Capítulo 32: Los esfuerzos de la guerra

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Wei Wuxian estaba al límite. Había revelado ser un cultivador demoníaco a los otros líderes de la secta y proclamó que podía enfrentarse a las marionetas de Wen Ruohan. Estaba seguro de que podía, ese no era el problema, sólo necesitaba un poco más de tiempo para familiarizarse con el control de la energía resentida y estaría listo.

El problema más acuciante era que su hermano lo estaba ignorando. O, al menos, eso parecía después de que Jiang Cheng saliera furioso de aquella reunión de estrategia y no le dirigiera la palabra en una semana. Wei Wuxian sabía que debería haberle informado sobre su nuevo método de cultivo antes de eso, pero no había tenido oportunidad, no había visto a su hermano después de que volvieran al campamento esa noche y antes de eso, había sido demasiado cobarde para salir a la luz con la verdad.

Todavía tenía miedo de que Jiang Cheng no quisiera que siguiera a su lado si se enteraba de que Wei Wuxian ya no servía para nada, sólo tenía el cultivo demoníaco, del que todas las demás sectas desconfiaban, para ayudarle a proteger a su hermano. Ya no podía contar cuántas veces había puesto a Jiang Cheng en una mala posición. La secta Yunmeng Jiang seguía siendo débil en este momento y él había provocado que estuviera en una posición aún peor que antes.

Tal vez no debería haber vuelto en primer lugar. Parecía que Jiang Cheng estaba perfectamente bien sin él causando problemas a diestra y siniestra. Seguramente habría sido capaz de liderar la secta Yunmeng Jiang sin Wei Wuxian a su lado, no era como si pudiera seguir siendo su mano derecha. No después de todo lo ocurrido, no siendo él un cultivador demoníaco.

Pero todavía tenía una promesa que cumplir, tenía que proteger a su hermano con su vida. Así que realmente no tenía otra opción que permanecer al lado de Jiang Cheng y tratar de ser lo menos visible y lo menos ofensivo posible. Se daba cuenta de que su hermano estaba dolido y por eso le daba largas, pero a menos que lo mandaran explícitamente a otro lado, haría lo posible por permanecer cerca de Jiang Cheng en todo momento.

Así que se lanzó a la guerra en un intento de olvidar su culpa y de tener al menos la más mínima posibilidad de rescatar a Jiang Yanli y a sus padres, si es que seguían vivos. Tenía que aceptar su nuevo cultivo y aprender a manejarlo mejor. No podía ser un cadáver andante después de cada uso, tenía que idear una manera de no sucumbir al agotamiento y al dolor después de cada vez que invocaba el resentimiento. Tenía que hacerse más fuerte para no ser capaz de seguir el ritmo de su hermano, que ahora era un líder de la secta y un luchador increíblemente competente.

Ya le había preguntado a Nie Huaisang si podía investigar el paradero del resto del clan Yunmeng Jiang. Sin embargo, hasta este momento, incluso el heredero de la secta Qinghe Nie no podía confirmar si Jiang Yanli, el tío Jiang y la señora Yu seguían vivos o no. Wei Wuxian sólo podía esperar que estuvieran prisioneros en Ciudad Sin Noche todavía, aunque esa esperanza se estaba muriendo un poco con cada día que no había podido avanzar hacia el palacio de Wen Ruohan.

Tenía que hacer más, pero su ahora débil cuerpo le traicionaba a cada paso. Cada día, regresaba a su tienda muerto de cansancio y se desplomaba inmediatamente en el lugar donde se encontraba. Aún así, no podía dormir bien, con las pesadillas de sus fracasos y de su tiempo en los Túmulos, apenas podía conseguir dos o tres horas de sueño decente antes de ser enviado a otro campo de batalla. Le dolían hasta los huesos, ya que la energía resentida hacía estragos en sus meridianos, instalándose en el lugar donde antes estaba su núcleo dorado.

Al menos, su cultivo crecía constantemente y mejoraba en el control de la energía resentida. Sin embargo, aún no estaba cerca de poder controlar las marionetas de Wen Ruohan. Tenía que esforzarse más, se decía a sí mismo cada día, no tenían tiempo que perder. No tenía tiempo que perder. Tenía que hacerse lo suficientemente fuerte como para enfrentarse a Wen Ruohan y su ejército para poder asediar Ciudad Sin Noche y saber por fin si había alguien a salvo allí.

Lan Zhan tampoco ayudaba, parecía que se había propuesto molestar a Wei Wuxian cada vez que se encontraban. El Segundo Jade no paraba de advertirle de los peligros del cultivo demoníaco y de decirle que debía abandonarlo, que podía dañar su cuerpo y su mente.

A decir verdad, Wei Wuxian no necesitaba ningún recordatorio, sabía perfectamente que su cuerpo no podría soportar mucho, sobre todo sin un núcleo dorado que le ayudara a sanar y fortalecer. Cada día se desmoronaba un poco más. Pero estaba seguro de que sería capaz de seguir adelante mientras fuera necesario, ¿a quién le importaba si al final moriría de agotamiento si era capaz de salvar a aquellos que había jurado proteger?

En cuanto a su corazón y su temperamento, bueno, no quería pensar en ello. Aguantaría todo lo que fuera necesario, tenía que hacerlo.

Estaba pegado al lado de Jiang Cheng, sin dejarlo solo por mucho tiempo. Era tanto para asegurarse de que no volvería a fallar en su protección como para evitar la intromisión de Lan Zhan. Parecía que el Segundo Jade sólo venía a hablar con él cuando estaba solo. Así que estaba matando dos moscas de un tiro.

Sintió que se desvanecía poco a poco y que empezaba a derrumbarse. Su cuerpo no cooperaba con él las más, ya se había acostumbrado a todos los dolores que padecía, se sobreponía con pura fuerza de voluntad. Le aterrorizaba hasta la médula, no porque a menudo se sintiera morir, sino porque ya no sería capaz de proteger a Jiang Cheng si sucumbía a su dolor. Estaba seguro de que si se detenía aunque fuera un segundo, todo aquello se abatiría sobre él y lo asfixiaría.

Así que siguió adelante, sin tomarse tiempo para descansar. Era mejor así, cuando se mantenía ocupado, podía fingir que hacía todo lo que podía y al menos aliviar un poco la inmensa culpa que pesaba sobre cada uno de sus pasos. Sin embargo, sabía muy bien, en el fondo donde no podía ignorar ese hecho, que no era suficiente para compensar todo lo que había arruinado. Nunca lo sería.

Aun así, hizo lo posible por ocultar esto a todos, especialmente a Jiang Cheng, no quería que se preocuparan innecesariamente por él. Su hermano tenía toda una secta que liderar y una guerra que ganar, sólo le distraería y molestaría ver que Wei Wuxian volvía a hacer de las suyas.

Y Lan Zhan, realmente no debería preocuparse por alguien como él.

El significado de protegerte con mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora