Please don't Bite • Stan x Reader • [South Park]

↳ «１０» 🐾

Me desperté con un dolor de cabeza increíble la mañana del sábado. Ni siquiera había bebido, pero todavía podía sentir la música retumbando en mi cráneo.

Fui tambaleante hasta el baño, para hacer mi rutina habitual de la mañana, y luego bajé las escaleras para buscar una aspirina antes de que mi madre empezara con su cuestionario.

— ¿Bebiste anoche? —su voz inquisitiva me atrapó a medio camino. Juraba que esa mujer tenía algún tipo de superpoder para aparecer de la nada.

—No.

Abrí un cajón del pequeño aparador en el pasillo y me puse a rebuscar, apartando del camino un montón de medicamentos y basura. Mi madre se acercó más a mí y, aunque estaba de espaldas, podía sentir su mirada fija en mi cuello.

— ¿Estás buscando esto? —me giré a verla y noté que tenía las aspirinas en una de sus manos, pero las apartó apenas me estiré para alcanzarlas— ¿Crees que soy idiota? Tienes resaca.

—No tengo resaca, me duele la cabeza—apreté los dientes mientras volvía a intentar alcanzar las aspirinas, arrebatándoselas de un manotazo esta vez—. La banda era demasiado ruidosa.

Mi madre hizo un sonido con los labios sellados, dejando en claro que no creía ni una palabra de lo que le estaba diciendo, pero me dio igual. Entré a la cocina a buscar un vaso de agua para tragar la aspirina, sintiendo sus pasos detrás de mí, vigilando cada movimiento.

—Creí que teníamos un acuerdo, (t/n)—negó con la cabeza con desaprobación—. Dejé pasar lo de la otra noche porque creí que sería mejor que salieras con una chica, pero veo que la problemática eras tú, no tus amigos.

Puse los ojos en blanco y tomé la pastilla sin molestarme en contestarle. Me dolía demasiado la cabeza como para lidiar con ella ahora, empezaba a recordar por qué no salía demasiado de mi casa.

Abrió la boca ofendida cuando pasé junto a ella y subí el primer tramo de la escalera. No quería ignorarla, pero estaba tan de mal humor que era por su bien.

— ¡(t/n)!

— ¡No tengo resaca! Joder, ¿quieres hacerme un test de alcoholemia o qué?

Acabé de subir la escalera y me metí en mi cuarto, a sabiendas de que mi madre seguiría hablando para sí misma durante un buen rato. Me iba a castigar de por vida, pero al menos se había sentido bien.

Me dejé caer boca arriba en mi cama y tomé mi teléfono por primera vez en el día, ya que éste no dejaba de vibrar sobre la mesa de luz. Noté que tenía un par de mensajes en el grupo de los chicos, hablando de una asamblea de debate para esa noche, pero estaban esperando mi confirmación y empezaron a bombardearme a mensajes para que contestara.

"Asamblea de debate" significaba que alguno de nosotros había conseguido maría y estábamos obligados a juntarnos para fumarla juntos y escuchar música o relajarnos en nuestros cuartos. Kyle temía que su madre se enterara de la realidad de estos encuentros, así que habíamos tenido que recurrir a un nombre en clave.

Era una estupidez en realidad, pero ya era una tradición compartirla. Lo que era de uno, era de todos. Aunque algunos eran más mezquinos que otros.

No me apetecía demasiado, después de la noche anterior ahora solo quería descansar, pero terminaron por convencerme eximiéndome de pagar la pizza de esa noche. Ahora solo quedaba pensar en cómo decirle a mi madre sin que me corriera por la casa con un hacha.

"escápate"

Me sorprendió cuando la notificación apareció en la parte superior de la pantalla. Stan me había enviado el mensaje por privado, a pesar de que estábamos hablando actualmente en el grupo. Abrí su conversación.