Cap 35

9.7K 1.2K 86
                                    

Taehyung salió de su casa a eso de las ocho y media. Fue al lugar donde Jungkook trabajaba y le dijeron que se había ido hacía como media hora. 

Evidentemente había estado haciendo la hora extra. Tae se quedó tranquilo por ese lado, pero recorrió el parque y otros lugares para ver si lo encontraba, porque le había enviado un mensaje y no le había contestado. De hecho, su ultima conexión había sido a las cinco de la tarde. 

Después de estar como media hora dando vueltas por los alrededores, Tae volvió a su casa. Y cuando llegó dejó escapar un suspiro al ver que Jungkook estaba sentado en la mesa comiendo.

—¿Dónde te habías ido? —le pregunto sentándose a su lado. 

—Tuve que ir a comprar otro celular —le contestó dejando su puré de papas a un lado. Agarro la bolsa que estaba sobre la esa —Se me cayó al inodoro mientras trabajaba. 

Tae hizo una mueca al ver el celular con la pantalla rota. Jungkook le mostró el nuevo. 

—Este está mas lindo —dijo Jungkook sin importancia admirando su nuevo celular—. Pero tiene menos memoria que el otro, era el más barato que había. 

—Ya podrás conseguirte uno mejor. ¿Cómo se te cayó el otro?

—Es que lo tenía en el bolsillo de la camisa. 

—¿El bolsillo del pecho?—preguntó con una ceja alza. 

—Sip. Me agaché para limpiar el inodoro como siempre y no me di cuenta que lo traía. ¿Puedes creer que apreté el botón y casi se va por la tubería? —Jungkook chasqueó la lengua y siguió comiendo —Al menos el inodoro estaba recién limitado. 

Ambos soltaron una risita. 

—Jungkook, cariño, ¿quieres más puré? —le preguntó la madre de Tae desde la cocina 

—Estoy bien así, gracias —susurro con las mejillas rojas y una sonrisa débil en el rostro. 

Qué raro se sentía que una madre le llamara cariñosamente. 

Y por mala suerte no era su madre. Ese pensamiento bastó para borrarle la sonrisa tal como si le hubiesen dado una paliza. 

Taehyung observó eso y suspiró. Se levantó de la mesa y agarró una bolsa de tela y la correa de Yeontan. 

—Voy a ir a comprar algunas cosas —informó antes de irse. 

—Ya son las diez, hijo —le dijo su padre desde el living, mientras veía la televisión —No creo que encuentres algo abierto a esta hora. 

Tae se alzó de hombros. 

—Iré al kiosco de la estación de servicio. Vuelvo en veinte. 

. . .

Taehyung en realidad había salido de la casa para soltar un grito furioso y descargar sus emociones dándole un puñetazo a un árbol. 

Le molestaba muchísimo ver a Jungkook sufrir. 

Le molestaba que no hubiera nadie que lo quisiera.

Le molestaba ver que no podía ser feliz por un solo segundo. 

Porque lo estaba empezando a querer y sufría por él. 

Taehyung tomó aire y acarició a Yeontan para calmarse. Fue al kiosco de la estación de servicio y compró todos los dulces que se le ocurrieron. Quizá con eso podía alegrar a Jungkook. 

No se le ocurrían más cosas. Estaba complicado. Quería pedirle que fuera feliz, pero no era capaz de decírselo, porque sabía que Jungkook necesitaba a su madre y Taehyung no era ella, era un simple chico que no sabía cómo rayos solucionar un problema. 

Pero por lo menos lo intentaba y eso era más que suficiente. 

Sex and homework 🔞 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora