Capítulo 27: Irrational

1K 96 82
                                    

Cuando escuché unos pasos fuera del pasillo guardé el teléfono de mi madre rápidamente en su cartera. Me sequé las lágrimas que se habían escapado de mis ojos y me hice la dormida.

Mamá caminó por la habitación y se posicionó en el sofá al lado de mi cama. Me observó por unos segundos para luego reincorporarse y besar mi frente. Un minuto... mamá no tenía barba.

Abrí los ojos rápidamente para encontrarme con ese par de ojos verdes que me miraban igual de sorprendidos. Estaba tan paralizada por su presencia, que no sabía si golpearlo, besarlo, gritarle, abrazarlo, pedirle que se quede o que se vaya. Sin embargo, yo no tuve que hacer nada, puesto que mucho antes de que pudiera reaccionar Hiccup me rodeó con sus brazos y me abrazó fuertemente, enterrando su rostro en mi cuello. Podía escucharlo sollozar.

Y allí estaba yo, con un Hiccup destrozado sobre mis brazos mientras que permanecía inmóvil sin poder hacer nada. Despacio, como si estuviese tratando con una bomba a punto de explotar, posicioné mi mano en su espalda y le dí ligeros golpecitos con ésta mientras él seguía llorando.

-Que puto susto.- Susurró, más para él mismo que para mí.- Mérida, ¿cómo pudiste?- Ahora sí me hablaba. Se separó ligeramente de mí para tomarme del rostro con una mano y hacerme ver todo aquel dolor que sus ojos expresaban.- ¿Cómo pudiste hacerme eso?- Preguntaba, una y otra vez.

A decir verdad, yo estaba completamente atónita. Quieta, como si me importase una mierda lo que él sentía en ese momento. Pero la verdad era que no sabía cómo reaccionar. Todo con respecto a ese hombre me ponía tonta e indecisa. Me dejaba sin palabras.

-Hiccup... yo...- Comencé, negando la cabeza sin entender del todo qué ocurría.- Yo creí que no te importaría.- Dije, a la ligera, como quien no se cree algo que le acaban de comentar.

-¿Cómo no iba a importarme? Dios... Si te hubieses visto. Estabas ahí, tan fría a un lado de la cama. Pensé que había llegado tarde. Pensé que te había perdido para siempre. Mérida, te amo. Dios, te amo tanto. No vuelvas a hacer algo tan estúpido como eso.- Pidió, mientras me acercaba para darme besos cortos una detrás del otro. Sin embargo, mi mente estaba en la Luna. ¿Cómo que 'si te hubieses visto'?

-Tú... ¿Tú fuiste quien me encontró?- Pregunté horrorizada.

-Después de que me dijeras todas incoherencias comencé a atar cabos.- Explicó, algo confundido por mi expresión.- Tenía la ligera sospecha de que harías algo sin sentido, por lo que fui a tu casa despertando a tus padres en mitad de la noche y les rogué que fueran a verificar si estabas bien. En cuanto tu madre gritó que tú no contestabas y la puerta no abría, tu padre y yo unimos fuerzas para tirar la puerta abajo.- Hizo una pausa, seguramente le habían invadido los recuerdos, puesto que su rostro expresaba profundo miedo.- Mer, cuando te vi... te vi dormida yo...- No pudo continuar.- Te tomé en brazos y te traje al hospital. Mientras los médicos te atendían permanecí en la sala de espera todo el tiempo. Tus padres al principio actuaron agradecidos, pero luego, cunado se desarrolló una investigación policial mientras estabas en cirugía, encontraron eso que escribiste en el espejo.- 'Por ti, Hiccup'. Sí, me había intentado suicidar por él, pero no recordaba haberlo escrito.- Desde entonces todo se fue a la mierda. Tus padres me odian, me despidieron y lo peor de todo fue que pusieron una orden de restricción que no me permite acercarme a ti. Creen que yo te incentivé a suicidarte.- Mi rostro pasó a ser de temor. - Pero ya no importa, porque estás bien. Despertaste justo cuando muchos pensaban que jamás lo harías. Confiaba en que no me dejarías, no así.- Hiccup procedió a besarme, pero yo lo aparté.

-Incluso ahora, sabiendo que fui capaz de tragarme cincuenta pastillas por ti, sigues actuando de forma egoísta.- Lo amenacé, llorando.- ¿No te das cuenta? ¿No te das cuenta de que te quiero lejos? Hiccup, quise morir por culpa tuya.- Él cambió completamente su rostro para pasar a estar confundido y se separó de mí lentamente.- ¿Recuerdas mi desmayo por una 'dieta'? Bueno, mentí. Así como tú me mentiste todo este tiempo.-

[Mericcup] Teach me how to LoveWhere stories live. Discover now