Capítulo 14: Cayden Grey

3.3K 454 146
                                    

|Cayden Grey|


El chico me observó con confusión, pestañeó un par de veces sin entenderme. Apretó la tira de su bolso con una de sus manos, parecía tenso.

—Sólo he venido a hablar con Damián... —dijo con cierto temblor en la voz —Soy Cayden.

—Yo soy Violet.

Él aclaró su garganta, calmándose un momento. Yo seguía de pie frente a la puerta marcando espacios para que no entrara, aunque él no parecía tener la intención de entrar sin preguntarme.

—Sé que no debería estar aquí, pero he tenido una emergencia y... nada. Necesito hablar con él.

—Damián ni siquiera te conoce.

—Yo tampoco a él.

—¿Y qué te hace pensar que todo saldrá... bien?

—Sé que no saldrá bien, tranquila —continuó, luego se relamió los labios.

De verdad parecía nervioso y muy incómodo, tanto que me dio algo de lástima estar siendo tan dura con él.

—¿Puedo... pasar?

—No.

Él alzó las cejas.

—Digo... si...quiero decir...que no es tan buena idea que él llegue y te encuentre tan de sorpresa... ¿le has dicho que vendrías?

—Papá lo intentó, pero...

—No resultó bien —finalicé.

Él asintió.

—De acuerdo, te dejaré pasar —le dije y él pareció relajar un poco sus facciones —, pero si todo se descontrola promete que te irás ¿sí?

Él asintió.

—Lo prometo.

Me corrí de la puerta y le hice espacio para que pasara. Él no se sacó el bolso del cuerpo, sólo se quedó mirando a su alrededor muy cuidadosamente. Yo no podía creer que había dejado entrar a un completo desconocido al departamento, de seguro por ser así de confiada me pasaban estupideces.

Lo seguí con la mirada y lo invité a sentarse, eso fue lo que hizo.

—¿Quieres... té?

—¿Té?

—Sí, justo estaba calentando agua.

—Sólo agua estaría bien.

—¿Caliente?

—¿Agua caliente?

Él rio y yo pestañeé confundida. Al parecer estaba mucho más nerviosa que él.

—Lo lamento, enseguida te traigo agua, helada, por cierto.

Me metí a la cocina, me serví una taza de té y agua para él. Antes de salir a la sala cogí mi móvil y vi que Damián ya no estaba en línea, pero sólo le quedaba media hora para acabar la jornada laboral con Patrick. Respiré hondo tratando de no entrar en colapso antes de tiempo y me dirigí a la sala con mi taza de té y el vaso con agua. Me acerqué a Cayden y se lo entregué, él lo recibió con una pequeña sonrisa en el rostro y yo me senté en el sofá de enfrente.

—Lamento preguntarte esto, pero... ¿qué emergencia te ha hecho venir aquí?

Mi pregunta lo tomó desprevenido porque pareció ponerse más nervioso de lo que estaba.

Cuando tus ojos me mirenWhere stories live. Discover now