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En su habitación de hotel, Kihyn le estaba dando los últimos toques a su cabello.

Estaba a punto de salir, Hoseok le dijo que pasaría por él a las 20:00hs, lo llevaría a recorrer la ciudad, como lo venían haciendo el ultimo año desde que llegó a Japón.

Porque si, había pasado un año desde que se fue de Seúl, en un principio se suponía que sólo se quedaría no más de tres meses debido a los problemas legales.

Pero una vez que salieron ganadores del juicio demostrando que la empresa de Kihyun había hecho los pagos correspondientes, que la constructora estaba aliada a la competencia y además amenazando a Jackson Wang para que desvíe los pagos, pudieron ganar el juicio sin ningún problema.

Sin embargo en ese entonces Kihyun no estaba listo para volver, tenía pánico de hacerlo, por lo que decidió quedarse más tiempo poniendo de excusa que quería estar presente en la apertura del centro comercial, la cual fue dos meses después del juicio.

Esos dos meses pasaron y Kihyun encontró una nueva excusa para seguir fuera del pais, quedarse para administrar el centro comercial con la ayuda de Hoseok, y así fue pasando el año.

Sintió los golpes en la puerta, ese debia ser Hoseok.

Hoseok, se habían hecho muy cercanos durante ese último año, él siempre estuvo ahí pasando su mano por la espalda haciéndole saber que tenia su apoyo.

Los primeros meses no se despegaba de él casi nunca, no había almuerzo y cena en donde no estuvieran juntos, no dejaría que Kihyun se levantara de la mesa hasta que no se acabara su plato.

Fue difícil para Kihyun los primeros meses, él sólo se ponía a llorar en las noches, sus ojos todos los días estaban hinchados y su nariz roja, hasta tenía cierta verguenza de ir a las juntas de trabajo debido a su lamentable aspecto.

En un principio le incomodaba llorar delante de Hoseok, pero él no decía nada, sólo se ponía a su lado, guiaba la cabeza de Kihyun a su hombro y dejaba que éste llorara hasta el cansancio o hasta dormirse.

Había noches en donde Hoseok llevaba a Kihyun ebrio hasta su habitación, cargadolo como un bebé, lo arropaba y luego se iba.

De apoco fueron acercándose, Hoseok intentaba todo de sí para levantarle el ánimo, millones de veces falló, pero algunas veces lo lograba y una forma que encontró para distraer a Kihyun era sacándolo a que conozca la magnífica ciudad en la que estaban, lo llevaba a restaurantes, lugares turísticos, parques de diversiones, cine, museos, había probado de todo.

Kihyun siempre se resistía a salir al principio, pero al final terminaba accediendo.

Esa noche era una de esas veces en la que saldrían a dar un paseo, Hoseok le había dicho que encontró un lugar nuevo al que hasta ese entonces no habían ido. Estaba ansioso, los lugares exóticos que había conocido en Japón lo dejaron impresionado. Siempre había algo nuevo para ver.

Dándose una última mirada en el espejo fue abrir la puerta.

-"Ey"- Kihyun le dio una sonrisa.

-"Estás listo?"- preguntó Hoseok observándolo de arriba a bajo.

-"Lo estoy"-



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Mientras bajaba del taxi, Kihyun pudo ver que estaban en un puerto, a lo lejos podía ver que había miles de veleros, catamaranes y yates de distintos tamaños. Aún más lejos, podía verse el resto de la ciudad iluminado por miles de luces proveniente de los altos edificios.

-"Wow este lugar es muy bonito"- dijo Kihyun en casi un susurró.

-"Espera ver una vez que zarpemos, será aún más bonito"- contestó Hoseok, puso una mano en el hombro de Kihyun y lo guio hasta el gran barco en donde pasarían la noche.

Painful Love [ShowKi] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora