Capítulo 25: Te esperaré

4.9K 490 275
                                    

VIOLET

El espejo me devolvía una imagen de mí que no estaba reconociendo del todo. Nunca había sido una chica cobarde y ahora aquella Violet llena de miedo había aparecido para tomar decisiones. Me enjuagué el rostro con agua helada una y otra vez hasta que los parpados comenzaron a deshinchárseme, no cogí el móvil ninguna vez e ignoré todos los correos de la academia que me recordaban que debía inscribirme.

Esta vez estaba escogiendo ser una cobarde, porque no sabía si soportaría una decepción más. Damián me importaba más de lo que pensaba y no quería vivir un amor no correspondido. Después de todo, Tracy tenía razón cuando hace dos noches me dijo: "Mereces a alguien que te ame, Violet, pero que te ame de verdad. No que sólo te vea como un camino sano".

¿Y si Damián sólo veía en mí la tranquilidad que necesitaba? ¿Cómo podía conformarme con algo así después de haber sobrevivido al peor amor que alguien puede tener? ¿Cómo podía conformarme con tan poquito para ser feliz? Y si estaba en Paris no iba a ser lo suficientemente fuerte para alejarme de él.

Giré la manilla para salir del baño y dirigirme a mi habitación, pero en el pasillo me detuvo Morgan con una expresión seria, me detuve en seco observándola.

—Ya es jueves.

—Lo sé.

—Dijiste que vendrías sólo por el fin de semana.

—Lo sé.

Sus ojos se iluminaron.

—¿Te quedarás?

—Se lo diré a mis padres en la cena... —bajé la voz y ella sonrió levemente.

¿Estaba feliz?

—Les harás muchísima compañía aquí, Violet, ya que yo me iré el fin de semana con Jacob.

Asentí levemente, quería continuar mi camino, pero ella me detuvo del codo.

—¿Y tu novio?

—Ya no es mi novio.

Ella me observó un poco más, noté preocupación en su mirada.

—¿Estás bien?

Negué con la cabeza y el nudo se posó nuevamente en mi garganta. Morgan notó que mis ojos se cristalizaron y antes de poder escapar de la situación, se acercó a mí y me abrazó. Morgan nunca me abrazaba, pero esta vez lo hizo como una hermana mayor sobreprotectora.

—Vamos, Violet, todo estará bien —acarició mi espalda. —Si te quiere... hará lo que sea por ti.

Resoplé.

Damián y yo no éramos novios y nunca lo fuimos, pero no sabía cómo decirle a mi hermana que estaba llorando por querer a alguien que no me quería como yo y no por haber "roto" con mi novio.

No solté ninguna información adicional mientras Morgan me consolaba, sólo nos separamos luego de unos segundos, me sequé la cara y me metí a mi habitación diciéndole que quería estar sola un momento.

Por supuesto que no me atreví a contarles a mis padres que me estaba regresando a casa y Morgan tampoco lo mencionó, supongo que mi hermana también quería que yo fuera la de la noticia, pero no fui capaz de decir nada, pues si lo decía en voz alta se haría real... y eso me aterraba más que cualquier cosa porque significaba que estaba renunciando a mis sueños... y no quería admitírselo a nadie más que a mí.

Intenté mantenerme alejada del móvil, no quería ver los mensajes de Damián ni tampoco las llamadas perdidas, pero ese viernes por la tarde no ignoré el mensaje de Tracy invitándome a un bar con un par de amigos de infancia, me maquillé un poco y salí con la mejor disposición de pasármela bien, si iba a regresar a ese pueblito de mierda, que al menos iniciara bien.

Cuando tus ojos me mirenWhere stories live. Discover now