El significado de protegerte con mi vida

Capítulo 101: Permanecer a tu lado, pero no de la misma manera que antes

Lan Wangji estaba tocando para Wei Ying y su mente era un torbellino a pesar de que sus dedos estaban firmes en las cuerdas, después de todo, había tocado esta misma melodía tantas veces en las últimas tres semanas que ya habría sido capaz de hacerlo en sueños.

No sabía si debía alegrarse de que Wei Ying hubiera aceptado su oferta de tocar para él, a diferencia de todas aquellas veces durante la Campaña Contra el Sol, o si por el contrario debía preocuparse. Preocupado porque su marido seguía negándose obstinadamente a llamarle por su nombre de pila y a mirarlo.

De hecho, el ambiente en la habitación había sido incómodo desde que había entrado. Se daba cuenta de que Wei Ying estaba angustiado y confundido, pero no sabía cómo ayudarlo si no era tocando la canción que había compuesto para él y que su marido le había pedido en los peores momentos.

Mientras la canción continuaba, se relajó lentamente al ver que Wei Ying estaba meditando y parecía por fin tranquilo. No sabía si su marido fingía meditar porque intentaba ocultar la verdad sobre su núcleo dorado perdido o si realmente se sentía mejor, pero no importaba mucho. La cara de Wei Ying no mentía; no había tensión en ella ni agudeza alrededor de sus ojos cerrados, todo su cuerpo parecía también relajado.

Cuando la canción terminó, Lan Wangji dejó que sus manos descansaran en su regazo y esperó la reacción de Wei Ying. Su marido abrió lentamente los ojos y había paz en su mirada. Si Lan Wangji quisiera ser optimista, diría que había incluso un destello de alivio y gratitud en ellos. No quería ningún agradecimiento por su ayuda, se había conformado con saber que Wei Ying le dejaba tocar para él.

Sin embargo, no estaba preparado para la pregunta de su marido: "Lan Zhan, ¿cómo se llama esa canción? Recuerdo que la tocaste para mí en la cueva de la Tortuga de la Matanza y que luego la tarareaste durante la batalla final. ¿Es una música curativa muy antigua y poderosa de tu clan?"

El corazón de Lan Wangji casi se le sale del pecho. Wei Ying sonaba tan tranquilo y relajado, ¡e incluso le había vuelto a llamar por su nombre de nacimiento! Eso era una gran mejora. Se preguntó si era el momento adecuado para contarle por fin sus sentimientos y el hecho de que ya estaban casados, al menos a sus ojos. Todavía tenía que preguntarse si Wei Ying querría honrar esta unión o si lo rechazaría después de saber la verdad.

Antes de decidirse conscientemente, su boca ya tenía mente propia: "WangXian".

Había esperado tanto tiempo este momento y ahora que esas palabras salían de su boca, por fin se sentía en paz. No sabía si Wei Ying las entendería de la misma manera, pero en realidad eran su sincera confesión de amor por él.

No apartó la vista; no quería perderse ni la más mínima indicación que le hiciera su marido de aceptar o rechazar sus sentimientos. Wei Ying pareció sorprendido al principio y Lan Wangji no lo culpó. Después de todo, había sido poco sutil en su confesión, ¿quién no se sorprendería?

Casi no pudo resistir el impulso de ir a abrazar y besar al otro cuando vio que en los ojos de su marido nacía una tímida y frágil esperanza mientras el hecho iba calando poco a poco.

"Lan Zhan..." hubo vacilación y su tono fue pequeño pero no hubo rechazo hasta ahora, "¿quién escribió esa canción?"

"Yo", informó Lan Wangji con solemnidad. Ahora todo estaba al descubierto y lo único que podía hacer Lan Wangji era esperar. Aun así, no dejó pasar esta oportunidad y admitió en voz baja, un susurro en realidad: "Para ti".

Wei Ying parecía aún más sorprendido ahora, su boca se estaba abriendo un poco y era extremadamente adorable. Lan Wangji no podía creer su suerte, por ahora no había rechazo ni disgusto en los ojos de su marido. ¿Podría ser que todo saliera así de bien? ¿O podría ser que Wei Ying estuviera incluso devolviendo sus sentimientos con lo gentil y suave que eran sus ojos? Lan Wangji no quería suponer nada, ya que le dolería mucho saber lo contrario si se diera el caso. Sin embargo, la esperanza era una cosa traicionera que se negaba a abandonar su corazón.

Observó la expresión de su marido con gran expectación y temor. La sorpresa que había habido se había transformado muy lentamente en incredulidad. Entonces, una realización floreciente vino con las lágrimas que se acumulaban en sus ojos y Lan Wangji tenía un gran impulso de alcanzar y besarlas, incluso antes de que se derramaran de esos hermosos orbes grises.

Al final, la expresión de su marido se asentó en el asombro mientras preguntaba, su voz aún más pequeña que antes, cuidadosa pero llena de esperanza propia: "Lan Zhan, ¿quieres decir... es verdad... ¿O estoy suponiendo por mi cuenta?"

Parecía que su marido estaba completamente conmocionado y por una vez era incapaz de hablar con claridad. Lan Wangji sonrió y se apiadó de él. También era que había querido decir esas palabras desde hacía mucho tiempo, quizás incluso desde el primer momento en que había puesto los ojos en su marido en aquella noche de luna llena en que había estado llevando a escondidas la Sonrisa del Emperador a los Recesos de las Nube.

"Wei Ying, te amo".

Las lágrimas que habían sido visibles en los ojos de su marido hasta entonces, ahora se derramaban en sus mejillas sin control. Ahora que Lan Wangji podía ver que Wei Ying seguramente no le rechazaba, finalmente se inclinó hacia delante y besó las lágrimas como había querido hace unos momentos. Puso sus manos a cada lado de la cara de su marido y lo mantuvo en su sitio mientras el otro se inclinaba hacia su tacto.

Y entonces las manos de Wei Ying se posaron en los hombros de Lan Wangji y sus labios se tocaron en un febril viaje de exploración. El Segundo Jade nunca habría imaginado el sabor tan dulce de los labios de su marido y no podía tener suficiente, aunque ya necesitaba tomar aire o existía la posibilidad de asfixiarse. No le importaría morir ahora mismo, sabiendo que su perfecto marido le correspondía.

Wei Ying se apartó un poco y Lan Wangji frunció el ceño antes de que esa expresión se borrara por completo de su rostro al escuchar a su marido susurrarle dulcemente al oído: "Lan Zhan, yo también te amo. Siempre lo he hecho, desde el primer segundo que te vi".

Esto dio lugar a otro momento acalorado y Lan Wangji descubrió que cada vez lo hacían mejor. No tenía, literalmente, ninguna experiencia, pero no importaba. Era como si su cuerpo y su mente supieran qué hacer de todos modos.

Tardaron una eternidad en separarse el uno del otro, aunque sus manos siguieron entrelazadas. Se sentía tan natural así. Lan Wangji podía por fin tener a su marido sólo para él. ¿Debería adelantarse aún más y decirle a Wei Ying que ya se habían casado también? ¿Cómo reaccionaría su marido? Tenía grandes esperanzas ya que el discípulo jefe de la secta Yunmeng Jiang le correspondía y si sus apasionados besos tenían algo que decir al respecto, Lan Wangji juraría que el otro estaba completamente encaprichado con él.

Entonces, el rostro de Wei Ying se puso serio de repente y el Segundo Jade se temió lo peor. ¿Acaso Wei Ying se había arrepentido de su confesión? ¿Había sido Lan Wangji demasiado atrevido? ¿O había algo que había olvidado?

"Lan Zhan, ¿significa eso que te quedarás conmigo a pesar de que soy un temido cultivador demoníaco? ¿Aunque no quiera volver a usar la espada?"

Los ojos de Wei Ying eran suplicantes y Lan Wangji nunca le negaría nada cuando tenía esa mirada.

"Mn, siempre me quedaré con Wei Ying".

"¿Aunque me hayas odiado durante la Campaña?" Esta vez, Wei Ying parecía confundido.

Sólo por su declaración, Lan Wangji comprendió por fin por qué le había sido tan difícil llegar a su marido durante la guerra. Wei Ying había estado convencido de que el Segundo Jade lo odiaba y probablemente pensó que había querido castigarlo o encarcelarlo por su uso del cultivo demoníaco cuando Lan Wangji le había pedido que volviera a Gusu con él. Todo cobraba sentido ahora y el Segundo Jade quería llorar por lo equivocado que había estado su marido.

"Nunca odié a Wei Ying. Quería llevarlo a los Recesos de las Nubes y protegerlo".

"LanZhan...", se lamentó su marido al cabo de un segundo y las lágrimas habíanvuelto a brotar. Wei Ying casi se arrojó sobre Lan Wangji y el Segundo Jade loacunó más cerca de su pecho y lo dejó llorar mientras le daba palmaditastranquilizadoras en la cabeza y le besaba la coronilla del pelo. Sentía que porfin había conseguido convencer a su marido y que todo iría bien a partir deahora, que se enfrentarían juntos a todos los retos.

N/T

... Hola (･з･)