Capítulo 17: Storm clouds

1K 89 36
                                    

Ya había pasado dos semanas desde que nos fuimos de Nueva York y permanecíamos en Texas. En cualquier instante debíamos volver a casa, pero por el momento nos manteníamos concentrados en otras cosas.

Habíamos pasado de maravilla. Hiccup y Rapunzel se llevaron bien de inmediato y por poco se me olvida que él es mi profesor de física, puesto que se camuflaba a la perfección entre nosotras como un joven de dieciocho años.

Desde la noche del bar, no hubieron más señales de Jack Frost, por lo que dejé de dar vueltas sobre el tema, aunque a veces me despertaba por sentir sus fríos labios sobre mi cuello, para reincorporarme de golpe y notar que seguía en casa de Rapunzel.

Ese día decidimos ir a cabalgar con un amigo de Punz, un chico llamado Tadashi, quien estaba de intercambio de Tokio y conocía a Punz por sus padres, quienes constantemente tenían que viajar hacia dicha ciudad. El chico era muy agradable y muy inteligente, además de que conducía excelente. Hiccup agradeció no ser el único chico por primera vez y parecía estar pasando un buen rato.

Cuando llegamos a casa de la abuela de Punz, un alejado rancho lleno de todo tipo de animales, decidimos que saldríamos a dar unas vueltas a caballo antes de almorzar al lado de un hermoso lago. Tuve que contener la emoción, puesto que habíamos dejado a mi amadísimo Angus en manos de aquella señora, ya que no podíamos llevarlo a Nueva York. Cuando abrieron la puerta de su establo, chillé de alegría.

-¡Angus!- Grité y mi adorado caballo relinchó de felicidad al verme. Corrí a abrazarlo y poco después noté una presencia detrás de mí.

-¿Así que éste es el famoso 'Angus'?- Preguntó Hiccup, alzando su mano para tocarle la cabeza.- Es... Enorme.- Reí entre dientes. Sí, Angus era un mastodonte de dos metros de alto y de media tonelada. Pero era hermoso y mi mejor amigo en todo el mundo. Con él y Hiccup a mi lado, me sentía realmente completa.

-Sube tu trasero a un caballo y vayámonos, muero por montar.- Le dije con una sonrisa de oreja a oreja, empujándolo hacia donde Punz y su abuela acomodaban tres caballos. Él se montó sobre uno negro, un pura sangre realmente hermoso.

-Este es Chimuelo.- Comentó la abuela de Punz.- Es un poco ansioso, ¿crees poder con él?- Hiccup alzó una ceja, presumido.

-La verdadera pregunta es que si él podrá conmigo.- Punzie y su abuela rieron animadamente, mientras que yo me mordía el labio y negaba con la cabeza, igual de divertida.

Me monté sobre Angus y avancé. Sentí como las patas de mi amigo deseaban por aumentar la velocidad. Me coloqué a un lado de Hiccup, quien sonrió al verme, casi medio metro sobre él.

-¿Hacemos una carrera?- Le pregunté, sonriéndole con picardía.

-Al fin tienes una buena idea, Mer. Te felicito.- Comentó él, sonriéndome de la misma forma.

-El que llega primero al manzanal gana.- Hiccup observó a la distancia el conjunto de manzanos y sonrió.

-¿Qué hay si gano?- Preguntó. Le sonreí seductoramente y él se mordió el labio.- Está bien.- Aceptó, volviendo la vista al frente.- ¿Lista?- Asentí.- ¡Andando!- Gritó y ambos tiramos fuertemente de las riendas provocando que los caballos salieran disparados rápidamente, dejando a Tadashi y a Rapunzel detrás, quienes parecieron no mostrar interés de seguirnos.

El viento golpeaba fuertemente mi cara, haciendo que mis cabello se revolearan sin parar. Sentir a Angus debajo de mí nuevamente, me hacía sentirme libre. Mi poderoso amigo llevaba la delantera, pero Chimuelo solo estaba atrás por unos centímetros de cabeza. Volteé para ver a Hiccup con la determinación en sus ojos y no noté que un árbol estaba por atravezarse en mi camino.

[Mericcup] Teach me how to Loveحيث تعيش القصص. اكتشف الآن