CAPITULO 19 GISELLE

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Estoy en mi oficina terminando con mi trabajo, para salir a almorzar cuándo de pronto aparece un chico con orquídeas -¡Señorita Giselle! Grita. -Sí, respondo rápidamente. -¡Esto es para usted! -¿Para mí? -Sí, firme aquí por favor.
-Wao exclamo al tomar la nota, ¡son de Jürgen! Las huelo y suspiro, me encantan estas flores a lo que alguien carraspea detrás de mí sacándome de mi ensimismamiento. -¿Te gustan?. Cuándo volteo... ¡Jürgen está detrás de mí, me aclaro la garganta y digo:
-me encantan ¿Cómo sabías que me gustan las orquídeas?, -¡porque son como tú, ¡representan feminidad y belleza!
Me tambaleó ante sus palabras, no puede ser que este hombre haga que mis piernas tiemblen ante sus palabras. Se me acerca invadiendo mi espacio personal, diciendo a escasos centímetros de mis labios, -"te extrañé" Casi me desmayo y sin más me toma por la cintura, estrella sus labios contra los míos, su lengua se introduce con desespero en mi boca en un beso apasionado y lleno de deseo. Al apartarse, mis labios están hinchados por el beso y mis mejillas ruborizadas por el deseo.
No puedo ocultar lo que Jürgen causa en mi cuerpo, no puedo controlar esas sensaciones, es como sí mi cuerpo se negara a mantenerse alejado de ese hombre que ha sido el único que me ha dado tanto placer. Placer que jamás pensé sentir, mis pantys se humedecen debido a la intensidad del beso.
Quería saltar encima de ese hombre, y que me poseyera en ese mismo instante! El sonríe y espeta, -¡no desesperes pequeña, hoy tengo preparado algo para ti!, esto es una pizca de lo que te pienso hacer.
Mi núcleo palpita al escuchar sus palabras. Y me besa otra vez, me baja el body dejando mis pechos libres, ya que iba sin brassiere. El gruñe y toma uno de mis pezones, lo lame con maestría, luego lo muerde, provocando una descarga eléctrica en mi núcleo, yo gimo de placer, el hace lo mismo con mi otro pecho.
-Jürgen, por favor si no te detienes no podré aguantar hasta esta noche, el gruñe; -te daré algo para que esperes me hace un chupetón en el seno y luego lo soltó. -No me gusta que no hayas venido en falda, necesito tocarte pequeña. Yo susurro, ¡si lo haces ninguno de los dos podrá trabajar!. El me suelta y me sube con cuidado el body, se mete la mano al bolsillo y saca una caja diciendo te dejaré para que leas como funciona, ¡quiero que hoy lo utilices!

Cuando abro la caja saco un dispositivo pequeño! leo las instrucciones y dicen: Succionador de clítoris: Este tipo de juguetes sexuales femeninos suelen tener un tamaño pequeño y compacto y funcionan colocándolos en el clítoris o en la zona de la vulva y encendiéndolos para que empiece el movimiento que dará placer a las mujeres. Se puede ir subiendo la intensidad poco a poco hasta alcanzar el orgasmo y aunque se llame succionador de clítoris, realmente no succiona. Estos dispositivos lo que hacen es transmitir unas vibraciones mediante una membrana que realmente no toca el clítoris, sino que emite unas ondas expansivas que aportan mucha excitación a las mujeres, además como decimos existen distintos niveles de vibraciones.
Las mujeres pueden ir cambiándolos y jugando con ellos en la ducha, en la bañera, en la cama, en pareja o en solitario, siempre como prefieran hasta conseguir el clímax. Es fundamental también tener en cuenta para muchas mujeres que vayan a usar el dispositivo por primera vez que el placer puede llegar incluso a ser mayor si el aparato está mojado, con lo que siempre es mejor utilizarlo con lubricante o en la ducha, ya que este dispositivo se suele utilizar también sin preliminares de ningún tipo.
Mi rostro, está completamente enrojecido, ¡no puedo creer que Jürgen me haya comprado esto!. Había escuchado hablar de él pero no lo había visto, jamás. Este hombre, siempre se preocupa por como complacerme, y eso me encanta jamás nadie lo había hecho. Suspiro, si Ruth sabe lo que me regaló Jürgen, morirade envidia literalmente. No puedo evitar sonreír, hace un mes si me hubiesen dicho que un hombre, estaría comprando esto para mí jamás podría creerlo.
Pero Jürgen llegó a voltear mi mundo de cabeza! Y lo peor es que me encanta. A las 5:00 pm salgo de mi oficina y la cierro con llave. Cuando voy por el pasillo, me encuentro a Jürgen, y a George el me ve y saluda audazmente que bueno verte Giselle dice George, ya me parecía realmente extraño que este dictador saliera temprano ya que el ama quedarse hasta tarde y pretende hacer lo mismo conmigo, pero gracias al cielo tú has llegado para cambiar eso. Jürgen gruñe y dice será mejor que te vayas de una vez dramático, claro que lo voy hacer añade. Isabella y yo vamos a disfrutar de un delicioso fin de semana así que te agradezco Giselle que no le permitas llamarme dice riendo. Yo sonrió y digo
—trataré de que no lo haga. George se despide y Jürgen y yo salimos juntos y dice ya iba por tí pequeña, yo sonrío, bajamos y José está esperándonos. Jürgen le dice; -llévanos a donde la madre de Giselle por favor. -Sí señor, responde.
Al llegar a mi casa Jürgen y yo bajamos del auto, -José, entra por favor, le digo. -No será necesario señorita responde José. -Claro que sí, quiero que conozcas a mis hijas. A Jürgen no le hace gracia que entre José y yo haya confianza, pero realmente no me importa nadie va a decirme que hacer o no. Saludo a mi mamá, mis hijas salen corriendo hacia mí -Mami, mami! dicen ambas, las abrazo y las beso en la mejilla.
Digo; -Mamá quiero que conozcas a mi Jefe Jürgen. La cara de Jürgen es todo un poema, no le agrada cómo lo presente. -Un placer señora exclama él con una sonrisa, es raro ver a Jürgen sonreír, siempre anda de mal humor. ¡Gruñendo por todo! Pero hoy lo veo más relajado.
Mis hijas, lo saludan y preguntan. -¿Quién eres tú?. -Niñas él es mi Jefe. -¿Tú jefe o es tu novio mamá? dice mi hija mayor Aby.
—Aby, replico él es mi amigo. ¡Y mi jefe!
-¡Pero mamá! responde ella, yo nunca había conocido ningún amigo tuyo. ¡Tú dijiste que querías tener un novio que te besara, no un amigo-jefe ! -¡Aby! Gruño, ¡lo que mamá diga no tienes que comentarlo con nadie!. Jürgen ríe con dulzura, Alish es más tímida, y le digo -princesa saluda a Jürgen, ella con una sonrisa dice, -hola.
-Mamá, digo, voy a llevar a las niñas a comer pizza, ¿quieres acompañarnos?. -No hija, dice ella, vayan ustedes yo tengo que esperar que llegue Walter. Está trabajando y tengo que darle comida. -Está bien mamá gracias nos vemos el lunes que te traiga las niñas.
-Está bien mi amor, dice ella, José acércate le digo ya que entró a la casa, pero se quedó en un rincón rezagado. -Ella es mi mamá, -un placer señora, dice él, -y ellas son mis hijas Aby y Alish, -un placer niñas, ¿como están?. -Mamá, ¿quién es él? pregunta Aby. -El es José, quien me hizo el favor de llevarme y traerme, al trabajo está semana, nos despedimos y salimos, José le abre la puerta del auto a las niñas, que suben corriendo, -¡hey cálmense!, añado. Jürgen y yo subimos, -¿qué quieren ir a comer? pregunta Jürgen. -¡Pizza! Responden al unísono las niñas. -Está bien, dice él, entonces vamos.
Llegamos a "PELUSOS PIZZA" las niñas piden lo que quieren en su pizza, y Jürgen pide una diferente para nosotros, que es la misma que pedí la primera vez, que salimos juntos. Al terminar de comer, Jürgen paga y nos vamos, -¿adónde vamos? preguntan Aby y Alish,y Jürgen sonríe y dice, -vamos a mi casa, quiero que conozcan a alguien especial.
Al llegar saludamos a Alicia, y le digo -Alicia ellas son mis hijas Aby y Alish, ella sonríe y responde con dulzura, -¡pero que niñas más hermosas!. -Saluden niñas, -hola, saludan ellas con una gran sonrisa, -¿les gustaría comer algo?. -No, ya comimos; dice Jürgen. -Ah, ¿pero ya comieron postre? replica ella.
-¡Nooo!, gritan ambas niñas, -Ajá, ya me lo imaginaba, dice ella, ¿qué tal si les doy helado de chocolate? -¡Helado!, dicen. Mamá, ¿podemos comer helado?. Preguntan. -Si mis amores, claro que sí. Jürgen dice: -niñas, hoy se van a quedar aquí, entonces mientras comen sus helados, su mami y yo vamos a hablar.
-Yo susurro, ¿Alicia puedes, por favor quedarte con las niñas?. -¡Claro que sí mi niña! dice ella me encantaría. Hace muchos años no hay niños por aquí, y me encantan.
-Aby, Alish; pórtense bien mientras Jürgen y yo hablamos, háganle caso a Alicia. -Si mamita, dicen.
Jürgen me lleva al jardín trasero, ¿de qué me quieres hablar? -¡Te necesito!, susurra a mi oído. Me ruborizo y mi piel se eriza, mis piernas tiemblan, comienzo a tartamudear, -yo, yo también logro decir, pero tendrás que ser paciente, tenemos que esperar que las niñas, se duerman.

DAME TUS CARICIAS  (De La BilogíaHazme Sentir)Where stories live. Discover now