↳ «7» 🐾

3.7K 389 631
                                    


Todavía no era del todo de noche cuando llegamos. El cielo oscurecido tenía diferentes matices, como si no fuera más que un gran telón decorativo en la obra de nuestras vidas.

Nos costó encontrar nuestro yate, todos eran exactamente iguales, pero finalmente logramos aparcar en un espacio vacío e identificarlo por la cantidad de personas en fila esperando por entrar. Una vez fuera del auto y pudiendo vernos mejor, Kyle arrugó la nariz ante un detalle que le llamó la atención.

— ¿Esa no es la camisa que le regalé a Stan en su cumpleaños pasado?

Stan posó su mirada en la nuca de Kenny, alzando las cejas e intentando ejercer algún tipo de poder sobre él para callarle la boca, pero Kenny no pareció ni siquiera inmutarse. Levantó las gafas de sol que había sacado de la guantera y se giró hacia Kyle con una gran sonrisa.

—Sí, pero he de decir que cometiste un error gravísimo—colocó una mano en su cintura, posando de una forma ridícula para hacernos reír—, está claro que me queda mucho mejor a mí.

—Si te lo dices a ti mismo un par de veces más, puede que incluso llegues a creértelo—Stan se unió a la conversación, intentando parecer relajado, pero su sonrisa apretada delataba su nerviosismo ante la reacción de Kyle.

Kyle se lo quedó observando durante un par de segundos incómodos, sabiendo que su mirada solo lograría poner aún más nervioso a Stan, pero luego se volvió a la pantalla de su teléfono y se encogió de hombros como si no le importase. Cartman se recostó contra uno de los postes de amarre donde los yates estaban anclados, dirigiéndole una mirada de arriba abajo a Kenny, inspeccionándolo con seriedad. Finalmente, abrió la boca para dejar su comentario.

—Te miro y lo único que puedo pensar es que solo tu madre podría querer a alguien tan feo como tú.

Kenny sonrió de lado, lejos de ofenderse por el comentario, y se estiró para darle una palmada en el hombro a su amigo, como compadeciéndose de él.

—Bueno, tu madre nunca se ha quejado tampoco.

Cartman abrió la boca para defenderse, pero Kenny se alejó a paso decidido hacia uno de los yates. El resto de nosotros decidimos seguirlo, no sin antes darle una palmada en la espalda a Cartman al pasar junto a él, apiadándonos de la manera en que Kenny lo había destruido en segundos.

Nuestros pasos resonaban en la extensa pasarela de madera, esquivando gente borracha y sosteniéndonos entre nosotros por miedo a caer al agua de un empujón. Al llegar al muelle que nos correspondía, Kenny saludó a un par de personas de seguridad en la entrada como si fueran viejos amigos, aunque ellos no le hicieron demasiado caso.

Intercambiamos miradas con Kyle, presintiendo el final de nuestra noche en ese momento, pero luego de tanto insistir Kenny logró que alguien de dentro se acercara a nosotros y diera la orden de dejarnos pasar. El chico llevaba ropas bastante estrafalarias y su cabello tenía la pinta de no haber sido lavado en semanas, pero estaba dejándonos entrar a su yate, así que por supuesto que mantuve la boca cerrada.

— ¿Es un mal momento para mencionar que me dan miedo los barcos? —titubeó Kyle al poner un pie en la borda.

—Oh, no seas marica.

Kyle estuvo a punto de poner un pie atrás y regresar a tierra firme, pero Cartman le dio un empujón haciéndolo caer de lleno en la cubierta. Un par de personas se voltearon a vernos, con una expresión de disgusto en sus rostros, pero se volvieron a lo suyo al ver que no éramos lo suficientemente interesantes.

Stan y yo nos apresuramos a ayudar a Kyle a levantarse, quien le dirigió una mirada de desdén a Cartman mientras sacudía sus jeans y arreglaba su chaqueta. Una vez que los cuatro estuvimos arriba, notamos que Kenny no había subido con nosotros, sino que aún estaba recostado contra uno de los postes de madera.

Please don't Bite • Stan x Reader • [South Park]Where stories live. Discover now