Para ti

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Para ti. 


Febrero 13 del 2020.

«Como si fueses dieciséis primaveras, en los dos mil dieciocho pasos.»

—Te amo, Collet. —Lionel se sentó al lado tuyo— He traído un ramo de flores de las que más te gustaban.

Se quedó quieto, muy quieto luego de esas palabras, y mirando sus manos sobre su regazo, incapaz de tener que verte tumbada sobre esa superficie de la que aún no te levantabas, suspiró y levantó la vista, sintiendo que momento para ser cobarde no era. Se acercó a ti, extendiendo su mano hacia ti, y tocándote, se le salieron unas lágrimas de sus ojos.

—Sé que puedes escucharme, hija, sé que sí.

Y efectivamente lo escuchabas muy bien.


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—Traje helado de mango, un tarro grande... —las palabras de Owen se quedaron en el aire, no siguió, y tal cual Lionel, su mirada caída sobre su regazo.— Probablemente creas que esto es ridículo, pero, me han dicho que puedes sentir y agradecer la presencia de las cosas que te gustaban, y de las personas que más querías. Te amo con mi vida, Collet, y estamos haciendo todo lo posible para encontrar a tus hijos.


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—Alizah quería darte un pequeño regalo —comentó Allie a tu lado, soltando una nostálgica risa—, no es que sea un día en el que se deban dar regalos, pero ella ha amanecido tan insistente de traerte algo... Owen le comentó que puedes oírnos.


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Alguien se acercó a ti, por horas, viéndote fijamente, pasando sus dedos por esa etiqueta que decía tu nombre, que te identificaban de todos los que estaban allí. No hubieron palabras, no hubieron lágrimas, no hubo nada, más que solo un silencio que lo identificaba.

Fernán jamás fue de muchas palabras. 





Publicado el 17/02/2022

Hacia la ObsesiónWhere stories live. Discover now