↳ «15» 🐾

1.7K 256 236
                                    

— ¡Cinco, seis, siete, vamos! ¡Arriba!

— ¿No sería genial que la dejaran caer? A menos que un alma bondadosa salte a atraparla a último momento. Tal vez Wendy, para salvar a su nueva amiguita.

—Las rodillas, trábalas—Wendy ignoró el descarado comentario de su mejor amiga— ¡Traba las rodi-!

Las piernas me flaquearon y no pude evitar desplomarme sobre las dos chicas que me sostenían en lo alto de la pirámide. Sentí sus brazos fuertes intentar sostenerme, pero ninguna de las dos se lo vio venir, así que acabé por estrellarme contra una colchoneta.

Wendy corrió hacia mí lo antes posible, y alcancé a ver a Bebe mirándome con una sonrisa triunfal antes de levantarme. Quise odiarla por desconcentrarme, pero ambas sabíamos que no era solo por su culpa que no podía centrarme ese día.

—Está bien, no pasó nada. Vamos.

Me aparté al sentir el contacto de sus manos contra mi piel. Ella se dio cuenta, pero prefirió fingir que no lo había notado. No sabía por qué, pero cada contacto con su piel me daba escalofríos. Me llevaba inevitablemente a recordar su beso y sus manos en mi cintura.

Wendy me dio la espalda para mirar a su equipo.

—Llegar a las regionales no es sobre una chica, es sobre un equipo. No importa quien esté en la punta—hablaba para todas, pero su mirada se posaba solo en Bebe—. Necesito ver esfuerzo, confianza, si no podemos confiar las unas en las otras fracasamos, perdemos.

Un par de chicas asintieron y se acercaron, dándole más confianza a Wendy.

—Aun no estamos ahí, pero estamos cerca. Puedo verlo, puedo ver las regionales...

—Regionales, regionales, ¿sabes lo que debería preocuparte? La nueva, se nota a kilómetros que está usándote para robarte a tu chico.

Se hizo un silencio helado en el gimnasio, tan filoso que incluso se llegaban a escuchar las zapatillas arrastrándose por el piso de madera. Wen apretó los puños y luego liberó la tensión, nunca creí llegar a ver el momento en el que se quedara muda y no tuviera nada que decir.

— ¿Qué quieres decir con eso?

—Sabes exactamente lo que quiero decir.

Tenía la mirada afilada como la de un tigre persiguiendo su presa. Wendy ya no irradiaba esa seguridad de líder que tenía siempre, ahora parecía más bien una niña indefensa.

—En primer lugar, no tengo un chico—la voz le tembló—. Quizás te refieras a mi ex, que casualmente es amigo de nuestra compañera, pero dudo que mi mejor amiga se metiera con un tema tan delicado para mí, ¿verdad?

Bebe titubeó.

—Sólo lo digo por tu bien y lo sabes, estoy intentando cuidarte...

—Y, en segundo lugar—la interrumpió, iba ganando fuerzas poco a poco—, se llama (t/n), no La nueva, y si no puedes aceptar ni siquiera eso...entonces creo que va siendo hora de que te busques otro equipo de porristas.

Bebe intentó protestar, pero con un aplauso de parte de Wendy todas volvieron a sus actividades. Yo seguía muda, sin saber qué hacer, pero al mirarla para que me guiara ella simplemente me guiñó un ojo.

Me daba cuenta de que, a pesar de lo sucedido, nuestra relación era cada vez más cercana. Nos sentábamos en todas las clases juntas, paseábamos por los pasillos en los recesos y apenas tenía tiempo para ver a mis amigos. Todo había empezado para ver más a Stan, pero ya casi ni lo veía a él.

—Muy bien Wendy, impecable como siempre—el profesor le entregó su examen y pasó junto a nuestra mesa.

Le sonreí a modo de felicitación, pero noté a Cartman observándonos desde unas mesas más allá y supe que se venía algo de su boca sucia.

"Impecable como siempre" claro que sí, eso no es lo que dicen...

— ¿Por qué no te callas? —no le di tiempo a Wendy para replicar.

Cartman se quedó helado e intercambio miradas con el resto de los chicos, para ver si ellos también habían escuchado lo mismo. Era normal entre nosotros decirnos cosas así, pero nunca para defender a otra persona que no fuera del grupo.

Kyle fingió estar ocupado revisando su examen, pero noté un par de miradas de reojo de su parte.

Wen apretó mi brazo y sonrió para darme a entender que no le molestaba, pero aún así no iba a dejar que la insultaran solo porque sí. Negué con la cabeza y suspiré. Me puse a revisar mi examen también, pero solo podía pensar en que tenía que comentarle a Kyle todo lo ocurrido la noche del beso.

Al salir de clases perseguí a Kyle por al menos 2 metros, ya que caminaba rápido. Si no lo conociera, pensaría que lo hacía a propósito para escapar de mí.

— ¡Hey! —al final lo alcancé y lo tomé por el hombro— ¡Tengo tanto que contarte! La otra noche dormí con Stan en un auto, ¡y Wendy me besó! Y luego...

Me choqué contra su espalda debido al frenazo. Plantó sus pies en el suelo y suspiró sin girarse para verme.

—Todo se trata de ti últimamente, ¿lo notaste?

Pestañeé confundida.

— ¿Qué?

—Todo es "Yo esto, Wendy y yo aquello", lo mismo que Stan desde que se cree un chico popular. Parece que a ambos los picó el mismo insecto.

Kyle se giró por fin y noté por primera vez la tristeza en sus ojos. No había prestado atención a las ojeras profundas ni a su mirada vidriosa, pero ahora me daba cuenta de que siempre habían estado ahí.

— ¿Siquiera te importamos?

— ¡Claro que sí! ¿Cómo no iban a importarme mis mejores amigos?

Soltó un resoplido que sonó como una risa. Nos apartamos contra los casilleros, ya que un par de estudiantes nos empujaron con el hombro.

—Mejores amigos, claro...—negó con la cabeza— ¿Acaso sabes que Kenny está sufriendo por Butters? ¿O que yo estoy cuidando a mi hermano todo el tiempo y fallando mis exámenes por las peleas de mis padres?

Abrí la boca para decir algo, pero realmente no sabía que. ¿De verdad había descuidado tanto nuestra amistad? Y lo peor es que tenía razón, no tenía ni idea de nada de lo que les había estado pasando.

— ¿Kenny y Butters? ¿Y tus padres están peleando? —me preguntaba cuántas otras cosas me había perdido mientras entrenaba duro para un deporte que no me interesaba realmente— ¿Estas bien...?

—¡No! Claro que no estoy bien, estoy pensando en dejar de entrenar solo para tener más tiempo para mi hermano y que él no sufra toda esta mierda.

—Lamento no haberte preguntado antes, de verdad Kyle, pero...

—Ya no importa. Por supuesto que no viste nada de esto, pero de seguro conoces de memoria el pigmento del ultimo labial que Wendy compró. ¿Entiendes a qué me refiero?

Asentí con la cabeza, mientras intentaba borrar de mi mente lo antes posible una imagen de Wendy aplicándose un labial rojo oscuro en los labios y sonriéndome.

—No lo entiendes, tengo que pretender ser como ellas para quedarme, es importante para seguir cerca de Stan...

— ¡No estas fingiendo! Eres como ellas, te volviste tan adicta a esa vida que ni siquiera te das cuenta. Crees que eres genial y el resto de nosotros somos unos idiotas, es muy bajo incluso viniendo de ti. Empezaste todo esto por Stan, pero te quedaste por Wendy.

El peso de sus palabras me hería como puñales en el pecho. Tenía razón en absolutamente todo, y no podía seguir engañándome a mí misma. Todo se había jodido más de lo que jamás hubiera imaginado.

Kyle se quedó esperando a que lo negara, a que tuviera algo para decir, pero no salió nada de mi boca. No tenía los escrúpulos para negarlo mirándolo a los ojos. Así que simplemente agache la cabeza y él se fue con el timbrazo de la ultima hora, dejándome en medio de un pasillo que iba vaciándose.

Please don't Bite • Stan x Reader • [South Park]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora