Capítulo 55: Rumores

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Jiang Cheng estaba sentado en la cama de su tienda y se ocupaba de su espada, afilándola y limpiándola. Su espada no lo necesitaba, ya que llevaba varias horas en ello, pero los pasos y movimientos familiares le ayudaban a calmarse. Era la tarde del sexto día desde que él y su familia habían vuelto de Ciudad Sin Noche, desde que habían abandonado a Wei Wuxian para que se ocupara de Wen Ruohan y sus marionetas por su cuenta.

Desde entonces, sus padres estaban atrapados en la enfermería, normalmente durmiendo y recuperándose. Y cuando no lo estaban, Jiang Yanli estaba allí con ellos, evitando que se fueran por su cuenta y asaltaran el palacio de la Ciudad Sin Noche para salvar a su hermano.

Él habría hecho lo mismo hace mucho tiempo si no fuera por la insistencia de Nie Huaisang de que las cosas serían aún más difíciles para Wei Wuxian si Jiang Cheng fuera capturado y utilizado como rehén contra él. Ayer mismo llegó otro mensaje desde el interior de la Ciudad Sin Noche, informando que Wei Wuxian seguía bien, aunque prisionero, y que estaba trabajando en la búsqueda de una forma de hacerse con el control del hierro Yin para que la Campaña Contra el Sol pudiera continuar con el asedio de forma segura.

Jiang Cheng se había indignado cuando se enteró que su hermano volvía a jugar a ser un héroe, poniendo en peligro su propia vida en el proceso. ¿No había tenido ya suficiente? Debía de estar al borde del agotamiento; sin un núcleo dorado, el cultivo demoníaco debía de estar pasándole factura por sí solo, por no hablar de tomar el control de la reliquia más poderosa y resentida de todos los tiempos. Y después de todo lo que ya había pasado durante estos últimos meses, Jiang Cheng estaba extremadamente preocupado por él.

Sin embargo, Nie Huaisang le había asegurado que no había otra forma de que pudieran marchar hacia la Ciudad Sin Noche, no si no querían sufrir graves pérdidas. Y Jiang Cheng tuvo que estar de acuerdo, aunque a regañadientes, con esta afirmación.

Desde que Wei Wuxian había sido capturado y Wen Ruohan había empezado a intentar doblegarlo con los poderes del hierro Yin, había disminuido considerablemente el número de marionetas resentidas que se unían a las batallas mientras las fuerzas aliadas se acercaban a Ciudad Sin Noche. Sólo podía haber una explicación: Wei Wuxian debía estar haciendo su parte del trabajo al distraer al líder de la secta Qishan Wen lo suficiente como para que dejara de preocuparse por las batallas fuera de su palacio.

¿Pero a qué precio? Jiang Cheng habría dado todo lo que tenía, e incluso más, por saber qué estaba ocurriendo exactamente tras los muros del palacio de la Ciudad Sin Noche. Los mensajes que Nie Huaisang le transmitió no eran lo suficientemente específicos como para tranquilizarlo. Aunque al menos era bueno saber que su hermano seguía vivo, las cartas nunca mencionaban su estado. Jiang Cheng temía que una vez que lo encontraran, tal vez ya no pudieran salvarlo.

Conocía a Wei Wuxian, ese idiota nunca se preocupó por su propio bienestar, así que podría ser que ya estuviera muriendo pero sólo se negara a hacerlo antes de derrotar a Wen Ruohan. Por lo que implicaba el plan de su hermano, explicado por Nie Huaisang en detalles una y otra vez, parecía que Wei Wuxian estaba totalmente comprometido a ayudar durante la batalla final desde dentro y enfrentar al líder de la secta Qishan Wen por su cuenta.

No es que fuera un plan tan malo, en realidad a Jiang Cheng le hubiera gustado si no significara perder probablemente a su hermano. Había visto el estado en el que se encontraba Wei Wuxian incluso antes de ser hecho prisionero y dudaba de que lo hubieran tratado mejor desde entonces. Incluso si su hermano hubiera estado en perfectas condiciones, la tarea habría sido realmente dura, pero en este caso, era un puro suicidio.

Y aun así, Wei Wuxian sonrió cuando lo habían dejado atrás. Esa sonrisa y la expresión cariñosa de sus ojos seguían atormentando a Jiang Cheng. Sabía que su hermano haría básicamente cualquier cosa por su familia, pero no así. No quería que se sacrificara por ellos, y por todo el mundo de la cultivación que lo estaba rechazando por haber escogido la cultivación demoníaca.

¿Qué sabían ellos? Wei Wuxian no tenía otra opción; había protegido a Jiang Cheng y perdió su núcleo dorado, por lo que no le quedaba más remedio que echar mano de lo que le quedaba. La visita a los Túmulos, ya que Jiang Cheng creía ahora plenamente que había estado allí durante los tres meses que había estado desaparecido aunque el propio Wei Wuxian no lo admitiera en realidad, seguramente no ayudó con  la elección de sus posibilidades.

Y ahora, las fuerzas aliadas contaban con Wei Wuxian para ganar la guerra. Sin embargo, al mismo tiempo, habían comenzado los rumores sobre su hermano uniéndose a Wen Ruohan y trabajando con él entre bastidores todo este tiempo. Era ridículo. ¿Cómo podían creer que sólo porque Wei Wuxian utilizaba una forma de cultivo similar -¡no la misma!- como el líder de la secta Qishan Wen, significaba que estaban cooperando y conspirando contra el resto del mundo del cultivo?

Estaba fuera de la comprensión de Jiang Cheng.

Cada vez que escuchaba tales rumores, se aseguraba de que la persona que los difundía no volviera a hablar de ese tema, Zidian reaccionando a su ira al rojo vivo era generalmente el único argumento necesario. Sabía que Nie Huaisang y Lan Wangji también estaban trabajando contra la difusión de los rumores, pero era una batalla perdida. Sólo un puñado de ellos no podía impedir que toda la gente de las fuerzas aliadas, especialmente los que tenían miedo del cultivo demoníaco en general, cotillearan a sus espaldas.

Jiang Cheng ya había decidido y confirmado con sus padres y su hermana que cuando rescataran a Wei Wuxian, pues no había otra opción que Jiang Cheng aceptara más que recuperar a su hermano, irían inmediatamente a su casa en el Muelle del Loto y lo esconderían allí.

Esta vez lo protegerían, y no al revés. Estaban en deuda con él.

Sin embargo, era más fácil decirlo que hacerlo. Todavía no sabían si Wei Wuxian y todos ellos sobrevivirían a la próxima batalla. Sus fuerzas eran escasas después de largos meses de guerra, se habían perdido muchas vidas y la mayoría de los soldados heridos ya no podían ir a la batalla. Su número era muy reducido. Por el contrario, el ejército de Wen Ruohan era tan imponente como siempre; no había sufrido demasiadas pérdidas ya que podía resucitar a los muertos y las fuerzas aliadas no se habían quemado hasta las cenizas, por lo que podía renovar constantemente sus fuerzas. Además, una vez que los soldados de la secta Qishan Wen se convertían en marionetas, no podían ser asesinados o heridos fácilmente, era realmente una batalla cuesta arriba contra ellos.

Viendo esto, sus propios soldados y cultivadores temían aún más a Wei Wuxian, razonando que podría empezar a hacer lo mismo cuando quisiera, temían convertirse ellos mismos en marionetas. Eso era una completa tontería, pero era difícil explicárselo cuando ni siquiera conocían a su hermano antes de que se pasara al cultivo demoníaco. No ayudaba en lo más mínimo que Wei Wuxian se hubiera mostrado frío e incluso cruel en ocasiones durante la campaña, ahora era difícil convencer a alguien de que ese no era su verdadero carácter.

Esa era exactamente la razón por la que Jiang Cheng tenía que llevar a su hermano de vuelta a Muelle del Loto como lo primero que haría después de ser rescatado. Bien podría haber otra guerra al acecho, una que se desarrollaría en torno a Wei Wuxian y su uso del cultivo demoníaco. Tenían que protegerlo.

Se estaba haciendo tarde y Jiang Cheng finalmente bajó su espada. Realmente debía ir a dormir, aunque su mente estaba demasiado agitada para descansar adecuadamente, su cuerpo lo necesitaba. Mañana había que ganar una batalla y no serviría de nada que estuviera cansado durante el combate. Apagó las velas y se tumbó en su cama, mirando al techo de su tienda y deseando que su mente se calmara y se durmiera.


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Nos vemos en 3 meses, ahí se ven, besitos y bendiciones muak <3

El significado de protegerte con mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora