El significado de protegerte con mi vida

Capítulo 90: Es hora de decírselo a todos

Jiang Yanli sólo había conseguido encontrar a su madre y decirle que Wei Wuxian se había despertado un minuto. En cuanto Yu Ziyuan se enteró de la noticia, salió corriendo, dejando a Jiang Yanli sola. Por la dirección que tomaban sus piernas, estaba claro que quería comprobarlo por sí misma.

Mientras Jiang Yanli estaba de pie, considerando lo que debía hacer a continuación, vio a su hermano menor y a un gran número de discípulos de la secta Yunmeng Jiang dirigiéndose hacia el campo de entrenamiento. Sabía lo que se avecinaba, ya lo habían discutido, no necesitaba estar presente.

Tenían que informar a todos sobre el núcleo dorado perdido de Wei Wuxian y que debían tratar de acomodarlo lo mejor posible. Estaba segura de que a su hermano le dolería darse cuenta de que todo el mundo lo sabía, pero era una mejor opción a que él tratara de ocultar este hecho y se esforzara demasiado, como solía ser su costumbre. No quería que se sintiera inferior y sufriera ocultando el hecho y esforzándose demasiado para que no se notara nada. Algún día llegaría a comprenderlos, y ojalá ese día llegara pronto.

Wei Wuxian necesitaba todo su apoyo. Jiang Yanli sospechaba que todo caería sobre él sólo ahora; no había tenido demasiado tiempo para considerar su propia situación desde que perdió su núcleo dorado, ya que había estado luchando por su vida y la de los demás. Sólo ahora se daría cuenta de la realidad y temía cómo reaccionaría su hermano. Si intentaba ocultar todo y dejar que se infectara dentro de él, al final podría romperlo, como una infección que se apoderaría lentamente de todo su cuerpo hasta causar un daño irreparable. Sería mucho mejor para él dejarlo todo al descubierto y no tener que fingir.

Sin embargo, eso sería más fácil de decir que de hacer. Conocía a su hermano, y Wei Wuxian no era ciertamente alguien capaz de sentarse en un lugar y cuidarse adecuadamente. Tampoco era lo suficientemente precavido, como si no se diera cuenta de lo frágil y fácil de herir que era ahora. Seguía comportándose tan imprudentemente como siempre por lo que ella había oído y visto. Sería un trabajo de lo más difícil evitar que se hiciera daño a pesar de él mismo.

Fue en ese momento cuando recordó que necesitarían la ayuda de todos para mantener a su hermano a salvo no sólo de sí mismo -aunque eso en sí mismo habría sido una gran tarea- sino también de cualquiera que le atacara. Por supuesto, Wei Wuxian podía protegerse perfectamente mientras utilizaba el cultivo demoníaco. Pero no quería que lo utilizara en exceso y de forma imprudente, especialmente después de saber que estaba dañando su ya débil cuerpo y su temperamento.

Necesitaría que alguien lo vigilara una vez que todo el mundo del cultivo se enterara de que el Patriarca Yiling podía estar potencialmente indefenso, ya que era un hombre normal y no un cultivador. Se enterarían de que Wei Wuxian no quedaba indefenso y, con suerte, los intentos se extinguirían pronto, tal vez su hermano ni siquiera llegaría a enterarse de ellos. Sí, todos tendrían que trabajar duro para que él se sintiera acogido y protegido.

Y todo tenía que empezar por que los discípulos de la secta Yunmeng Jiang conocieran la situación de su hermano. Eso era lo más fácil y a la vez lo más complicado.

Decirles a los discípulos les aseguraría su apoyo e innegablemente protegerían al Discípulo Principal de la secta Yunmeng Jiang con sus vidas si se diera el caso. Sin embargo, como Jiang Cheng les había dicho, ya había espías de Jin Guanshan entre ellos y era muy probable que también hubiera algunos entre los discípulos. Jiang Yanli sólo podía esperar que esta información les obligara a revelarse para poder deshacerse de ellos.

También se dirigió a los campos de entrenamiento, esperando poder ver algo inusual en el comportamiento de algunos discípulos que pudiera ayudarla a encontrar a los espías. Mientras tanto, pensaba que una vez que el anuncio hubiera terminado, debería dirigirse a las habitaciones de Lan Wangji e informarle de los últimos acontecimientos. Seguramente también querría estar al lado de Wei Wuxian en ese momento. A estas alturas, ella consideraba al Segundo Jade como parte de su familia.

Llegó al campo de entrenamiento justo cuando Jiang Cheng terminaba su discurso: "... y por eso les pido que ayuden a Wei Wuxian de la forma que crean conveniente. Pero sin ser demasiado obvio al respecto, la mayoría de ustedes saben cómo es él, no queremos causarle más daño".

Jiang Yanli se encontraba ahora en medio de un mar de murmullos y estaba un poco abrumada tratando de escuchar todas y cada una de las voces.

"Hermano mayor marcial... eso es demasiado terrible, había perdido tanto por esta guerra, incluso más que nadie me atrevo a decir..."

"Saber que nos había protegido a todos durante la Campaña Contra el Sol, seguramente se estaba forzando como siempre..."

"Sí, tenemos que protegerlo. No puedo ni imaginar lo que haría si perdiera mi núcleo dorado. Seguramente no hubiera sido capaz de comportarme con normalidad, me hubiera aplastado por completo, en cuerpo y alma. El hermano marcial mayor es tan fuerte incluso sin su cultivo..."

"Es difícil de creer... ¡Wen Zhuliu debería morir mil veces por lo que había hecho!"

"Y en lugar de ser aclamado como el héroe de guerra que es, Wei Wuxian es incluso perseguido por todo el mundo del cultivo. ¡Despreciable!"

"¡Déjenlo en paz, necesitamos mantenerlo a salvo! El hermano mayor marcial es una buena persona, lo sé, con o sin cultivo demoníaco. Además, fue forzado a recogerlo en primer lugar. Si todavía tuviera su núcleo dorado, los Wen se habrían acobardado a sus pies..."

"Es tan triste... Tenemos que protegerlo, no podemos dejar que nadie se lo lleve o le hagan daño..."

Miraba a su alrededor, tratando de ver algo fuera de lugar o alguien que no pareciera preocupado y deseoso de ayudar a Wei Wuxian. Sin embargo, no vio a nadie. Si realmente había espías entre los discípulos, sabían cómo no destacar. Algunos de los discípulos más jóvenes estaban confundidos porque no sabían muy bien quién era Wei Wuxian, aparte del hecho de que era el Discípulo Principal de la secta Yunmeng Jiang, pero eso era lo único que destacaba de alguna manera. Tampoco era culpa suya por no saberlo, al fin y al cabo se habían unido a la secta más tarde, cuando Wei Wuxian ya había desaparecido.

Le alegraba el corazón que todos los discípulos parecieran estar de acuerdo con ellos y ofrecieran ayuda inmediatamente. Cuantos más ojos hubiera sobre Wei Wuxian, mejor. Cuantos más ojos protectores y solidarios, para ser exactos, seguramente no las miradas de quienes buscaban cada error de su hermano para apresarlo y encarcelarlo. Nunca sería demasiado poco cuando se trataba de la protección de Wei Wuxian.

Los discípulos comenzaron a abandonar el campo de entrenamiento, todavía discutiendo entre pequeños grupos. Con un largo suspiro, se dio la vuelta y se dirigió a la habitación de Lan Wangji. Ya había perdido bastante tiempo; el Segundo Jade seguramente estaría preocupado por su hermano. Se lo diría rápidamente y luego iría con él a ver a Wei Wuxian de nuevo. No le cabía duda de lo que haría Lan Wangji cuando se enterara de que su hermano había recuperado la conciencia.