Please don't Bite • Stan x Reader • [South Park]

↳ «６» 🐾

—Pero sí estuviste con chicas antes—sentencié, escupiendo el resto de mi pasta de dientes en el lavabo.

—Sí—Kyle enjuagó su boca con agua del grifo y luego le sonrió al espejo, comprobando que sus dientes estuvieran blancos y brillantes—. Oye, creí que ya habíamos dejado este tema.

— ¿Entonces también te gustan las chicas? ¿O ya no? Lo siento, estoy muy confundida.

Kyle soltó un resoplido, pero me sonrió de lado dándome a entender que en realidad no le molestaba contestarme. Era extraño enterarme de algo así de parte de mi mejor amigo, es decir, llegaba incluso a sentirme culpable por no haberlo notado antes y presionarlo con el tema de su crush.

Había estado meditándolo durante la noche y no cambiaba en absoluto la forma en que lo veía ahora, pero sí tenía muchas preguntas por hacerle.

—Me gustan los chicos—Kyle decidió responderme una vez que volvimos a su cuarto, luchando para quitarse la camiseta que se le había atorado entre los codos—, pero supongo que también algunas chicas, aún no estoy del todo seguro...Ayúdame con esto, ¿quieres?

Dejé de lado mis jeans a medio poner para acercarme a él y darle un tirón al cuello de su camiseta, que consiguió quitársela por completo. Kyle me agradeció con una sonrisa y comenzó a rebuscar en su armario algo de ropa limpia para ponerse.

—Tienes mi apoyo, lo sabes ¿verdad? —solté el comentario con sutileza, ya que, a pesar de haberse mostrado dispuesto a contestar mis preguntas, no estaba segura de hasta qué punto seguiría siendo amable y aparentando que no le irritaba mi cuestionario.

Kyle se decidió por una sudadera oscura y se volteó hacia mí, con una ceja arqueada, pero no pudo contener una risita en cuanto empecé a hacerle caras raras para distraerlo.

—Lo sé, ¿ya podemos dejar de fingir que estamos en un grupo de autoayuda y apresurarnos?

Asentí y cerré la cremallera de mis jeans a la vez que metía uno de mis pies en mis vans. Era sábado, así que habíamos planeado ir al parque con el resto de los chicos, pero nos despertamos con un par de llamadas de Kenny urgiendo que fuéramos a casa de Cartman cuanto antes. No sabíamos de qué se trataba, pero nos apresuramos de todas formas.

La madre de Kyle se empeñó en que tomáramos algo antes de salir, pero Kyle logró convencerla de que ya comeríamos en casa de Cartman, lo cual no estaba segura de sí lo decía en serio o solo para que Sheila lo dejara en paz. Supliqué en silencio por la primera opción en cuanto mi estómago rugió al salir por la puerta principal.

Caminamos a paso rápido el tramo que separaba la casa de Kyle de la de Eric, sin decir palabra alguna, pero ambos con una curiosidad creciente de saber qué demonios era tan urgente.

— ¡Oh! Hola chicos—Liane se asomó con el primer timbrazo y un aroma a galletas se hizo presente en cuanto abrió la puerta—, Eric está en el patio con el resto de sus amiguitos, pueden pasar si quieren. Estoy haciendo galletitas.

Se apartó de la puerta con una sonrisa, que Kyle y yo le devolvimos al ingresar al interior de la casa. El aroma se hizo más fuerte al pasar por la cocina y noté que junto al horno había una bandeja llena de galletas recién horneadas, eran suficientes como para alimentar a un ejército, así que no me parecía necesario que siguiera haciendo más.

— ¿Qué le picó a Cartman ahora? —soltó Kyle con una risa atravesada.

Aparté mi vista de las galletas y seguí su mirada para saber de qué se reía. Logré divisar a mis amigos a través del ventanal de la cocina, Kenny y Stan estaban enterrados hasta los codos en un pozo en la tierra, refunfuñando y arremangándose de vez en cuando ya que las mangas de sus sudaderas se resbalaban por sus brazos terrosos. Eric reposaba su peso contra una pala clavada en el suelo, viendo como los otros dos cavan, sin ayudar en absoluto y dando órdenes cual rey en su castillo. Acabó de engullir la galleta que tenía en la mano y se volteó hacia nosotros, sonriendo al instante de notar nuestra presencia.