Capítulo 28: The perfect housewife

846 79 53
                                    

-¿¡Qué!?- Preguntaron mi madre y mi padre cuando les anuncié que me mudaría con Hiccup.

-Eso.- Comenté, firme.- Tengo dieciocho años, ya soy una adulta y puedo decidir con quien vivir.- Ambos intercambiaron miradas atónitas.

Estábamos en casa, la cena ya había finalizado y mis tres hermanos menores partieron hacia su cuarto a jugar con su nueva consola que recibieron por navidad, la cual me perdí por haber estado en coma.

-Obviamente tu comportamiento no tiene nada de adulto.- Gruñó, mi padre.- ¿Mudarte con Haddock? ¿De verdad, hija?- Asentí, levantando la barbilla para parecer más intimidante.- ¿Cómo sabes que ese imbécil no te volverá a fallar? Ya lo ha hecho varias veces.-

-Quiero darle una oportunidad más a la nuestro.- Confirmé. Mi madre liberó un suspiro de decepción mientras enterraba su cara entre sus manos.

-¿Qué hemos hecho mal?- Susurró, para luego volver la vista hacia mí, completamente furiosa.- Mérida.- Me llamó, con autoridad.- A pesar de que seas una adulta para los ojos de la ley, aún sigues siendo una niña bastante estúpida.- Abrí la boca y levanté las cejas, sorprendida.- ¿Cómo puedes si quiera creer que ese hombre todavía siente algo por ti?- Preguntó, indignada.

-No lo creo mamá, lo sé.- Mi voz sonaba increíblemente firme y poderosa.- Hiccup quizás no haya sido el chico perfecto, pero estoy segura de que él me ama y que yo lo amo a él.- Papá bufó.- Además... ¿Qué podrían saber ustedes sobre el amor? No pueden ni si quiera verse y aún así siguen juntos simplemente por beneficio mutuo. No quiero terminar como ustedes. Quiero casarme con el hombre que de verdad amo y ese, para su desagrado, es Hiccup.- Agregué.

-Espera, espera, espera...- Pidió mi padre.- ¿Cómo que casarte? Estábamos hablando de una mudanza, no de una boda.- Solté un gruñido de desesperación.

-¡Solo decía!- Grité.- No vamos a casarnos aún.-

-No, ni ahora ni nuca. Jamás permitiremos que te cases con él.- Advirtió mamá.

-Lo haré si así lo deseo. Ustedes son mis padres, no mis jefes. Mi vida es mi vida, ustedes pueden opinar y darme consejos, pero yo al final haré lo que se me de la gana.- Amenacé.- Además, no les estoy pidiendo permiso para mudarme con Hiccup, VOY a hacerlo y si quieren seguir sabiendo de mí entonces tendrán que apoyarme.-

-Jamás.- Sentenció mamá.- Nunca alentaré una relación tan absurda y destructiva como esa.- Ella se levantó de la silla.- Vete si así lo quieres, pero cuando él vuelva a hacerte pedazos el corazón, no regreses aquí buscando un consuelo. Estás advertida.- Finalizó y se retiró del cuarto. Papá mi brindó una mirada decepcionada y luego se marchó de allí también.

Mis padres no eran los únicos que mostraban descontento hacia mi decisión. Rapunzel me hizo saber que era una estúpida por volver a confiar en él y mi advirtió que si ella llegaba a verlo nuevamente le cortaría los huevos con una cuchara de plástico. Mi buen amigo Nod también me llamó estúpida.

-No puedo creer que hayas tomado una decisión tan tonta.- Comentó, revolviendo furiosamente el puré de manzana que nos habían dado como postre. Tuve que regresar al instituto y ahora nos encontrábamos en la cafetería almorzando.

-Todo el mundo dice lo mismo.- Repliqué, cansada del mismo discurso de mierda.

-Entonces razona, Mérida. Si todos opinamos igual, hay algo mal contigo.- Bufé. No quería más sermones.

-Mira, Nod, quieras o no mañana me mudaré con Hiccup. Fue mi decisión y así se quedará.- Finalicé.

-Pues no esperes que te ayude en ésta.- Masculló entre dientes.

[Mericcup] Teach me how to LoveWhere stories live. Discover now