No era el más listo.
Tampoco el más guapo.
Ni el más cariñoso.
Lo único que podía hacer era mostrarle fragmentos de su mundo y cielo más íntimo, podría quedar fascinada al igual que aterrada... y esperaba que fuera lo primero.
☁ ☁ ☁...
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Cierto chico miraba atento el área buscando asientos libre para sentarse y descansar, pero al voltear para decirle a su acompañante que era mejor buscar en otro lado se dió cuenta que su hermanito se encontraba distraído en una chica.
—Angry—lo llamó sonriendo al darse cuenta de como estaba embobado como para no darse cuenta que le hablaba—¿Y si nos acercamos?—le propuso.
Sabía de ante mano que su gemelo no era tan bueno con las chicas ya que le daba pena y estas se asustaban al verlo enojado siempre, igual no era común verlo interesado en una.
—No, así estoy bien—miro para otro lado avergonzado y sonrojado.
—Si tu no vas a la chica, yo lo haré—dijo decidido, no estaba interesado en acercarse pero sabía que si lo hacía su hermano lo seguiría, todo era parte de su plan.
El chico rápido llegó a donde estaba una peli cobriza mirando su teléfono, estaba sola.
—Buenas tardes, soy Smiley y el es mi gemelo Angry, queríamos saber si podíamos sentarnos un rato ya que estábamos muy cansado—se aclaró esperando que aceptará.
Rumi que había estado hablando con su madre para saber cómo se encontraba Nezu, miro a los dos gemelos de rizado cabello y su peculiar apariencia tan llamativa como sus gestos.
—Mis amigos vendrán pronto pero claro que se pueden sentar por mientras—mencionó amablemente sabiendo lo cansado que era estar recorriendo el parque—Soy Ishikawa Rumi, un gusto—se presentó un poquito tímida escondiendose tras el teléfono.
—Muchas gracias—dijo esta vez Angry sentándose frente la fémina sin saber que decir.
El de cabello naranja melocotón esperaba que su hermano tratara de darle conversación a la chica, por lo que piso su pie por debajo de la mesa para que se animará.
—Ha sí, Ishikawa-san tú cabello esta muy bien cuidado, ¿qué tinte usaste?—le preguntó apresurado sin saber que decir.
Algo que le gustaba a Rumi era que hablaran sobre cuidados de cara o cabello, pues así podía aprender o dar a conocer otros buenos productos con otras personas.
—Oh, no, no es teñido—le sonrió con emoción—Lo cuido mucho y uso un shampoo que me recomendó mi amiga, pero olvide la marca. El cabello de ustedes es muy bonito, me recuerda a el algodón se azúcar.
El menor de los gemelos se sonrojo, cubriendo su cara. Smiley solo los veía en silencio.
La chica al notar un poco irrespetuoso su comentario al comparar sus tipos de cabellos con el de un algodón trato de disculparse—¡No quize burlarme u ofenderlos! ¡Solo digo que se ven muy esponjosos e lindos!
Ambos eran tan nerviosos y sonrojados que Smiley ya se estaba imaginando la vida completa de su gemelo junto a la chica.
—Si quieres.... Puedes tocarlo—se inclino el peli azul dejando su cabello en manos de la joven que entre si sí o sí no término tocandolo.
