extra 2 y final: ¿abuelos?

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Una hermosa mujer con trenzas mirando algunos documentos, con una cara relajada, recibiendo con una sonrisa a un niño que felizmente correo a sus brazos.

–¡Mamá!– corrió el niño con brazos abiertos.

–¿que paso mi querido guang?– la mujer sostuvo al menor en brazos, para después dejar un pequeño beso en la mejilla del niño.

–¡Papá me dijo que no podíamos ir a visitar el pueblo!¡Pero a-guang quiere ir a comer dulces!– hizo un puchero mientras abrazaba a su madre.

–tu padre tiene razón, hoy tenemos un plan evento especial– aclaró la mujer mientras ponía su mano en la mejilla.

–¿Evento especial?– dijo curioso el menor

–si, esta madre se reunirá con varios de sus viejos compañeros y con tu tío Tianlang Jun y tus abuelos– dijo la mujer tranquila, acariciando el cabello de aquel menor.

–¿Abuelos?– dijo con un tono alto.

–ellos te vieron nacer y cuidaron de ti antes de que nacieras mi pequeño a-guang, le echó ellos escogieron tu nombre– dijo la mujer orgullosa.

El niño tuvo un brillo en la mirada y sonrió alegré, pero después su ojos bajaron y miraron triste a su madre.

–pero....¿Porque no los conozco madre?¿Se enojaron conmigo y ya no quisieron venir?– dijo desanimado.

–¡Qué!– carcajada–¡Oh no mi pequeño!– sonrió animada– tus abuelos se marcharon hace mucho tiempo con la esperanza de poder recorrer y conocer todo el mundo– sonrió tranquila– tus abuelos se marcharon cuando tú tenías 6 meses, mi pequeño– acarició el cabello de su hijo.

–hoy regresarán a visitarnos antes de volver retomar su viaje, es por eso que es un día especial– pellizco la mejilla de su hijo.

El niño pidió que la mujer le contara sobre sus misteriosos abuelos, la mujer acepto y comenzó a comentarse como la criaron, las personalidades de su los dos de sus padres en aquel entonces maestros, el tiempo paso y el sol continuo con su camino, y la puerta de aquel oficina se volvió abrir, entrando un hombre.

–cariño ya es hora– anuncio el hombre, la mujer miro el reloj y su cara Lucio sorprendida.

–esta mujer se distrajo demasiado, es momento de que vayamos– miro a su hijo el cual nervioso asintió a las palabras de su madre.

Los adultos comenzaron a salir siendo despedidos por un grupo de discípulos, la pareja se montaron sobre sus espadas y viendo que alguien faltaba, el pequeño niño el cual se escondía detrás de la puerta de la oficina.

–¿Qué pasa mi querido niño?– la mujer estaba confundida.

–¿Que pasará si no les agrado a mis abuelos?....no me han visto desde hace 6 años– dijo triste el menor.

Todos los presentes que fueron testigos de aquellas palabras recibieron una apuñalada a causa de la ternura.

Su padre hizo una cara amable y se acercó a su hijo para después cargarlo entre sus brazos y subir a su espada.

–oh pequeño guang, tus abuelos seguramente te amaran, por el simple echo que eres nuestro hijo, y te amaran por como eres– dijo contento.

El niño asintió leve a la palabra de sus padres esperando lo mejor.

El niño asintió leve a la palabra de sus padres esperando lo mejor

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