Please don't Bite • Stan x Reader • [South Park]

↳ «２０» 🐾

Desperté por la voz de Sheila gritando nuestros nombres. Me había quedado dormida sin darme cuenta, y Kyle junto a mí también, luego de una larga charla que nos había dejado exhaustos. El sol ahora brillaba y me dolía en los ojos, pero no tenía la fuerza de voluntad para levantarme de la cama y cerrar las cortinas.

— ¡Kyle, no voy a repetírtelo otra vez, bajen ya!

Kyle se tapó la cara con una almohada, no queriéndose despertar, pero acabamos por vestirnos con algo decente y bajar las escaleras adormilados de todas formas.

Desde el cuarto escalón alcancé a verlo. Con sus jeans ajustados y la chaqueta del equipo del instituto, su cabello recién lavado y sus ojos cargados de preocupación. Su rostro se relajó en una sonrisa al verme bajar.

— ¿Stan?

— ¿Qué haces aquí? —Kyle se veía igual de confundido que yo.

—Oh, no seas así. Muchacho maleducado, tu amigo vino de visita.

Sheila desapareció tras la puerta de la cocina probablemente para servir algo para comer, mientras Kyle y yo terminamos de bajar las escaleras.

—Vine a verte a ti en realidad...—Stan se acercó hacia mí con timidez, con miedo de que fuera a rechazarlo—, no estaba seguro de dónde encontrarte.

—Bueno, aquí estoy.

Me crucé de brazos, esperando una explicación o algo, pero Stan no dejaba de alternar la vista entre Kyle y yo. Me volteé a ver a mi amigo, era obvio que Stan quería privacidad, pero Kyle no iba a irse y perder la oportunidad de curiosear.

—De acuerdo, umm...lo siento—en vista de que no iba a irse, Stan intentó ignorarlo y hablarme directamente a mí—. De verdad quería salir contigo, es solo que...

—Surgió algo— ambos dijeron lo mismo al unísono.

Stan se mordió el labio conteniendo una risa y le lanzó un puñetazo en el hombro a su amigo.

— ¿Qué se supone que haces tú aquí de todos modos? Quería hablar con ella—bromeó.

—Es mi casa—Kyle alzó una ceja con una sonrisa de costado, sabiendo su victoria—. Además, tengo que cuidar a mi mejor amiga de los cabrones, aunque nunca imaginé que ese cabrón iba a ser mi mejor amigo.

—No soy la única que tiene un cabrón del que cuidarse—sonreí con picardía hacia mi mejor amigo.

Kyle titubeó, pero no lo negó. Su rostro empezó a tomar color mientras tosía para disimularlo.

Stan me miró con complicidad y ambos sonreímos, dispuestos a hacerle pasar la mayor vergüenza de su vida. Me alegraba ver que todo volvía a estar bien con ellos.

—Kyle suele tener cuadernos en los que garabatea, estoy seguro de que habrá algo ahí—tramó Stan mientras me acompañaba a casa.

Con Stan hicimos un trato. Nos aliaríamos para conseguir que el crush de Kyle lo invitara al baile. No mencioné que era un hombre, ya que no sabía si él se lo habría mencionado a Stan, pero Kyle no puso mucha resistencia en contarle que evidentemente le gustaba alguien.

— ¿No te parece que eso es invadir un poco su privacidad?

—Nop.

Logramos hacerlo admitir que le gustaría ir al baile con esa persona, pero era demasiado vergonzoso para hacerlo y amenazó con asesinarnos si hacíamos algo al respecto. Supongo que tendríamos que celebrar nuestro funeral al final del baile.

El pequeño pelirrojo ya nos lo agradecería luego.

El problema era que aún no sabíamos de quien se trataba, así que decidimos irnos y volver a casa de Kyle en cuanto él se hubiera ido.