CAPITULO 1 GISELLE

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El PRESENTE

Dicen qué huir no es la forma correcta de enfrentar los problemas, pero ya no tengo fuerzas para enfrentarme a ellos. Estoy cansada de qué la vida me golpee, aúnque siempre trato de ver el lado positivo de las cosas a veces no lo hay, o sí lo hay aúnque en ese momento no lo veamos, dicen que todo en esta vida sucede por algo.
La mayoría alegan que son lecciones de vida y que otras nos enseñan a no confiar en los demás. Ahora, me encuentro huyendo del amor ya qué mi experiencia con él ¡ha sido un completo desastre.Los errores de nuestra vida son algo qué nos persigue a través del tiempo tenemos qué luchar cada día por intentar superarlos, pero no siempre es posible.
Quisiéramos remediarlo o hacer aquello de lo qué nunca tuvimos el valor, pero ¿por qué no vimos lo que estaba mal antes de hacerlo?
La respuesta no es otra si no madurez y está solo se obtiene con las experiencias vividas, ya sean errores o aciertos.
De las cosas qué me arrepiento, puedo mencionar haberme casado con el idiota de mi ex marido y de no haber hecho nada para dejarlo cuándo me engaño la primera vez, pero bueno la única ventaja es que tengo dos hermosas hijas, una se llama Aby y la otra Alish. Aby tiene 9 años y Alish 3 años son lo mejor que me ha pasado en la vida.
Trabajo para una empresa desde casa en el área de publicidad, desde qué abandoné mi carrera militar. Hace tres años estoy separada y desde ese instante mi vida personal pasó a último plano, mi prima Isabella siempre me dice qué lo que necesito es un hombre con dinero y secciones interminables de sexo salvaje.
Oficialmente renuncié al amor, pero me niego a seguir con esta abstinencia sexual. No sé si sea mi edad pero desde que cumplí los 30 mi apetito sexual ha incrementado a índices de adolescente y tengo 34 años imagínense, literalmente tengo sueños eróticos.
El problema, no tengo tiempo para conocer a nadie o simplemente no creo estar interesada me he inscrito en algunas páginas de citas en línea aúnque soy algo escéptica en cuanto a esas páginas.

Hay cientos de perfiles falsos y muchos ancianos qué pretenden tener algo conmigo. No estoy buscando un viejo para cuidar.
- ¡No soy la maldita enfermera de un geriátrico. Claro está, no entro en el rango de los 20 años de edad, tengo dos hijas, mi cuerpo no es escultural cómo desearía y digo desearía porque si tuviese el dinero me operará hasta la sonrisa.
Mi lema: "¡No hay mujer fea sino marido sin plata!".
La realidad es que no levanto ni el polvo, por dónde camino le digo a Isabella. Ella ríe -eres demasiado exigente- Diría yo,
- ¿Exigente? No voy a salir con cualquiera, no soy exigente sólo soy selectiva.
-Bueno doña selectiva, si sigues así terminarás sola para siempre espeta ella.
-Eso va a cambiar, ella ríe.
-Claro ríete tú tienes sexo. -Yo no me complico la vida alega ella, salgo con algún qué otro chico la pasamos bien pero no me enredo en relaciones.
La soltería es algo muy bueno para dañarlo con tonterías sobre el amor.Tienes razón, lástima me di cuenta de eso algo tarde, por eso pienso sobre el hecho de tener una máquina del tiempo.
Vivo sola con mis dos hijas en un departamento, después de haberme separado no sé porqué, pero me cuesta relacionarme con los hombres, creo que me he vuelto muy exigente ya que no, quiero cometer el mismo error, aúnque en realidad no estoy buscando una relación seria, sólo disfrutar de los placeres del buen sexo.
Aúnque pensándolo bien quiero alguien con cerebro más bien que lo tenga en uso, no hay nada peor que un hombre con la cabeza hueca. Necesito con quién poder entablar una conversación inteligente, por más de cinco minutos, odio los hombres con errores ortográficos, sí ya sé qué eso no debería importarme si sólo quiero sexo, pero sólo pensar que van a enviarme un mensaje él cuál no voy a poder evitar criticar sí tiene errores eso me hace descartarlo. ¡Qué diablos! me he vuelto quisquillosa, odio un hombre mal hablado u ordinario por eso cuándo se me acerca alguno comienzo a detallarlo, luego termino descartándolo ¿qué tan difícil puede ser encontrar un hombre culto, alto, amable, elocuente y que sea un prodigio del sexo.
Pues déjenme decirles que llevo tres años buscándolo y aún no aparece. ¡Moriré por falta de sexo! Sé que suena exagerado pero realmente, ¡estoy desesperada!
Hoy tengo planeado salir con Isabella, me baño, me visto, con un leguis azul marino, una blusa negra sin espalda, unas sandalias de plataforma me pongo maquillaje ahumado, labios rojos, seco mi cabello y uso mi splash favorito de vainilla.
Arreglo a mis hijas rápidamente y salgo rumbo a la casa de mi madre, en mi moto. Antes tenía un auto, pero luego de separarme de mi ex tuve que venderlo un carro genera demasiados gastos que no puedo darme el lujo de cubrir.
Llego a casa de mí mamá -hola mamá ¿cómo estás? -Bien dice ella.
-Necesito un favor -¿puedes cuidar hoy a las niñas?
-¿Y eso? -Voy a salir con Isabella hace mucho no salgo quiero distraerme un poco.
-Deberías empezar a salir con alguien espeta ella, -¡bueno eso espero!
-Ten cuidado dice ella -¡claro mamá! Me despido de mis hijas y salgo.
He estado tanto tiempo sin sexo qué ya no sé ni que hacer, nunca tuve una vida sexual activa ya que mi ex cómo diría para no ofenderlo era algo soso.
Llamo a mi prima -¿dónde nos vemos? -en el viñedo, indica ella. -Bueno voy en camino, tomo un taxi a mi destino, pago al señor me bajo del auto, Isabella está en la entrada esperándome -¡hola qué bueno que llegaras por fin dice ella.
Llegamos al club a eso de las 9:00 de la noche -¿Qué vamos a tomar? pregunta Isabella.
-No lo sé respondo, dime tú eres la experta. -Un gin-tonic -¿qué es eso? -¿En serio no lo sabes?
-No, pero mejor olvídalo comento, pide lo qué sea, igual no sé nada de bebidas y realmente no me importa. Ella sonríe y pide una botella de ron.
-¿Vas a beber eso? pregunto abriendo mis ojos. -¡si!, -sino ¿por qué lo pediría? Me responde Isabella -está bien doña borracha replico.
-¡Oye!, responde Isabella, no soy una borracha ríe. -Lo qué digas respondo, comenzamos a hablar.
-¿Y sí alguien se acerca y no me gusta?. -Sólo tienes qué darles una oportunidad, sal con varios chicos, cómprate un candy, no dejo de reír candy es su consolador, -no puedo contigo digo sin parar de reír.
En ese instante el mesero llega, señala a dos hombres altos de unos 48 años aproximadamente nos invitaron una bebida. Yo volteo algo sorprendida, están guapísimos nada qué ver con los ancianos qué vi en internet.
-Brindo por no seguir con esta abstinencia obligatoria, ella ríe -salud.
Isabella, sonríe descaradamente a los dos caballeros qué nos invitaron los tragos.
Yo le doy un codazo, -¿Qué haces?. -¿cómo qué qué hago? Espeta Isabella,
-¿cómo piensas tener sexo genia? me pregunta sonrío.
-Ya lo sé, es qué me cuesta ser tan descarada cómo tú le respondo.
-¡Oye no soy descarada responde.
-¡Sí lo eres! y me echo a reír.
Eso es algo que va dentro de mí, dice sin ningún tipo de remordimiento -¿y si se acercan qué haremos? Pregunto tímida -¿cómo qué, qué haremos Giselle? no actúes como una niña, no es eso Isabella es qué tengo tanto tiempo qué no salgo que ya ni sé cómo comportarme.
-Tú tranquila sólo imítame -¿qué?- gritó. ¡shhhhh! baja la voz, -lo siento, cuándo estoy diciendo eso siento unos ojos a mi espalda, miro a Isabella qué me hace señas con los ojos y carraspea.
El otro hombre qué lo acompaña es casi del mismo alto, cabello negro con ojos verdes esmeralda, espalda ancha, cuerpo tonificado, unos hermosos dientes blancos, mandíbula cuadrada y un carisma contagioso son dos polos opuestos.
Me quedo sumergida en mis pensamientos.Isabella carraspea nuevamente y salgo de mi ensimismamiento, -¿qué decías? le digo qué él es George y el qué está a tu lado se llama Jürgen.
-¿cómo sabes sus nombres?, pregunto desconcertada sí no hubieses estado embobada con Jürgen, te hubieses dado cuenta que ellos lo acaban de decir.
Me sonrojo notablemente, hago nota mental matar a mi prima, para qué no me deje en evidencia frente a dos hombres extraños y además guapos. Comienzan a hablar a contarnos de ellos George empieza soy ingeniero Civil, y Jürgen es Ingeniero Químico, ambos somos socios tenemos una empresa inmobiliaria.
-Estamos solteros, añade George sin rodeos.
Desde cuándo soy tan perversa, ya estoy pensando qué quiero sexo salvaje y los acabamos de conocer.
La influencia de mi prima realmente me está afectando pienso, hablamos de cosas triviales y reímos George es muy divertido, en cambio Jürgen es más callado me mira de forma profunda e inquietante y no necesito mucho para deshacerme sin que me haya tocado siquiera, no puede ser estoy completamente húmeda en mis pantys.
Yo me volteo es un hombre maduro, alto de un metro noventa más o menos, con los ojos azules más bellos qué he visto, un rostro algo cuadrado, una nariz recta de un tamaño perfecto, y una mirada intensa, piel bronceada con una actitud arrogante se sienta a mi lado sin pedir permiso.
Nota: (Gin-tonic: es un cóctel compuesto de ginebra y agua tónica servida con hielo)
Me toma de la mano sin más me dice: -¡No necesitas buscar más!, ya estoy aquí, me muerdo el labio. -¿Pero qué se ha creído este imbécil? Aúnque con lo atractivo qué es debe ser ésta una de sus jugadas.
Qué rayos me pasa, la falta de sexo me está enloqueciendo, pensará que soy una presa fácil. Aunque por mi cara y como me mira seguro ya lo notó, -¡trágame tierra! cómo puedo estar tan desesperada intento no ruborizarme, pero me es imposible mi cara es un poema, carraspeo y susurro, - Isabella me acompañas al baño. -¡Sí claro!, responde con una sonrisa -ya venimos caballeros, dice Isabella vamos al tocador.
-¡Claro!- responde George, con una hermosa sonrisa, Jürgen sólo me mira con esos hermosos ojos que hacen que me sonroje más. Caminamos al baño, y le digo -¿qué te parecen los prospectos? Isabella ríe -están buenísimos, -no les hemos preguntado su edad, pero para mí se ven ideal réplico, tú sabes que nunca me han gustado los niños, ya cometí el error con mi ex qué solo me llevaba una año de diferencia y era un completo idiota inmaduro.
Dudo que algún día madure, ni que le envuelvan la cabeza en periódico reímos. Ellos saben lo que realmente quieren, y lo que quieren al igual que nosotras ¡es sexo! Tengo tres años de celibato, y tú tienes a tu prodigio del sexo en otro país, así que esta abstinencia está llegando a su fin.
Salimos del baño, caminamos a la mesa en dónde George y Jürgen nos esperan con una dulce y maliciosa sonrisa, no puedo evitar sonreír -pedimos algo más fuerte señala George, estamos bebiendo whisky dice sirviéndonos a Isabella y a mí. Después de un rato solo he probado el whisky, no quiero hacer el ridículo ya qué no estoy acostumbrada a beber.
Seguimos hablando. -Bueno ya va siendo hora qué nos vayamos, le comento a Isabella o mi mamá morirá de un infarto, y no cuidará más las niñas.
-sí nosotros también tenemos qué irnos comenta Jürgen. -Las podemos llevar dice George ¿si no hay ningún problema?
Isabella sonríe, respondiendo rápidamente -para nosotras sería todo un placer.
-¿Dónde viven? pregunta este, bueno yo vivo en la Isabelica y Giselle en Naguanagua, pero no vamos para allá, vamos donde mi tía qué está cuidando las hijasde Giselle, comenta Isabella.

-¿y eso es dónde? responde Jürgen -en Guacara respondo.
-Sí es muy lejos lo entenderemos comento -para nada responden al unisono George y Jürgen.
Isabella y yo sonreímos caminamos al estacionamiento luego de qué ellos pagaran.¡Qué alivio qué no tendremos qué salir a esta hora a conseguir un taxi, suspiro aliviada me subo al auto de Jürgen qué es una camioneta último modelo, una Range Rover del año, no puedo creerlo jamás en mi vida, ni en mis sueños pensé subirme a una camioneta así.
George sube a la parte de atrás con Isabella, ya que estos venían juntos, Jürgen dice: -George cuándo toma no puede manejar, ¡es una regla no escrita!. Jürgen maneja ya qué él sólo tomó un trago; cuándo llegamos a la casa de mi mamá los cuatro salimos del auto, Jürgen me pide el número telefónico se lo doy e Isabella hace lo mismo con George.
Apenas arranca el auto, ambas soltamos una carcajada. -Sí hubiese sabido qué iba a conocer a esos hombres tan guapos yo misma te hubiese arrastrado a ese lugar, me susurra Isabella, para no hacer escándalo ya qué son las 4 AM..
A las 8:00 AM suena la alarma de mi teléfono, me levanto sin nada de voluntad, Isabella ya está levantada. Luego del desayuno le indico a mi prima qué es hora de irnos, nos despedimos de mi mamá, ella no comenta nada de nuestra salida para evitar qué las niñas escuchen, pero asumo qué no está muy feliz con la hora en qué llegamos.
Llegamos a mi apartamento, nos ponemos a preparar el almuerzo más bien Isabella lo hace, yo sólo lavo platos, ella es mucho mejor cocinera que yo. Las niñas se van a ver televisión y yo le pregunto -¿bueno no soporto más la intriga cuéntame algo?.
Ella sonríe picara, quedamos en vernos el fin de semana en su casa. -¿Qué? abro la boca como un pez, ella ríe a carcajadas, -¿de qué te sorprendes? ¿acaso tú no? -¡claro qué no! grito -shhhh- nos van a escuchar, -¡waoo qué rápida eres!
-es sólo práctica nena, responde ella con una sonrisa.
-Tú cuéntame ¿qué te dijo Jürgen,? -suspiro, no mucho sólo hablamos trivialidades, y un poco de mí. -Él es muy reservado seguro es qué no le gusto, -no seas ridícula, me da un codazo Isabella.
-Sí no le hubieses gustado, no se hubiese molestado en pedirte el número. -no lo sé respondo, -Ni un hola me ha dicho hoy ¿y a ti George?
-Él sí me dió los buenos días, aúnque solo habían pasado cuatro horas desde qué nos dejaron aquí.
-¡Viste! replico, -¿qué más evidencia de qué mi suerte es la de una vieja de noventa años qué la única llamada qué recibirá será el día qué me toque la muerte?
-No seas dramática, ríe Isabella ten paciencia. -¡Muy bien sabes qué eso es algo qué no tengo, resoplo.
Trato de olvidarme de Jürgen y sigo concentrada en mi trabajo, tengo qué ponerme al día con los trabajos de publicidad pendientes.
Isabella dice: -me voy, me toca madrugar mañana tengo qué ir a trabajar dice ella.
-Está bien, luego me cuentas cómo te va con George -¡Sí aúnque tengo una cita con Alexis! .
-¿Alexis? -Sí es él contador de la empresa donde trabajo me invitó a salir y ¿por qué negarme? Diablos Isabella -¿cómo puedes ser tan promiscua? -¿Promiscua yo?, Sólo vamos a tomarnos algo y pasarlo bien. -Mmmmm -¡Oye! ¿estás insinuando qué no es cierto?.
Sólo te digo ten cuidado, no sea qué George se de cuenta, no te preocupes yo sólo tengo amigos y George es uno de ellos.
Cómo digas, sólo no quiero arrepentimientos, le digo sin convencerme del todo.

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