivía, sabía perfectamente que Chris lo había ido a buscar a la casa, porque su papá se lo había dicho. 

Y aún así le daba igual. A su madre también. Después de todo, HyunJin se había metido en esa mala relación por cuenta propia. 

Pero si lo hubiera sabido... Si Chris no lo hubiera engatusado con palabras dulces y regalos... si no hubiera sido tan bueno para darse cuenta de que no era real. 

Si tan solo HyunJin no hubiera caído como un idiota por ese chico que tenía una mirada tan dulce y una sonrisa tan bonita, pero tan falsa como su asqueroso corazón...

Si no hubiera caído por él, su vida sería normal. 

HyunJin salió de su casa sin que su padre le preguntara absolutamente nada. Cruzó la esquina y cuando estaba a punto de cruzar la otra calle, un auto negro se le arrimó. 

El menor cerró los ojos por la frustración. ¿Tanta mala suerte tenía que tener?

—¿Cuántas veces debo repetirte que no te vistas de negro? 

—Es mi color favorito —le dijo HyunJin de mala gana, mientras apretaba el paso. Su novio lo seguía con el auto. Pero en cierto punto se cansó de seguirlo y salió. 

HyunJin se dio la vuelta. O lo enfrentaba o salía corriendo. 

Optó por la segunda opción. 

Corrió calle abajo, quería llegar a la tienda de la estación de servicio que cerraba a eso de la una de la mañana, pero su cuerpo estaba débil, su condición física era cuanto menos buena y para colmo estaba lloviendo, lo que provocaba que la suela de sus zapatillas se resbalara por las baldosas de la calle. 

Chris tenía mejor aguante que él, por supuesto que estaba mejor alimentado y se dedicaba a entrenar. No estaba anémico como HyunJin. Él dormía sus ocho o nueve horas correspondientes, HyunJin con suerte y dormía cuatro. 

Lo alcanzó una cuadra antes de que el menor llegara al quiosco de la estación de servicio. Lo agarró de atrás, por el pecho y la cintura. 

—No te puedes escapar, lo sabes. Ahora, súbete al auto o lo lamentarás. 

HyunJin respiraba agitado. La lluvia le salpicaba el rostro. 

Tuvo que seguirlo hasta el auto porque Chris estaba apretándole la muñeca. 

HyunJin ya se estaba preparando para la mueca de horror que pondría su novio cuando lo viera con el cabello corto y negro. Se estaba preparando para la paliza, para lo que lo obligaría a hacer como pago por desobedecerlo. 

Muchos dirían que él se lo había buscado al cambiarse el cabello. Sabía que Chris lo quería como a una muñequita encerrada en una caja de cristal, perfecta y pulcra, inocente, débil y tonta. 

Pero él no quería eso. No quería ser una muñeca. No quería ser afeminado. No quería ser débil, no quería ser ninguna de las cosas que Chris quería que fuera. 

Y aun así se subió al auto con él, porque si gritaba o si escapa, las consecuencias serían mucho peores. 

. . .

—Quítate la capucha — le dijo cuando HyunJin llegó a la casa con él —Hazlo, Hyunnie... 

"Hyunnie" era hora de empezar a temer por su vida. Si es que le importaba algo. 

"Qué va" — pensó HyunJin mientras se la bajaba con toda la lentitud posible, retrasando el momento todo lo que estuviera a su alcance —"Si me mata, solo me estará haciendo un favor" — pensó mientras dejaba la capucha caer y lo miraba directamente a los ojos. 

A esos ojos negros, como el ala de un cuervo, con los suyos tan celestes y delicados como un ángel. 

La expresión de su novio pasó por varias facetas: horror, disgusto, ganas de patearle la cara, odio y repulsión. 

Pero sobre todo, ira. Una ira roja y profunda. 

Peligrosa.

"Mátame" — le susurró el nuevo pelinegro con la mirada. Se lo exigió como una plegaria —"mátame y acaba con esto, Chris". 

Pero Chris se acercó a él, con el rostro tendido en una mueca furiosa, y le acarició la mejilla. 

No hubo golpe. 

Pero sí una mirada horrible, que indicaba algo mucho peor que la muerte. 

Tortura y sufrimiento. 

. . .

¿Perder? ¿Qué más podía perder él? A su familia no le importaba en lo más mínimo. Él tampoco los consideraba importantes. 

¿Qué podía perder aparte de la sangre que estaba saliendo de su estómago? ¿Qué podía perder aparte de la vida?

La dignidad, el orgullo y la felicidad era cosas que el tiempo ya le había arrebatado. 

¿Cuánto más había por perder aparte de su propia vida?

Todas esas cosas pasaban por la mente de HyunJin mientras Chris graba con un fino cuchillo su propio nombre en las costillas huesudas del menor. 

Pensaba que al final, la muerte sería como ver a una vieja amiga. Algo adorable, pacifico y deslumbrante. 

Pero aquel día no moriría. 

Todavía le quedaba mucho por sufrir. 

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 Fuerte ¿no? Esta historia tiene su parte oscura a decir verdad. Ya lo tenía pensado hace tiempo porque quería hacer algo diferente y que no fuera todo color de rosas, al menos para la pareja secundaria. El Taekook también tendrá sus matices grises con respecto a las familias en la novela. 

REPITO: Chris Bang Chan (miembro de Stray Kids)  no es así en la vida real. Hay gente que no sabe diferenciar la ficción de la VIDA REAL. Claramente nuestro Chris es un angelito, pero ya les digo, necesitaba un personaje súper retorcido para la novela

♥️

Sex and homework 🔞 ✔Where stories live. Discover now